Cruce de miradas #1 [Completa]✓

Capítulo 10

2:02am, repito en mi mente al ver la hora en mi celular. Sky se fue de la fiesta a las 12:06am, ya ha pasado casi exactamente, dos horas desde que me dijo que tenía algo importante por hacer. Un suspiro largo escapa de mis labios.

Vale, todavía tengo en mente el beso que nos dimos, que gracias a solo el dicho recuerdo hace que una corriente electrizante se apodere de mi cuerpo. Sin embargo, alejo ese pensamiento para enfocarme en la realidad que me espera ahora. 

Hace como unos 15min deberíamos habernos ido, por el hecho de que ya es muy tarde y el sueño ya me está pasando factura, pero el problema de todo esto es que no veo a mi amiga por ninguna parte.

Deambulo entre las personas sudorosas que bailan en el centro de la sala. Paso una mano por mi cabello de forma frustrante al ver que no hay rastro de ella. Sin embargo, acelero el paso cuando veo un rostro familiar.

──¡Jonah! ──exclamo llegando a su lado.

Subo una ceja al ver que el rubio me observa con una sonrisa vacilante. Al parecer alguien ya está pasado de copas.

──Pero mireeeeen ──extiende por más tiempo la última vocal──. Si es mi mejor amiguis, jaja.

Ruedo los ojos ante el tono de su voz rasposa. En efecto, el rubio está ebrio.

──¿Has visto a Nevae? ──inquiero.

Jonah me mira esbozando una sonrisita de lado, sin embargo, no me gusta para nada, ya que sé que cuando hace ese tipo de expresión no le pasa absolutamente nada bueno por la cabeza.

──Acércate, mi querido Jay Jay ──mueve su dedo índice en señal de su altercado.

──No estoy para tus juegos, amigo, en serio. Ya es muy tarde. Necesito saber por favor dónde está Nevae ──Mi voz suena suave, pero determinante.

──Bah, aburrido ──bufa──. Está hablando con aquella morena del fondo. Por favor, si hablas con ella, háblale bien de mí.

Volteo en dónde me señala con su dedo y… ahí está Nevae, riendo a más no poder. Lo que me llama la atención es como sus mejillas tienen concentradas un leve color rojizo.

──Gracias Jonah ──es todo lo que digo para empezar a caminar hacia las chicas que ahora están riendo al verme acercarme a ellas.

Nevae me mira de pies a cabeza cuando me posiciono al frente de ambas. Las dos chicas están sentadas en un sofá con un vaso rojo en manos.

──Ya es hora de irnos, Nub.

Me sorprendo cuando, sin previo aviso, de avalancha sobre mí, y arrugo mi ceño cuando se empieza a reír repentinamente.

──¿Sabes cuánto tomó?

La morena niega con la cabeza.

──Bueno, gracias por echarle un ojo.