Sarocha Chankimha
-Levántate mi amor, hoy es el día de tu boda- era la voz de mi madre y esas palabras dibujaron una sonrisa en mi cara, era el día de mi boda. Hoy por fin seria la Sra. Jensen, amaba a Heidi fuimos novias desde que yo tenía 18 años, y ahora que tenía 22 y había terminado mi carrera de leyes, ya nos podíamos casar y no había otra cosa que me hiciera más ilusión.
Me levanté y empecé a prepararme para la llegada de los maquillistas y de mi mejor amiga, Nam y yo habíamos sido amigas desde el primer día de clases en primaria, ella no aceptaba muy bien mi relación con Heidi, pero decía que, si yo era feliz, ella era feliz y yo realmente era feliz.
Estaba saliendo de la ducha cuando me llega un mensaje de mi tía Pam, en el que me decía que no olvidara pasar por casa de Manaow, su hija, por el collar de mi abuela, como todos andaban vueltos locos y Nam venia llegando decidí ir yo por él, le pedí a Nam que me acompañara.
-Nam vamos a casa de Manaow, tengo que recoger el collar de mi abuela.
-ahí la pesada de tu prima, sabes que no la soporto- dijo Nam, le puse mi carita de perrito triste, y no le quedo más que aceptar y subir a s nuevo auto.
Llegamos a la casa de Manaow y la puerta estaba abierta, así que decidimos entrar, mientras nos acercábamos a su habitación, empecé a escuchar unas voces.
-Sabes que me caso con ella gatita.
-Lose, pero eso no quiere decir que no me duela, verte en el altar con ella.
-Tranquila nena, una vez que nos casemos su padre me dará acciones de su compañía, y después hare que ella me firme un poder por la herencia de su abuela, solo tendremos que esperar un tiempo y me divorciare de ella, es tan estúpida que no quiso ni que firmáramos el acuerdo prematrimonial- ella se carcajeo y sentí un profundo dolor.
-Si ella supiera lo bien que te la pasas en mi cama. No puedo creer que no se haya acostado contigo.
Sentí un balde de agua fría, quienes estaban en la habitación era mi prima y mi prometida, burlándose de mí, no me amaba solo quería el dinero de mi familia, no lo podía creer, porque nunca me di cuenta, mi amiga Nam había escuchado lo mismo que yo y me miraba esperando mi reacción, no sabía si estaba en un sueño y lo único que atine fue a salir de ahí, con mi amiga detrás de mí, ellas ni por enteradas de que los había escuchado.
-Freen espera- Nam me llamaba, pero yo no quería escuchar nada, ni a nadie mi cabeza estaba hecha un mar de confusiones, Heidi no me amaba estaba conmigo por el dinero de mi familia, como podía haber estado tan ciega y no darme cuenta, que es lo que tengo que hacer ahora, hoy debía de ser el día más feliz de mi vida y estaba sumisa en la más profunda tristeza, la voz de mi amiga Nam volvió de pronto a la realidad.
-Son unas hijas de su ma.... como pudieron hacerte esto, no te lo mereces- me decía, mientras manejaba rumbo a mi casa, no supe ni en qué momento entre en su auto, ni cuando lo puso en marcha.
- ¿Qué voy hacer Nam?- mi amiga me miro, pero no fue lastima lo que vi en su mirada si no perplejidad.
-No pensaras seguir adelante con la boda. ¿verdad Freen?- dijo mi amiga.
-Claro que no, pero no puedo permitir que se burlen así de mí, y quedar como la novia estúpida, no quiero que sientan lastima por mi cuando esto se sepa.
-Pues que no se sepa entonces- dijo Nam, gire mi cabeza y la mire no sabía cómo hacer eso, yo no pensaba casarme con Heidi para que la gente no se enterara y no hablara de lo estúpida que fui, al pensar que ella se había enamorado de mí, porque la verdad lo sé no soy una modelo, más bien soy la típica chica que pasa desapercibida, aunque Nam dice que no me sacó provecho, que soy linda pero que debo de arreglarme más.
- ¿Y qué sugieres que haga entonces? - pregunte
-Dale donde más le duele, en su orgullo- la mire sin saber a lo que se refería.
-No te entiendo- dije
-Déjala plantada, tu preséntate a la boda y en pleno altar mándala al diablo.
-Que- dije- no puedo hacerlo, mis padres, mi familia que van a decir.
-A ellos ya después les puedes contar lo que descubriste, y estoy segura que te apoyaran- dijo, Nam tan tranquila...
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NECESITO UNA ESPOSA
FanfictionSarocha Chankimha era una chica que siempre había tenido todo lo que había querido, hasta el día que descubrió a su prometida con su prima en la cama. Desde ese día juro que ninguna otra mujer se burlaría de ella, debido a eso se alejó de su fami...