NECESITO UNA ESPOSA

Extra I

REBECCA ARMSTRONG

Hoy sale Freen del hospital junto a nuestra pequeña bebé, al fin les darán de alta y estoy feliz de poder tenerlas en casa, he preparado una pequeña recepción de bienvenida en casa, para mis amores, me siento la mujer mas feliz de este mundo.

Antes de llegar al hospital, hice una parada en una florería, compre el ramo mas grande de tulipanes que tuvieran Freen se merece eso y mucho mas, no me importaría dejar sin tulipanes la florería. Llegue al hospital, me fui directo a la habitación donde mi querida esposa ya me estaba esperando, tenia en brazos a nuestra pequeña.

Tome a mi pequeña, para así poder entregarle el ramo de tulipanes a Freen.

-Gracias mi amor, son preciosas- se acerco para darme un beso.

-Te mereces eso y mas mi amor, ¿ya están listas para salir?- en eso mi pequeña sonríe, acto que me derritió el corazon.

-Nuestra pequeña ya quiere conocer su nuevo hogar- dijo Freen sin quitar su mirada a la pequeña sonrisa que nuestra bebé nos regalaba.

-Veo que ya estas listas para salir- entraron los padres de Freen, junto a Nam.

-Si nos tardamos un poco, es capaz que se van sin esperarnos- decía Nam.

-No seas dramática Nam, si los estábamos esperando, Becky apenas acaba de llegar- les respondió Freen. -Nos vamos-

-Claro que si babe- mi suegra tomo a Song en brazos para llevarla, en lo que yo tomaba en mis brazos a mi querida esposa, aun estaba adolorida por el parto y no queria que se esforzara por caminar.

Ella se rio por el gesto, pero no puso objeción, al tenerla así, me dieron ganas de besarla, por lo cual no perdí tiempo y le di un beso, ella me correspondió de inmediato, al separarnos nos sonreímos,  al llegar al auto la acomode y le coloque el cinturón, coloque a mi princesa en su silla de seguridad, la cual ya había colócalo en nuestro auto.

 Al llegar a casa, el resto de la familia ya nos estaban esperando, los hermanos de Freen junto a sus novias, Irin, mi madre y mi abuela, se acercaron  a felicitarnos de nuevo y a robarnos a nuestra pequeña, a quien llenaron de besos, Heng y Saint, al verla se emocionaron tanto, decían que era una mini versión tanto de Freen como mía. 

Pude ver como Saint tenia los ojos cristalizados, quien lo diría que un don juan como el, se iba a conmover con nuestra bebé, se que tienen un bueno corazon, ya que he sido testigo del amor que le tienen a su pequeña, a Freen, se que mi bebé tendrá unos excelentes tíos, quienes la amaran incondicionalmente. 

Al verlos no puedo evitar pensar el Richie, en como acabo, en lo que el odio que me tenia lo convirtió solo por creer que yo era mejor que el, aun no entiendo cuando dejo de amarte como su hermana y paso a odiarme como si fuera su peor enemiga, no logro entender en que momento perdí a mi hermano, a mi compañero de travesuras, aquel niño travieso y risueño, en que momento dejo de ser el.

Estaba metida en mis pensamientos, hasta que siento como Freen me toma de la mano, y escucho su hermosa voz.

-Se que han pasado tantas cosas mi amor- me decía mientras me daba un pequeño beso en la mano.

-El nacimiento de nuestra pequeña y  la perdida de tu hermano, dejando de lado su comportamiento hacia nosotras, se que tu siempre lo viste como tu hermanito, así que no te sientas mal por extrañarlo- no se en que momento las lagrimas empezaron a salir, hasta que Freen empezó a limpiarlas.

-Tu no tienes la culpa de las decisiones que el tomo y créeme que nada hubiera cambiado si le hubieras cedido la herencia, su rencor hacia ti no iba a terminar con eso, mejor recuerda aquellos momentos que compartiste con el y lo demás deséchalo mi amor- me dio un beso en los labios.

-Nuestra bebé es nuestro presente y futuro ahora mi amor y ambas te amamos.

-Ya me conoces Babe- le dije con una pequeña sonrisa.

- Al ver a tus hermanos con nuestra pequeña no pude evitar pensar en Richie y no puedo negarte que si lo extraño, pero no a la persona que se convirtió y te hizo daño, si no aquel niño con quien solía correr y jugar por esta casa - Freen de nuevo lleva su mano a mis mejillas limpiando las lagrimas.

-Hubiera deseado que recapacitara y que buscara su felicidad, me hubiese gustado ver de nuevo a mi hermano, aquel que si me amaba y no me odiaba, pero tienes razón mi amor, ahora Song es nuestro presente, TE AMO.

Sarocha Chankimha

Al bajar del auto veo a las personas que mas amo esperando por nuestra llegada, me siento afortunada por la familia que tengo, por mi suegra, por mis amigas y sobre todo por la mujer que tengo a mi lado.

Mis hermanos se acercan inmediatamente a nosotras, para tomar en brazos a la pequeña Song, me sorprendo al ver a Saint con los ojos cristalizados, hubiera jurado e incluso apostado que seria Heng quien lloraría, veo que la relaciòn con Mary lo ha vuelto mas sensible a las emociones, mas sentimental. 

Todos estaban felicitándonos y Song pasaba de brazos, en brazos, todos estaban enamorados de mi bebé y eso me llena de orgullo, se que mi hija estará rodeaba de mucho amor. 

Al buscar a mi esposa, la veo con la mirada perdida, viendo a mis hermanos quienes peleaban por cargar a la pequeña Song, veo como sus ojitos tienen una leve pizca de tristeza y están cristalizados.

Se que para ella, como para su madre y la abuela han pasado por tanto en estos meses,  la perdida de Richie, fue un golpe duro para su familia, a pesar de todo, era su hermano, hijo y nieto, y ninguna deseaba que terminara así. Pero lamentablemente el odio que  Richie tenia hacia Rebecca fue lo que termino con su vida, sus decisiones no fueron las correctas.

-Nuestra bebé es nuestro presente y futuro ahora mi amor y ambas te amamos.

-Hubiera deseado que recapacitara y que buscara su felicidad, me hubiese gustado ver de nuevo a mi hermano, aquel que si me amaba y no me odiaba, pero tienes razón mi amor, ahora Song es nuestro presente, TE AMO.

-Te Amo Rebecca Armstrong de Chankimha-

-Señora de Armstrong, nuestra hija nos espera, vamos que ya la extraño.

Me tomo de la mano, caminamos hacia donde tenían a nuestra bebé, su primer día en casa, así como nuestra primer noche sin poder dormir. La bienvenida a nuestros desvelos.