NECESITO UNA ESPOSA

EXTRA IV

Sarocha Chankimha

-Ay ho!!

Ay ho!!

Ay ho, ay ho, ay ho

venían cantando los trillizos de Irin y Nam quienes ya venían con su respectivo disfraz representando a los enanitos de blanca nieves, quienes por cierto ya tienen dos años, cuatro meses, Khalan, Sunan y Jung, quienes personalizan a gruñón, dormilón y tímido los tres con su respectiva barba blanca que los hacia ver tiernos. 

Nam viene con el cuarto enanito quien tiene cuatro meses, a quien vistieron como Tontín, el enanito que no puede hablar, el pequeño Noey.

Hoy celebraremos el cumpleaños numero tres de nuestra pequeña Song, iríamos a un parque de diversiones y queria que fuéramos todos disfrazados específicamente de Blancanieves.

-Tía Fleen, y donde esta Blancanieves. 

-No tienes que llamala así Dolmilon, ella es la bluja malvada. 

-No olvides que ella es la mala, tenemos que cuidal a Blancanieves de ella. 

discutían los trillizos, por como llamarme debido a mi disfraz, así es mi hija escogió mi disfraz, dijo que no podían a ver dos Blancanieves, así que yo soy la Reina malvada y Rebecca es el Príncipe encantador, Nam es el espejo mágico, Irin es la anciana que da la manzana a Blancanieves, Heng y Saint se disfrazaron de cazadores.

-No entiendo porque tengo que andar con este estúpido disfraz, me hubieran dejado ser cazadora - se quejaba Irin, al querer tomar en brazos a Noey pero el rápidamente lloraba.

-Ven lo que les digo, ni mi bebé me reconoce, le doy miedo.

-deja de quejarte amor, tu sobrina fue quien repartió los papeles- le respondía Nam -por cierto Freen y el príncipe donde anda.

-Preguntaban por mi- llegaba mi hermosa esposa junto a nuestro pequeño Richie- este pequeño no se dejaba vestir.

-Ma, pica, pica- decía mi pequeño por la barba que llevaba. 

Ay ho!!
Ay ho!!
Ay ho, ay ho, ay ho

empezó a cantar nuestra pequeña Song, llamando la atención de todos, venia junto a sus abuelos, todos los enanitos empezaron a cantar junto a ella y corrieron a su lado. 

-Ese disfraz te queda espectacular, amor- le decía a mi esposa mientras pasaba mis brazos por su cuello.

-Así y no sabes las ganas que tengo de quitarte el tuyo- me murmuro Bec, te vez muy sexy de la reina malvada.

-O se calman o les hecho agua- decía Irin quien seguía irritada por el disfraz que tenia.

cálmate anciana amargada- le decía Bec, y todos reíamos- o te saldrán mas arrugas.

-no es chistoso Armstrong, claro como no eres tu quien le causa miedo a los bebés- decía mientras señalaba al pequeño Noey quien seguía viéndola con miedo.

-Porque no pude ser yo el príncipe soy mas hermosa que tu-

-porque yo soy el príncipe de mi hermosa Blancanieves- respondía Bec mientras levantaba a nuestra pequeña, alzándola y dándole vueltas, haciéndola reír. 

-ESO NO ES JUSTO, TU ERES EL HERMOSO PRINCIPE Y YO LA HORRIBLE ANCIANA- seguía quejándose Irin. 

-Pero aun así te vez caliente amor- le decía Nam

-Oigan hay niños presentes- las regañaba mi Madre por el comentario. 

-Mormolas- respondió Bec, sacándole la lengua a Irin, quien en distracción de mi madre le saco el dedo de en medio.