EXTRA II

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Sarocha Chankimha


-Yo voy no te preocupes Babe- decía mi esposa somnolienta, mientras escuchábamos por el monitor a nuestra bebé

Song es una bebé muy tranquila, el primer mes casi no nos molesto, pero este segundo mes, cuando la pasamos a su habitación si ha llorado algunas noches y madrugadas, nos ha tocado desvelarnos una que otra noche. Siendo solo una bebé, nos chantajea para poder dormir con nosotros, ya que cuando mi esposa la pasa a nuestra cama por arte de magia deja de llorar. 

-Mira quien quiere dormir con sus mamis, saluda a tu mami princesa- BecBec traía en brazos a Song.

-Así nunca se acostumbrara amor a dormir en su habitación-

-Pero ve lo feliz que se pone al estar a nuestro lado amor, no puedo negarle nada a mi princesa de mirada azul como el mar- 

-Después cuando quieras un momento a solas, no te quejes si nuestra princesa no, nos deja- le respondí, dejándola pensativa.

Cuando Song nació, Nam tenia tres meses de embarazo, y hoy tendrían la cita con la ginecóloga para al fin saber el sexo de su bebé, harán el chequeo de rutina y si el bebé esta en buena posición podrán saber su sexo, no habían podido asistir a un chequeo con la ginecóloga antes ya que Irin tuvo un viaje de improvisto por unos problemas de la constructora.

Le recomendé a Nam a la doctora que estuvo al pendiente de mi embarazo, aunque Rebecca no le daba mucha confianza que fueran con ella, ya que ella dio mal mi diagnostico, ya que se había programado una cesárea y no un parto normal, cuando Song nació y ese es el pensamiento de mi querida esposa, pensar que algo hubiera podido salir mal.


Nam Poolsak

-Todo esta perfecto- decía la doctora después de revisar mi vientre. -No hay ninguna anomalía.

  Irin estaba a mi lado, sosteniendo mi mano, escuchando atentamente lo que la doctora nos decía, me miraba y podía ver la felicidad que le daba saber que el embarazo esta bien. Ambas sonreíamos al saber que nuestro bebé crece sano y fuerte. 

- Y como te has sentido estos meses, que tal los malestares del embarazo- me preguntaba la doctora mientras seguía revisando mi vientre.

-Yo estoy bien- respondí- Es a mi esposa a quien le toco vivir los síntomas- reí levemente

-Y es una pesadilla- respondió Irin, - Pero lo acepto, porque se que mi bebé esta creciendo bien- dijo mientras me dejaba un beso en la frente.

Se miraba muy ilusionada con esta nueva etapa y no era la única, yo también me sentia inmensamente feliz, vivir esto con ella. Ver como le brillan sus ojos cuando hablan de nuestro bebé, el como presume que será madre, y la manera en como me trata, siempre duerme con sus brazos en mi estomago. 

Ambas estábamos en nuestro mundo, sonriéndonos, viéndonos con amor, Irin dándome besos en mí frente y mejilla cuando escuchamos de nuevo a la doctora. 

-Pero- aquello nos hizo preocupar, ella seguía revisando mi vientre, hace unos segundo había dicho que todo estaba bien.

- ¿Es la primer ecografía que se realizan? - pregunto dudosa.

-Si- Respondió Irin- ¿pasa algo?- podía ver que empezaba a preocuparse.

-Estoy notando algo- siguió revisando mi vientre con el equipo necesario, mirando la pantalla.

-Esperen un momento- dejo el aparato a un lado, y se acerco al monitor del computador, poniéndose unos audífonos, ni Irin, ni yo entendíamos nada de lo que estaba pasando. 

NECESITO UNA ESPOSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora