CAPITULO 22: REENCUENTROS PART2

22 1 0
                                    

.

DALLAS MULLER

era como si miles de cuchillas se implantaran en mi garganta, el calor subia y bajaba sofocandome mientras ella hablaba, la magia me tenia ahogada, necesitaba oxigeno.

derrepente logre leer sus labios y mis lagrimas saltaron de mi rostro, me removi de un lado a otro pero no podia, era como si me hubiera poseido un neflim algo que me desgarraba la garganta con mil cuchillas internas.

Quise gritar Miles de veces, Pero las palabras salían ahogadas.

Ella salió de mi vista, la eternidad se volvió una espera sin fin, mis labios comenzaron arder imposibilitandome gritar.

Y quise gritar, Pero un  par de ojos negros ocuparon mi visión, mis lágrimas me arrollaron, varias hombres mas entraron con sus armas en mano, mientras Dax intentaban tomarme, pero yo no podia quedarme quieta entre sus brazos, no tenía   el control de mi cuerpo, la oscuridad comenzo a cernirse y derrepente algo en mi cuello se solto,  logrando que una cantidad de aire, entrara por mi nariz, haciendome toser.

El ardor desaparecio, y una arcada de vómito con sangre inundó el suelo.

—Por Jesus...—respire.

—Aqui estoy, Angel.

—¿A donde fue?—dijeron, pero solo veia a Dax.

negue con la cabeza, sin comprenderlo, Dax me abrazo, comence a respirar hondo y a toser, por el apuro.

—estas bien, angel, estas bien tranquila.

—me iba a matar—dije rapido.

El tomo mi rostro, verificando que todo estuviese bien.

—Nunca se saben, sus reacciones con ese gen tan agresivo en su sangre, son tan diferentes—Nixie entro de nuevo suspirando, Ivex llegando detras de ella, como si nada de esto lo hubiera desencadenado

—Vamos por mi hermano—demando Ivex con gran apuro—Esa bruja...—Vocifero contra ella.

Dax me ayudo a levantarme, mire la cadena y luego a Dax.

—¿acaso no ves lo que tu mujer hizo con mi esposa?—reclamo Dax con furia, alzo su arma apuntandolo.

Ivex se encogio de hombros, Nixie ni se percato del arma.

malditos arrogantes.

—Es mi ex mujer—miro a Nixie, luego me observo — no tengo por que estarme preocupando por corazones rotos cuando ella se ha comportado como una completa hija de...

mi mano se alzo en vuelo hacia su mejilla pero una mano de uñas afiladas me detuvo.

—Ni te atrevas—defendio Nixie.

mire a ambos colerica, con la sangre recorriendome a nanosegundos.

—¿¡como se atreven!? —Les grite

—¿atreverme?—respondio casi ofendido Ivex.

¡Eran unos ingratos! ¡Unos malditos! ¿¡Cómo se atrevían!?

1.0 BLUE BLOOD ©| COMPLETA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora