Diez razones para amarte. | Ben 10 (Ben y tu)

Capítulo 30. | Niño, fuerza bruta y una chica.

Sin cuestionar mucho nos habíamos ido con el abuelo Max. Si se trataba de Albedo sin dudas era algo que no podíamos ignorar o saltar porque sabemos que podía terminar más.

Así que llegamos a la base central de plomeros. Bajamos por el ascensor y por un momento me siento fuera de lugar con mi vestido y mis zapatos de tacón. Aunque bueno, no esperaba algo así esta noche. Cuando la puerta se abre, Ben me ayuda con su mano y luego lo sostengo de su brazo para ser de apoyo de balance para caminar.

Avanzamos hasta llegar a la central de las computadoras. Ahí están Gwen y Kevin de espaldas, aunque claro, están lejos el uno del otro. Cuando nos acercamos nos fijamos que hay alguien en los tableros, pero si es...

— ¡Azmuth! —dice Ben acercándose a él. Yo voy detrás de el. Es demasiado parecido a Materia Gris. Es un Galván por lo que no es sorpresa. El lo observa y da un pequeña pero curiosa sonrisa.

—Muchacho, tiempos sin verte. Haz crecido un poco... aunque no tanto como Kevin.— dice. Yo me giro a verle. Este se ríe entre dientes.

—Ya quisiera ser tan genial.— responde Kevin.

—Mmm... quizá mi memoria falle pero no recuerdo conocerte de cuando eras una niña pequeña ¿o si? — me giro y niego.

—No, soy más o menos nueva en el grupo. Soy t/n.— digo con una sonrisa.

— Es mi novia.— dice Ben en un tono claramente orgulloso. Es como si me presentara a su padres por primera vez o algo así.

— ¿tu novia? ¡Vaya! Quien lo diría, sabía que podrías darle una paliza a Bilgax sin problema pero no conseguir una chica. — dice y escucho una risa ahogada atrás y se que es de Kevin.

— Si bueno... queremos saber porque Albedo llegó aquí.  — pregunta Ben.

—¡Oh! — se da la vuelta y comienzo a caminar de un lado al otro. — Bueno, tuvimos un conflicto... una pelea o como lo llamen. El era mi aprendiz, uno muy bueno la verdad. Pero quería más y decidió tomar otro rumbo.

— Que lo trajo hasta acá.— dice Ben. Azmuth se gira a ver a Ben y asiente.

—Quería tu omnitrix a pesar de que creo uno, no era lo suficiente bueno.— responde.

— Eso tiene mucho sentido, por eso incluso de veía como Ben.— digo.

— Claro, eso le ayudaría a adaptarse a la idea del Omnitrix y todo lo que conlleva. Admito que si fue un poco listo en ese sentido.

— Aunque no logro quitármelo. — dice Ben levantando su muñeca con el reloj. Azmuth lo observa y se frota la barbilla.

— Como que ya va siendo hora que te cambie el diseño del omnitrix. No luce práctico.

— ¿Se puede hacer eso? — pregunta Gwen en un rincón que se encuentra al lado del abuelo Max. Por el rabillo del ojo observo que Kevin la ha observado pero ella no ha girado su mirada.

—Claro, antes de irme lo haré. Préstame el omnitrix y lo hago rápido para caminar piezas de los lados.— Ben, asiente y estira su brazo hacia el. De manera ágil se lo quita abriéndole de algún lago. Juraría que ocupo algo para ver pero entre sus pequeños y delgados dedos no puedo decirlo. Ben mueve la muñeca y se frota donde estaba el omnitrix.

—Es extraño. Cuando lo tengo puesto no lo siento sobre mi pero ahorita... siento que me faltase algo. Aunque mi brazo está más liviano. — Azmuth chasquea los dedos y con un poco de dificultad deja el omnitrix sobre el tablero.

—Algo más liviano, lo tengo. Puedo simplificar algunos circuitos. Tengo que ir a quitarle el omnitrix a Albedo. Necesitaría la ayuda de ustedes, sobre todo tu Kevin. Tu fuerza lo detendrá bien. — Kevin y yo intercambiamos miradas. Ben estira su mano y Azmuth da un salto. Sube sobre su brazo hasta quedar en su hombro.