Un Ben Tennyson de 17 años ya está acostumbrado a pelear con alienígenas. Gracias al Omnitrix siempre tiene éxito, junto a la ayuda de Gwen, Kevin y el abuelo Max.
A pesar que cambió y ya no es el chico patético que todos creían, no logra triunfar...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
En un momento relativamente corto habíamos logrado capturar al resto de fantasmaticos. Por suerte nadie se había dado cuenta y Emma quedó contenta cuando le dijimos que ella ganó la competencia de escondite. Entonces no hubo más preguntas sobre eso. También logramos entrar sin problemas a nuestras tiendas de campaña. Sin embargo lo que a mí me tenía preocupada era ese beso qué pasó entre Ben y yo. Me había costado tanto tanto dormir en la noche. Lo peor es que no podía hablar de esto con nadie. Emma es mi mejor amiga pero... no estaba segura si revelar esto sería la mejor opción. Quizá simplemente debíamos hablar el y yo aunque, de solo el hecho de recodarlo me daba muchísima vergüenza. Aunque... si me gustó besarlo. No estoy segura del porque pero, así fue y no me molestaría si volviera a pasar.
Sin embargo al salir de la tienda de campaña, caigo en una dura realidad. Al ver a Julie entiendo que estuvo mal. Claro está que mi intención no era otra, solo evite nuestra repentina muerte. Las formas en que ese alienigena puede asesinar a alguien es espantoso. Simplemente no quería que el estornudo de Ben nos matase de una manera espantosa. Por otra parte siento que estoy justificándome.—que increíble dormí. Después de ser la ganadora.—dice Emma a mi lado orgullosa estirando sus brazos. Observo cómo los demás poco a poco salen de sus tiendas. Mis ojos involuntariamente se desvían a la tienda de Ben, quien cuando sale busca de inmediato hacia la mía. Eso me toma por sorpresa y sonrío con un poco de vergüenza. El hace lo mismo.
Por suerte esta mañana la maestra pidió que nos trajeran comida de la cafetería así que nos acercamos a traerlo al centro. Cuando paso alguien se me acerca por detrás.—estuvo intenso lo de anoche.—es Ben. Parece tranquilo. Tomo un poco de miel y sonrío.
—Quizá para ti, pero yo ya estoy acostumbrada a cazar seres de otro mundo.—digo y el hace un gesto extraño y me acerco a él para susurrarle.—y sin usar un reloj.—el levanta ambas cejas aparentemente ofendido.
—¡Oye! Eso no es justo. Yo me lo he encontrado y desde entonces mi vida cambió para siempre.—dice mientras caminamos para sentarnos en las mesas.
—Vamos, tenias 10 años cuando lo encontraste.—hago un gesto de ironía.
—Supe lidiar con tantas cosas y solo era un niño.—dice muy orgulloso.
—Eras...—digo con una sonrisa. El entiende y rápidamente pone su mano libre en mi cabello y me despeina. Yo intento evitarlo pero en un movimiento pasa su brazo sobre mi hombro, como si me estuviese abrazando. Caminamos así hasta un mesa sola. Cuando sentamos queda un silencio. Tenerlo así frente a frente hace que quiera volver a besarlo. El me mira y sonríe.
—Oye...—empieza y levanto mi mirada hacia el.— lo de anoche. El...—se corta pero luego respira.—el beso. Quiero decirte que...—titubea.— yo....
—No debes decir nada.—digo sonriendo.—discúlpame yo, no sabia que más hacer. Temía que fantasmatico nos aniquilara.
