Capítulo 8. | Fábrica de juguetes

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P.O.V: (t/n)

Llegamos a la base de los plomeros, donde con los años Gwen me comentaba que lograron equiparlo con equipo más actualizado. Por eso nosotros teníamos una zona especial. Con grandes pantallas de computadora con localizadores, mapas de acceso a ciertos lugares que supuestamente eran secretos. También contamos con una base de datos con todos los alienígenas que alguien se podría imaginar. Aunque claro, siempre se está actualizando porque cada día aparece uno nuevo amenazando con destruir la humanidad y es entonces que yo me pregunto ¿que somos el único planeta tierra? Hay miles de galaxias para atormentar.
En fin, doy vueltas en la silla giratoria esperando mientras Gwen y Kevin teclean algo. Miro la pantalla pero aún nada claro. Ben está a mi lado parado de brazos cruzados mirando la pantalla. Dudo que entienda algo. Gwen parece tener éxito porque golpea con la mano el tablero.— creo que lo encontramos.

—¿tienen su ubicación exacta?— pregunta Ben acercándose a ella. Kevin se estira en la silla y señala.

—La vieja fábrica de juguetes.— dice y Ben chasquea los dedos.

—¡Excelente! ¿Hay algún plano para entrar?— pregunta y Kevin se gira a verlo.

—¿No escuchaste Tennyson? Es una fábrica muy vieja. No hay planos en la base de datos.— dice Kevin hablándole a Ben como si fuese tonto.

—Bueno, si fue fundada en el año que naciste seguro lo es.— dice Ben en tono burlón. Kevin está por levantarse pero Gwen se gira con el gesto fruncido y empuja a Ben lejos y le da vuelta a Kevin.

—¿quieren concentrarse los dos?— Gwen está irritada. Ben por lo lejos le hace un gesto de burla a Kevin, este lo amenaza con golpearlo dando con el puño en su mano.

—¿Una nueva misión?— pregunta alguien por atrás y cuando me giro es Max Tennyson.

—¡Abuelo!— dicen Gwen y Ben al mismo tiempo. Ben se acerca a abrazarlo y Gwen le sonríe desde su asiento.

—Que gusto es verlos juntos.— dice mirándonos a todos. Luego se enfoca en mi.— quería hablar contigo, acompáñame.— lo miro y luego miro a Ben, el solo asiente y con la cabeza me señala para que lo acompañe. Nos alejamos un poco y noto como Ben no me quita la mirada de encima.

—¿De que quería hablarme señor Tennyson?— pregunto con una sonrisa ocultando mi nerviosismo. El se cruza de brazos y sonríe.

—Antes que nada... es que puedes llamarme Max.— dice con una sonrisa y asiento.— desde hace un tiempo formas parte de nuestro equipo y me parecería que es momento de que decidas si quieres tener un rol muy importante en los plomeros.— dice y lo miro sin entender o sin saber que esperar.— podrías ser el cerebro de este grupo. Digo, Gwen tiene sus poderes, Kevin tiene ese... defecto raro y Ben tiene el Omnitrix. Tú podrías ser quien maneje toda la información que tenemos.

—¿A que se refiere?— pregunto.

—Podrías manejar nuestra base de alienígenas. Con el tiempo se te hará tan fácil que no necesitarás revisar tu aparato de escaneo  de ADN para saber a que se están enfrentando.— de su bolsillo saca lo que creo que es el aparato. Yo lo observo sin saber bien que responderle. No se si esté lista para esa responsabilidad.

—Yo no lo se....-

—No debes decidir en este momento pero lo que si puedo decirte es que alguien como tú le ayudaría muchísimo a los muchachitos.— dice y me giro a verlos. Ben estaba viéndome aún fijo pero inmediatamente se gira el verme voltear a el.

—Gracias... Max— digo y me giro a verlo.— lo pensaré, gracias por ofrecerme esto.— digo y el asiente dándome un apretón en el hombro.

Diez razones para amarte. | Ben 10 (Ben y tu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora