Doom Slayer En Jujutsu kaisen

Aburrimiento

En la base militar, el Doom Slayer se encontraba en la sala de vigilancia, observando las pantallas que mostraban diversas áreas de la ciudad y sus alrededores. Su semblante estoico no mostraba emoción alguna, pero VEGA, su fiel inteligencia artificial, notó la falta de actividad y el evidente aburrimiento de su compañero.

"Señor, parece que las actuales circunstancias no están proporcionando el estímulo adecuado para sus habilidades," comentó VEGA con su voz calmada y precisa. "Quizás podríamos buscar una nueva fuente de entretenimiento."

El Doom Slayer no respondió, sus ojos seguían fijos en las pantallas, pero VEGA sabía que su propuesta había sido escuchada. Tras un breve análisis de la base de datos y las transmisiones de la ciudad, VEGA encontró algo que podría ser interesante.

"He detectado una actividad anómala en una zona industrial abandonada. La energía maldita en ese lugar es significativamente alta, y parece que una maldición de tipo desconocido está causando estragos. Esto podría proporcionar un desafío adecuado," informó VEGA.

Sin perder tiempo, el Doom Slayer se levantó de su asiento, ajustó su armadura y recogió sus armas de la mesa metálica. La escopeta recortada descansaba con un peso familiar en sus manos, y una sensación de propósito llenaba el aire a su alrededor.

VEGA proyectó un mapa holográfico con la ubicación exacta de la anomalía. "He marcado la ubicación. La maldición detectada es diminuta pero extremadamente rápida, se mueve a velocidades cercanas a la del sonido. Proceda con precaución."

El Doom Slayer no necesitaba más advertencias. Salió de la base con pasos firmes, decidido a enfrentar el desafío.

........................Corte suculento..............

Al llegar a la zona industrial, el lugar estaba desierto y en ruinas, con edificios derruidos y maquinaria oxidada. El ambiente era sombrío y silencioso, roto solo por el sonido de sus botas resonando en el concreto agrietado.

De repente, un zumbido agudo cortó el aire, y algo pequeño y veloz pasó rozando su casco, apenas visible por su velocidad. El Doom Slayer giró rápidamente, sus sentidos agudizados, y vio un destello oscuro moverse a su alrededor.

La maldición era diminuta, apenas del tamaño de un ratón, pero su velocidad era impresionante. Se movía tan rápido que apenas se podía seguir con la vista, dejando un rastro borroso a su paso. Cada vez que se detenía por un instante, se podía ver su forma grotesca, una amalgama de extremidades deformes y ojos brillantes llenos de malicia.

El Doom Slayer cargó su escopeta y disparó, pero la criatura se movió antes de que las balas pudieran alcanzarla. VEGA monitorizaba la situación, proporcionando análisis continuos. "La criatura se mueve a velocidades superiores a los 343 metros por segundo. Se recomienda anticipar sus movimientos para un ataque efectivo."

La maldición se lanzó hacia el Doom Slayer con una velocidad cegadora, intentando atacarlo con sus pequeñas pero afiladas garras. Sin embargo, el Slayer no reaccionó ante el ataque, bloqueando el ataque con su pecho blindado y golpeando a la criatura con su otra mano. La fuerza del impacto la hizo retroceder a la maldición, pero solo momentáneamente.

El Doom Slayer sabía que enfrentarse a esta criatura requería más que fuerza bruta. Su mente táctica entró en juego mientras analizaba los patrones de movimiento de la maldición. Cada vez que disparaba, observaba cómo la criatura se movía en respuesta, buscando una oportunidad para un ataque certero.

En un momento de pausa, cuando la criatura se detuvo para evaluar a su enemigo, el Doom Slayer hizo un movimiento calculado. Disparó a un punto específico, no donde la criatura estaba, sino donde anticipó que se movería. La bala explotó en el aire justo cuando la maldición intentó esquivar, atrapándola en el fuego cruzado.

La maldición chilló en agonía, su cuerpo diminuto sacudido por la fuerza del impacto. Aprovechando el momento, el Doom Slayer se lanzó hacia adelante, agarrándola con una mano de hierro. La criatura se retorció frenéticamente, intentando escapar, pero la fuerza del Slayer era implacable.

Con una rabia feroz, el Doom Slayer comenzó a desgarrar a la criatura con sus propias manos. Sus gritos se mezclaban con el sonido de carne y huesos siendo destrozados. La maldición, aunque diminuta, luchó hasta su último aliento, pero no pudo escapar del destino brutal que le aguardaba.

Finalmente, con un último grito estridente, la criatura quedó inerte, desmembrada y sus trozos de carne molido se deslizaba entre los dedos. El Doom Slayer se puso de pie, sus manos cubiertas de la esencia oscura de la maldición. Su respiración era constante, su mirada fija.

VEGA habló de nuevo, con un tono de satisfacción apenas perceptible. "Buen trabajo, señor. La amenaza ha sido neutralizada. Procederé a registrar los datos de esta maldición para futuros análisis."

El Doom Slayer asintió, su semblante inquebrantable. Se giró y comenzó a caminar de regreso a la base militar, dejando atrás los restos de la maldición destruida.

Pero Justo cuando el Doom Slayer comenzaba a retirarse, VEGA detectó una nueva presencia en la zona. "Señor, he detectado otra maldición acercándose a gran velocidad. Esta parece ser más grande y potencialmente más peligrosa que la anterior."

El Doom Slayer giró su cabeza ligeramente, sus ojos brillando con una furia contenida. No había terminado aquí. La presencia de otra maldición significaba que su trabajo estaba lejos de completarse. Comenzó a caminar hacia el origen de la nueva amenaza, su postura reflejando una determinación implacable.

La nueva maldición emergió de las sombras, una criatura grotesca y retorcida, de tamaño considerablemente mayor a la anterior. Tenía múltiples extremidades que se arrastraban sobre el suelo y un rostro deformado que emitía un rugido gutural. Los ojos de la criatura destellaban con una malevolencia pura.

Sin esperar un segundo más, el Doom Slayer cargó hacia la maldición, su escopeta recortada lista para disparar. La criatura intentó atacarlo con sus afiladas garras, pero el Slayer esquivó con una agilidad sorprendente para alguien de su tamaño. Disparó a quemarropa, destrozando una de las extremidades de la maldición.

La maldición rugió de dolor, pero el Doom Slayer no mostró misericordia. Se abalanzó sobre la criatura, sujetándola por una de sus múltiples cabezas y estrellándola contra el suelo con una fuerza brutal. La criatura intentó liberarse, pero el Slayer continuó su asalto despiadado, golpeándola repetidamente con sus puños blindados, cada golpe resonando con un crujido siniestro.

El Doom Slayer se inclinó sobre la maldición, su rostro a solo centímetros del suyo. Sus ojos reflejaban una ira primordial mientras continuaba destrozando a la criatura. Tomó una de sus extremidades y la arrancó de cuajo, provocando un aullido de agonía que resonó en la zona industrial.

La furia del Slayer era inhumana, una fuerza de destrucción pura que no podía ser detenida. La maldición se retorcía bajo su agarre, cada movimiento intentando escapar de la brutalidad que la envolvía. El Doom Slayer levantó su escopeta y apuntó directamente a la cabeza de la criatura, disparando sin piedad. El cráneo de la maldición explotó en una lluvia de oscuridad y fragmentos, su vida extinguida en un instante.

Aún no satisfecho, el Slayer continuó desgarrando el cuerpo de la maldición, asegurándose de que no quedara rastro alguno de su existencia. Sus manos se movían con una precisión despiadada, rompiendo huesos y desmembrando la carne maldita con una eficiencia aterradora. No dejaba espacio para la piedad o la redención.

Finalmente, cuando no quedó más que una masa informe de lo que una vez fue la maldición, el Doom Slayer se puso de pie, su respiración pesada pero controlada. Sus ojos, aún brillando con una luz feroz, se volvieron hacia el horizonte, buscando cualquier otra amenaza que pudiera surgir.

VEGA, habiendo observado toda la escena, habló con un tono de reconocimiento. "La amenaza ha sido completamente erradicada, señor. Su eficiencia en combate sigue siendo impecable."

El Doom Slayer no respondió, simplemente ajustó su armadura y comenzó a caminar de regreso a la base.

..........................................................................

PD: okey, tendría que en próximo cap profundizar en el tema de que el doom se está cargando con las maldiciones de los cazadores de jjk. Ya que los restos de las maldiciones no desaparecen, pero están muertos. Jaja.

Vere que hago para después. Allí pensaré. Si quieren dejar ideas comenten chingadamadre :v