Doom Slayer En Jujutsu kaisen

Gojo Satoru

El Doom Slayer caminaba de regreso a la base, sus botas resonando sobre el suelo de concreto roto y cubierto de escombros. La noche se cernía sobre la ciudad, envolviendo todo en una penumbra inquietante. Sin embargo, una figura solitaria apareció frente a él, interrumpiendo su camino.

El hombre que se encontraba delante del Doom Slayer era alto y esbelto, irradiando una confianza despreocupada que parecía casi palpable. Su cabello plateado y desordenado caía en mechones alrededor de su rostro, destacándose bajo la luz de la luna. Un vendaje negro cubría sus ojos, lo que añadía un aire de misterio a su presencia. Vestía una túnica oscura que se ajustaba perfectamente a su figura, y una sonrisa despreocupada jugaba en sus labios.

Satoru Gojo, el hechicero más poderoso del mundo, estaba de pie en medio del camino del Doom Slayer, como si simplemente estuviera disfrutando de un paseo nocturno. Su postura era relajada, con las manos metidas en los bolsillos de su túnica, pero había una tensión subyacente en su porte, una energía contenida lista para desatarse en cualquier momento.

"Vaya, vaya," dijo Gojo, su voz suave y cargada de una mezcla de diversión y curiosidad. "Parece que me he topado con un humano bastante interesante. ¿O debería decir monstruo? Es raro ver a alguien tan lleno de músculos y con esa presencia imponente. Es algo que realmente se debe admirar."

El Doom Slayer se quedó en silencio, su mirada fija en Gojo. No había necesidad de palabras en su mundo, solo acciones. Sin embargo, Gojo continuó, aparentemente disfrutando de la conversación consigo mismo.

"Déjame adivinar," dijo Gojo, inclinando ligeramente la cabeza. "Eres el sujeto sospechoso del que escuché anoche. Un tipo en una armadura rústica que mata maldiciones sin ser un cazador. Debo decir, eso es bastante impresionante."

Gojo señaló con un movimiento casual de su mano hacia los restos destrozados de la maldición que el Doom Slayer había dejado atrás. "Y ese espectáculo allí atrás... realmente hiciste un buen trabajo con esa maldición. No muchos pueden desmembrar a una criatura de esa manera."

El Doom Slayer dio un paso adelante, su imponente figura proyectando una sombra larga sobre Gojo. Aunque el cazador de maldiciones no parecía intimidado en lo más mínimo, la tensión en el aire era palpable. Los dos se estudiaron mutuamente, cada uno midiendo la fuerza y la intención del otro.

"Entonces, ¿qué te trae aquí?" preguntó Gojo, aún sonriendo. "No pareces el tipo que disfruta de los paseos nocturnos. ¿Buscas algo en particular, o simplemente te topaste con las maldiciones por accidente?"

El Doom Slayer permaneció en silencio, su mirada penetrante fija en Gojo. No había necesidad de explicaciones para alguien como él. Sus acciones hablaban por sí solas, y cualquier enfrentamiento que pudiera surgir sería resuelto con la fuerza y la habilidad que lo habían definido.

Gojo, sin embargo, parecía encontrar la situación entretenida. "Bueno, sea cual sea tu motivo, me alegra haberte encontrado. Siempre es interesante conocer a alguien que puede manejar a las maldiciones de una manera tan... explosiva. Quizás podamos divertirnos un poco."

El cazador de maldiciones dio un paso a un lado, permitiendo al Doom Slayer continuar su camino. Sin embargo, la sonrisa en su rostro y la chispa en sus ojos indicaban que esto era solo el comienzo de un vacile en sus palabras.

-w- :3. ;v

Mientras el Doom Slayer avanzaba, la voz de VEGA resonó en su casco, dándole información crucial sobre el hombre con el que acababa de encontrarse.

"Señor, he analizado la figura que se le ha cruzado. Su nombre es Satoru Gojo, considerado el hechicero más poderoso del mundo. Es altamente respetado y temido entre los cazadores de maldiciones. No es conocido por ser una amenaza para los humanos, pero su poder es inmenso y podría representar un peligro si no se maneja con cuidado."