El corazón de Regnar.

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A la mañana siguiente Regnar se levanta apenas sale el sol, y en ese momento ingresa Elinda, la doncella de mayor confianza de Rhaenyra.

- Muchacha que nadie despierte a la princesa, déjenla descansar y cuida de ella mientra lo hace. Yo me encargo de los niños. - Le dice Regnar.

- Como ordene mi Lady. ¿Quiere que le prepare al baño? - Pregunta Elinda con una sonrisa.

- Si fueras tan amable. Que el agua esté hervida por favor.

Con una reverencia Elinda hace lo pedido y Regnar se prepara para hacerse cargo de los pequeños principes por ese día, para que su esposa pueda descansar.


Una vez que están todos listos, desayunan junto a los mayores, cuando Corlys y Rhaenys preguntaron por Rhaenyra, Regnar les explico que la dejo descansando y Dalton junto a Victoria se rieron a carcajadas.

- ¿Te divertiste en tu noche de boda hermana? - Pregunta Dalton.

- Niños pronto tendremos un hermano nuevo. Otro pequeño Greyjoy, la familia se agranda. - Se burla Roger, y Victoria se ríe a carcajadas.

- Oigan mocosos sean respetuosos. Están hablando de la futura reina delante de sus hijos. - Los regaña Regnar.

- Te domaron mama. - Se burla Victoria, y Regnar solo niega con la cabeza.

- Bien niños, hoy estarán bajo mi cuidado. Hoy Rhaena se vinculará con Vhagar y ustedes nos acompañarán. - Les dice la Greyjoy a los niños y estos se emocionan, sobre todo Rhaena quien suelta una lágrima de la emoción viendo a su madre.

Cuando terminan de comer los niños junto a Regnar, Dalton, Rhaenys y Corlys se dirigen a MonteDragon a buscar a los dragones. Los guardias traen a Vhagar, Regnar toma la mano de su hija y juntas se dirigen hacia ella.

- No sientas miedo, Vhagar puede sentir tus emociones. Háblale en valyrio y con respeto, espera a que ella te permiso de acercarte. Si todo va bien podrás volarla. - Le susurra en valyrio. Y como su madre le dijo, Rhaena se acercó despacio a la gran dragona.

- Hola Vhagar, ¿Puedo hablar contigo? - Le pregunta la niña a una distancia prudente. Vhagar la mira con detenimiento, siente el ligero olor de Laena sobre ella, y su mirada se vuelve nostálgica y dolorosa, acerca su hocico a la niña y apoya su cabeza sobre el suelo, permitiendo a la pequeña acariciarla. Cuando Rhaena la toca suavemente y la abraza, Vhagar suelta un suspiro de satisfacción por los mimos.

Los más pequeños de la familia gritan felices por que Rhaena al fin tiene un dragón, mientras Regnar ve a su hija con sentimientos encontrados, la tristeza, la alegría y el orgullo se mezclan al ver como su hija abraza a la dragona, Corlys y Rhaenys la miran con orgullo.

- Creo que dejara que la monte. Princesa ¿La acompañaría usted en su primer vuelo? Algo me dice que Vhagar se sentirá feliz de volar junto a Meleys nuevamente. - Le dice Regnar a Rhaenys, y la mayor la mira con lágrimas en los ojos, pues sus nietos son lo único que le queda de su hija, y ser ella quien enseñe a una de sus nietas realmente la lleva de alegría. Corlys a su lado la braza y besa su cabeza, entendiendo los sentimientos de su esposa, y agradeciendo con la mirada al Kraken.

- Muy bien pequeño caballito. Vhagar te ha aceptado, ahora podrás volar con ella, tu abuela te guiará. Mantente tranquila y sin miedo, confía en ella, no te dejará caer. - Le dice Regnar a su hija para después ayudarla a sentarse en la silla y atarla bien. - Que tus ordenes sean firme sin vacilar. - Con emoción Rhaena le ordena a Vhagar volar y los demás salen a observarla, al poco tiempo Meleys junto con Rhaenys se suman al vuelo, haciendo de este 7no de los momentos más memorables para la familia, pero sobre todo para la pequeña Rhaena.

Regnar veía a los demás niños connganas de volar también, así que llama a Caraxes que andaba suelto por la isla. La primera en subir con ella, es su hija Baela, después Jacaerys , Lucerys, Theon y por último Joffrey. Los dos Targaryen mayores se sienten felices por volar con Regnar, que ella los aprecie y los tenga en cuenta como si fueran sus hijos hace que la admiración de los niños crezca, al igual que su cariño. Una horas más tarde todos volvieron a tierra y llevaron a los niños a sus clases y entrenamientos, mientras los adultos se ocupaban de sus obligaciones.

Como siempre Regnar se ocupaba del entrenamiento en combate de todos y Dalton junto a Corlys se sumaron ese día, mientras Rhaenys los observaba desde las gradas junto a las gemelas y dos bebés. Después la princesa la acompañó mientras le daba su clases de valyrio, de lectura, escritura, y la historia del reino. Theon y Joffrey permanecieron sentados en el regazo de la Greyjoy, el Velaryon jugaba con su mano y el pequeño Kraken dibujaba en un pergamino.

La princesa Rhaenys observaba el comportamiento de Regnar, su forma de actuar con cada niño y podía ver que dentro de ella había un buen corazón, que a pesar del estilo de vida que llevaba, con los infantes era diferente, ni siquiera hablaba sobre saqueos o violaciones. Le enseñaba a los principes como ser educados y diplomáticos, ser líderes y buenos guerreros, buenos hombres. Eso la sorprendía, pero al mismo tiempo la tranquilizaba, sentía que podía confiar en ella. Podía ver la influencia que tuvo su hija sobre la familia de la Greyjoy, y sentía cierta nostalgia, sobre todo al ver a las niñas. Ese día comprobó todo lo que su marido que le dijo sobre Regnar, Corlys no se equivocaba con ella, y entendió que su hija fue feliz a su lado, y eso calmó a su corazón dolido por la pérdida y el hecho de no poder pasar los últimos tiempos al lado de Laena. Saber que su amada fue feliz, era un bálsamo para su dolor.

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