Su primera misión duró menos tiempo de lo que pensaba.
Llegó hasta un gran lago cerca de un pueblo pequeño y humilde, los habitantes tenían dificultades para vivir ya que dependían mucho de la pesca en ese lago.
La gente caía constantemente de sus botes, algo los arrastraba hasta el fondo y nunca volvían a salir...
Lo que paralizó la pesca y los habitantes ya se encontraban desesperados.
— Bien... Aquí vamos...
Pidió un bote prestado a un señor que se ofreció a acompañarla hasta el lago. Este luego se fué, no estaba dispuesto a ver a otra persona ahogarse.
— Señorita, por favor tenga cuidado.
Kotori asintio, remo hasta una distancia considerable, utilizaba una lámpara para iluminar aunque no la necesitaba tanto.
Sus sentidos se activaron cuando sintió una presencia a su alrededor, desabrochó las piezas de su lanza y la armó girandola suavemente entre sus manos.
De pronto algo rompió el bote, la lámpara cayó al agua extinguiendo su luz... Las algas de lago empezaron a juntarse alrededor del bote como una masa, adhiriendose a la madera.
Kotori entendió que las algas iban a hundir el bote.
Desplegó rápidamente sus alas y dió un salto cuando el agua se trago el bote, quedando suspendida en el aire, solo se escuchaba su aleteo.
— Huelo algo...¡delicioso!.
Un demonio grotesco broto de entre las algas, podía distinguir su piel verdosa y escamosa, los colmillos filosos y amarillos, y unas feas branquias detrás de las mejillas.
Este miro en su dirección y la observo por un momento desconcertado, pero enseguida se rió y sonrió.
Una serie de raíces babosas salieron disparadas del agua en su dirección con la intención de atraparla.
Su lanza giro alrededor de su cuerpo a una gran velocidad cortando cada raíz que se acercaba a su cuerpo.
Intento preguntarle sobre cómo convertir a un demonio en humano, pero ese demonio estaba más interesado en devorarla, así que se resigno a matarlo.
— Respiración de concentración total.
Respiró muy profundo y aprovechando el impulso...
— Tercera postura... ¡Granizó!.
Tomo su lanza como una jabalina y para luego arrojarla, está impactó contra el cuello del demonio desprendiendole el cuello.
No siquiera pudo escuchar lo que dijo el demonio, la cabeza se hundió en el agua y solo se escucharon balbuceos ahogados.
Tomo su lanza antes de que se fuera a hundir en el agua y sobrevoló por el lago, empezó a notar el agua más limpia y cristalina, sin tantas algas verdes y feas.
Ese demonio no le había dado mucha batalla...
— ¡Shun!... ¿Tenemos otra misión?, ese demonio ni siquiera me hizo sudar...
Su cuerpo de voz muy profunda sobrevoló a su lado.
— Si señorita... A unas millas de distancia otro pueblo presenta problemas... ¡Sígueme!.
Escucho un graznido de su cuervo y lo siguió con mucha emoción.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
