La conciancia llegó a Peter en fragmentos. Era consciente de estar en una cama más comoda que la suya y de la madrugada a través de las ventanas. Entonces fue consciente de que su cuerpo aún estaba un poco sucio y mugriento a pesar de la ducha que juraría que tomó anoche. La sensación de que su pene estaba ligeramente dolorido y su mano apretada contra una almohada firme fue lo siguiente. Una bonita y cálida almohada redonda que se movió un poco cuando una mujer gimió a su lado.
¡Oh, mierda!
Todo encajó en un enfoque prístino al mismo tiempo. Cuando giro la cabeza, vio a una pelirroja demasiado familiar a su lado y después de levantar rápidamente las sábanas, vio que su mano agarraba con fuerza el olaje de su camisón negro que era lo suficientemente transparente como para dejar ver su trasero tonificado, cediendo a sus dedos. Sin embargo, cuando apartó la mano y comenzó a salir de la cama, no pudo evitar la sensación de que no era la primera vez que tenía una vista completa de esos globos con los que había estado fantaseando.
Una ola de dolor le abrió la cabeza cuando se puso de pie y los recuerdos volvieron a inundar su mente. Recuerdos que no pintaban un cuadro bonito.
Lo primero y sobre todo lo último, que recordaba era que Tony le había pedido que bebiera para una especie de brindis. Sim embargo, desde que había obtenido sus poderes, descubrió que aparentemente no podía embriagarse, entonces, ¿Qué rayos había tomado? Todo lo demás eran destellos y fragmentos casi como instantáneas en su mente. Estaba sucio por el entrenamiento, eso lo sabía, pero después de eso..... hubo una ducha.... Natasha tenía la mano entre las piernas.... entonces.
-Oh, mierda.-Murmuró Peter para si mismo.-No, no, no, no, no. No podría haber.....Y-yo no habría.
El dolor en su entrepierna decía lo contrario, decían todos esos recuerdos de abrazar a Natasha contra él, la pared y tirarla al suelo y ponerla en celo y correrse en ella y.... y.... violarla.... eran demasiado reales.
Con su mente yendo a cien millas por hora, fue un milagro que lograra llegar a su habitación y colapsar en su cama sin ser visto. Si alguíen lo hubiera visto desnudo y saliendo de la habitación de la espía pelirroja después de lo que hizo anoche, ni siquiera podía imaginar lo que le harían. Era más fácil imaginar lo que iba a pasar cuando Natasha fuera con el Cap y le contara todo. Iría a la cárcel y sería una vergüenza para todos los niños en todas partes.
-Ahora puedo verlo.-Se quejó Peter e imitó un titular con la mano.-Spider-Man, la amenaza sexual trás las rejas, una lista de razones por las que tuve razón todo el tiempo, J. Jonah Jameson.
Debajo de los mayores problemas de su imagen y actos criminales, estaba el problema menor de arruinar cualquier oportunidad que tuviera con Natasha. Incluso iba a confesárselo.... eventualmente.... tal véz después de un gran acto de heroísmo para que ella no se riera en su cara. ¿Y por qué no? Ella era una ruda sensata con un cuerpo por el que cualquier hombre mejor que él moriría y solo lo aguantaba para ayudar a entrenarlo y por que era un vengador, al menos por un tiempo. Claro, él esperaba que ella dijera que no o que él lo arruinara de alguna otra manera, pero ¿violarla? ¿Cómo podría pensar en hacer eso?.
El timbre del teléfono de Peter lo atravesó como un clavo directamente en su cráneo. Casi murió por dentro cuando vio el nombre del Cap destellar en sus ojos como una luz cegadora. Parecía que su ajuste de cuantas venía en forma de una paliza patriótica.
-Heeeeey, Cap.-Peter se rió un poco, pero se detuvo cuando se dio cuenta de lo culpabe que sonada.
-¡Peter!.-La voz de mando del super soldado atravesó sobre un fondo de explociones y disparos.-¡No tengo mucho tiempo! ¡Taskmaster está en Manhattan! ¡Toma a Natasha y detenganlo!.
ESTÁS LEYENDO
Spider-Widow [One Shots] (+18)
FanfictionUna serie de one shots Spider-Man x Black Widow