VI

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Toda la historia será narrada por la escritora.

El viernes que tanto esperaba Felix se llegó más rápido de lo planeado. El rubio se despertó por el timbre de la casa y fue a abrir recién levantado ya que al parecer sus padres no estaban en casa. Sus ojos se cerraron por la luz que entraba a la bonita casa desde la puerta y se cubrió rostro.

"Oh... ¿Estás bien Felix?", ChangBin entró y cerró la puerta tras él para que la luz dejara de entrar.

"Hm, si", limpió sus ojos y le miró luego de estar mejor.

"Felix ¿Recién te levantas?", sonrió mirándolo bien, llevaba una pijama adorable y absolutamente cómoda.

"Si... Anoche dormí tarde", explica tratando de cubrir sus largas piernas con sus medias y fue inútil, sonrió nervioso y le tomó la mano para llevarlo a la sala y sentarlo en uno de los sofás. "Espérame aquí mientras me visto", no dejó hablar al mayor pues se fue casi corriendo a la ducha.

El pelinegro simplemente sonrió y se recargó en el sofá con una revista en manos, había muchas pero tomó todas las de ¿Sabías qué? Estaba sumergido en la lectura que cuando terminó la revista la bajó y se sorprendió por Lee Chan. "¡Ah!", el rubio le vio raro. "Oye, me asustaste", se enderezó en el sofá luciendo totalmente impecable al acto. Vestía un conjunto de mezclilla azul con botas negras, su camisa estaba desabrochada dejando ver su camiseta blanca de tirantes.

"¿Qué haces aquí?", preguntó algo confundido sin sonar mal.

"Ahm, espero a Felix", dice dejando la revista en la mesa del medio. "Lo llevaré con mis amigos este día", sonrió.

"¿En serio?..." se sintió algo olvidado porque el pecoso no le había comentado nada aún.

"Estoy listo ChangBin", salió directo a ambos hombres, ambos admiraron la vista por segundos pues Felix vestía una pequeña camiseta de delgados tirantes color blanca, unos pantalones bastante holgados de las pantorrillas y unas botas negras, sus manos llevaban un par de anillos, su cuello estaba vacío y ambos pasaron saliva con dificultad, sus labios vestidos con una tinta rojiza sin exagerar, sus mejillas limpias, sus ojos con un leve brillo en los párpados y su cabello rubio de lado bien peinado. "...¿ChangBin?", sonrió mirándolo.

"Oh, si, si", se levantó rápido. "¿Nos vamos?", Felix asintió pero luego vio a Lee Chan.

"Cuídate Lee Chan, cuida la casa muy bien, mis padres están de vacaciones también", sonrió. "Si ocurre algo llámame de inmediato", pide yendo a él para abrazarlo, Lee Chan le sonrió y asintió. Felix fue donde ChangBin para encaminarse a la puerta. "¿Qué leías?"

"Algunas revistas de ¿Sabías qué?", cuenta con una risa al final. Subieron al auto de ChangBin y se fueron directo a la casa de vacaciones de MinHo, el camino era muy largo pero no hacía dos horas. "¿Trajiste ropa contigo?", pregunta abriendo una paleta con una sola mano y con ayuda de sus dientes pues estaba manejando.

"Déjame ayudarte", tomó la paleta y dijo: "No traje nada de ropa... ¿La necesitaré?", entregó la paleta ya desvestida en boca del mayor que agradeció.

"Por supuesto, MinHo tiene un jacuzzi que nos viene genial con este frío", sonrió. "También nos quedaremos una noche... Si es bueno, dos", explica acelerando un poco.

"Supongo que esta vez he fallado", se avergonzó.

"Descuida, se solucionará", sonrió. "Debí decírtelo pero últimamente he tenido tanto trabajo que no me dio tiempo de ir a tu casa", explica nervioso.

"No te preocupes, yo entiendo perfectamente", bostezó y se acomodó en el asiento, ChangBin se detuvo en la orilla de la carretera para cubrirlo con su chaqueta pensando: "¿Por qué sus hombros están tan descubiertos con este frío?", lo cubrió y volvió a conducir hasta la gran casa donde todos sus amigos los esperaban.

Fire in my Heart [Changlix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora