Fire in my Heart [Changlix]

IX

Toda la historia será narrada por la escritora.

Al llegar a casa ChangBin llevó a su amigo a dormir a su habitación, cerró la puerta y se encontró por el pasillo con MingHao alado de Felix, ambos entraron a la habitación de MingHao bastante sumergidos en su conversación. Antes de llegar al punto MingHao le estaba mostrando fotos y videos de su hermano, momentos felices en familia y a veces del trabajo, charlaron mucho de él hasta que llegaron al tema de "pretendientes", fácil, Felix admitió no tener ni uno pero MingHao...

"Tengo algo que contarte", el rubiecito le prestó atención. "Creo que le gusto al escritor Moon JunHui, y, está intentando ganarme", Felix se sorprendió con una sonrisa. "Antes de que digas algo, no, no se lo he contado a mi hermano", el rubio se sentó frente a él.

"¿Por qué?..." se preocupó. "¿Es celoso?", le sonrió para eliminar todo rastro de tensión. 

"No, pero a veces me da vergüenza contarle mi vida amorosa, tengo miedo de que se burle o se decepcione", Felix cruzó sus piernas y negó. "Suelo sonar interesado o a veces el amor me hace tonto y me dejo manipular"

"Estoy seguro de que ChangBin no es capaz de eso, no lo conozco pero él genera confianza... Si él te cuenta de su vida amorosa ¿Por qué no contarle la tuya también?", MingHao le sonrió.

"ChangBin no tiene vida amorosa, si supieras cuantas personas se le han declarado... Él no gusta de nadie", el pecoso se desanimó un poco y asintió. "Pero tienes razón, debería contarle", Felix asintió nuevamente, el teléfono de MingHao sonó con una llamada. "Es él"

"Bueno", se puso de pie. "Te dejaré a solas para que respondas sin problema, estaré haciendo la cena abajo ¿Quieres?", invitó.

"No, estoy bien", dijo tomando la llamada obligando a Felix a salir de la habitación, cerró la puerta tras él y fue a la cocina bajando las escaleras. Comenzó a cocinar para él y para ChangBin, estaba perdido en sus pensamientos desde que MingHao dijo aquello de ChangBin, quería irse corriendo a llorar a la cama y no levantarse más.

El mencionado estaba llegando a casa cubierto de nieve, Felix lo notó y simplemente quiso ignorarlo pero no pudo, tenía un nudo en la garganta mezclado de tantas emociones que lo único que salió fue un: "¿Estabas fuera?", al verle se obligó a sonreír.

"Si, aparcando el auto", sacudió su saco negro y lo arrojó al sofá, Felix sólo pasó saliva mirando a otro lado. "Huele muy bien ¿Qué estás cocinando?", se acercó a la espaciosa cocina y se sentó frente a él en un banco de la barra.

"Un poco de guarniciones para comer con carne", explica volviendo a lo suyo, el hombre frente a él lo estaba intimidando sin siquiera mover un dedo. "¿Quieres ayudarme? MingHao me dijo que también cocinas... En la estación cuando tienen turno nocturno", sonrió mirándolo liberando poco a poco sus nervios.

"¿Qué? No..." le avergonzaba que supieran eso de él. 

"Creí escuchar que dijiste ser torpe en la cocina pero la foto que me mostró MingHao decía otra cosa", ChangBin rompió el contacto visual para reírse. 

"Olvida lo que viste, no me atrevo a cocinar para la familia", suspiró con una gran sonrisa.

"¿Oh? ¿Sonríes así de grande?", le vio.

"Vamos, no creíste que soy un amargado ¿O si?", Felix negó. 

"Por supuesto que no, sé que eres serio con las personas nuevas... A veces soy igual, pero las personas suelen adorarme en minutos", ChangBin le vio mientras cruzaba sus brazos.

"Hm, por cierto, ¿Qué hablaron tú y MingHao? Iban tan absortos que no me notaron ni en el pasillo", recargó su cuerpo en la silla alta.

"Nada en especial, me preguntó marcas de maquillaje, luego me contó de ti y... Ya", sirvió un plato de comida bien estructurado para ChangBin y se lo entregó.