XXVII

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Toda la historia será narrada por la escritora.

La mañana siguiente ya se encontraba Felix en la ducha del hospital, afuera lo esperaba su ahora novio con una toalla, cuando el pecoso salió lo envolvió y le pasó la ropa una por una, cuando ya tenía su ropa interior y un short corto color negro que llegaba a la mitad de sus muslos ChangBin le pasó una suave blusa tejida de colores ladrillo, celeste y un rosa fuerte. Felix lo tomó y se la colocó, era un blusón de maternidad que se pegaba a su cuerpo haciendo que pareciera que llevaba un vestido por su largo.

Los hombros le quedaban descubiertos y la manga era larga, cuando salió su novio ChangBin se sonrojó al encontrarlo bello. "Te ves precioso", le dijo al rubio que se sonrojó por el cumplido. "Déjame ayudarte con tus zapatillas", sacó unos tenis bajos color blanco de la bolsa, le colocó unas calcetas del mismo color y luego colocó sus tenis. "Listo", lo ayudó a ponerse de pie para caminar hasta el lavabo con espejo.

"Gracias", se peinó, se perfumó y pintó sus labios.

"¿Listo?", preguntó el hombre a su lado que seguía igual de apuesto que ayer. Hacían una gran pareja si en términos de combinar hablaban.

"Listo", se tomaron las manos y salieron rumbo a la habitación, la dejaron limpia y salieron yendo directo al auto del pelinegro. Antes de comenzar a conducir ChangBin tuvo una llamada.

"¿Hola?"

"Señor Seo, soy el arquitecto Hong JiSoo, su casa ha quedado totalmente finalizada el día de hoy", sonrió.

"Estupendo, muchas gracias", colgó feliz.

"¿Qué era?", indagó el pecoso, ChangBin le tomó la mano y la entrelazó con él.

"Ha quedado finalizada la casa", Felix sonrió. "Nuestra casa, ahora", el pecoso se sonrojó cuando el mayor le besó la mano. "Pero antes te llevaré con tus padres, estaban muy emocionados por verte"

"Está bien", comenzó el recorrido hasta la casa de los señores Lee. Bueno, se desviaron al supermercado para hacer las compras de una buena despensa, llenaron la cajuela y los asientos traseros y luego nuevamente se dirigían a con los Lee.

Al llegar bajaron y se dirigieron a la casa, tocaron el timbre y JeonMin abrió encontrándolos de la mano. Primero se felicitó porque la ropa le quedaba preciosa a su hijo, después los abrazó y los dejó pasar. Adentro SeokMin los recibió a ambos.

"Que bueno verte ya mejor cariño", le dijo al pecoso que le sonrió. "Te ves adorable"

"Pasen, tomen asiento", ChangBin ayudó al rubio a tomar asiento.

"Voy a bajar las compras", avisó el pelinegro.

"Te ayudo", SeokMin fue tras él luego de besar la mejilla de su hijo, entraron con bolsas llenas de comida que ponían en la barra. Al finalizar se sentaron en la mesa redonda.

"Gracias por las compras cariño", JeonMin miró al pelinegro con una gran sonrisa porque toda su cocina se había llenado de bolsas.

"Hm, no es nada", Felix se acomodó a su lado.

"Te quedó hermosa la ropa que elegí para ti", Felix asintió. "¿Ya te sientes mejor amor? Nos preocupamos mucho cuando ChangBin vino a contarnos..."

"Ya estoy mucho mejor, no se preocupen", sonrió colocando una mano en su barriga de ocho meses. "¿Y ustedes? ¿Cómo están? ¿El cambio del refugio estuvo bien?"

"Estuvo muy bien amor, ya estamos fuera de peligro gracias a los bomberos", Felix asintió, ChangBin a su lado buscó su mano y una vez la encontró la entrelazaron.

Fire in my Heart [Changlix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora