Capítulo 95 - Persuasión y dedicación

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[¿Una candidata a prometida?]

Actualmente le estoy explicando a Laurier cómo terminó mi discusión con el rey mientras Milia, que está atendiéndola en ese momento, de repente parece estar confundida.

[Tu relación con Celeu-sama seguirá igual. Es solo que debes actuar como su prometida en público.]

[Uhm… Entonces, en otras palabras, ¿la Joven Señorita será tratada como la prometida de su alteza el Príncipe Celeu-sama?] (Milia)

[Puedes decir eso.]

*jadeos*

Milia jadea sorprendida cuando Laurier pregunta.

[Padre, ¿también recibiré el entrenamiento de la reina?]

[Así es. Y el entrenamiento puede ser difícil... ¿Puedes hacerlo, querida?]

[*Asiente* Por supuesto. Llevaré a cabo el entrenamiento de una manera que no manche a nuestra familia Fall.]

[Genial, como se esperaba de mi hija. Pero si encuentras a alguien que realmente te guste, entonces no dudes en buscar tu propia felicidad, ¿de acuerdo? Te respaldaré.]

[Por supuesto. Aunque no conozco a nadie más apuesto que mi padre.]

¡Qué dulce esta niña! Sin embargo, al ver lo madura que se está comportando Laurier, me doy cuenta de que está creciendo rápido y que nos dejará tarde o temprano. Suspiro... qué pena... Pero, para poder pensar racionalmente a una edad tan temprana, mi hija probablemente sea realmente talentosa. Mientras admiro lo linda e inteligente que es en realidad mi hija, dirijo mi atención hacia Milia.

[La verdad sobre que Laurel es solo una "candidata" a prometida es estrictamente confidencial, ¿de acuerdo? Aunque podrías pensar que ya es demasiado tarde para esa advertencia, ya estaba planeando contárselo a aquellos en quienes confío profundamente en esta casa. ¿Entiendes a qué me refiero?]

[¡S-sí!]

[Como su sirvienta exclusiva, definitivamente enfrentarás dificultades junto con ella. Las cosas pueden volverse más difíciles de lo que esperas, pero continúa estando ahí para Laurier.]

[¡Por supuesto, Duque Fall! ¡Protegeré a la joven dama incluso con mi último aliento!]

Uhm, sí… aprecio tu entusiasmo pero…

[No permitiré que te pongas en peligro tú también. Tu misión es apoyar a Laurier y asegurarte de que AMBAS estén a salvo. ¿Entendido?]

Su dedicación es ciertamente admirable, sin embargo, uno no debe olvidar los sentimientos de la persona por la que dedica sus acciones.
De lo contrario, no sería diferente a realizar un sacrificio egoísta que a menudo conduce a problemas para las personas que se quedan atrás. ¿Cómo una niña tan joven y pura como Laurier aceptaría el hecho de que una persona diera su último aliento por ella? Solo la molestaría. Esa es mi opinión al respecto, pero Milia sonríe en respuesta a mi orden.

[¡Entendido! ¡Su sirvienta Milia se dedicará a apoyar a la joven señorita en cuerpo y alma !]

[Bueno, te lo dejo a ti.]

[¡Por supuesto!]

Dicho esto, volvamos a Laurier.

[No tienes por qué esforzarte tanto, querida. Sé tú misma y haz lo que puedas. Milia y yo siempre estaremos aquí para ti si alguna vez te resulta difícil, así que no dudes en apoyarte en nosotros. No te preocupes por eso y da lo mejor de ti.]

[Te lo agradezco. Muchas gracias, Padre.]

Todavía me molesta haber dejado que mi hija cargara con una responsabilidad tan pesada, pero ya decidí que confiaría en ella tanto como ella confía en mí. Ella estará bien. Seguro. Si no, entonces haré lo posible para poder apoyarla.

Nota :

Si no recuerdan a Milia, ella es una de las sirvientas exclusivas contratadas en el Capítulo 73, dedicado a Laurier. Su descripción era una chica vivaz de cabello corto.

Al ver que Calis se resiste a dejar ir a su hija, recuerdo que mi nueva colega me presentó la costumbre en la isla donde ella vivia , aunque es algo totalmente opuesto a Callis.
Según ella, no es raro que los padres echen a sus hijos de casa cuando se gradúan de la escuela secundaria o cuando tienen 18 años. A algunos les encantaría hacerlo, mientras que a otros no
Quiero decir, ser independiente conlleva la responsabilidad de cuidar de uno mismo, de las facturas y de otras cosas. Como soy introvertida, no puedo evitar estremecerme al imaginarme en su lugar.

Si eres uno de esos niños que se fue de casa a una edad tan temprana,
¡espero que te vaya bien! ¡Todavía eres joven, así que no tengas miedo de intentarlo! ¡Haz muchos trabajos, explora tus posibilidades y haz cosas de las que no te arrepientas cuando estés listo para establecerte! ¡Aquí va mi respeto por los adolescentes que realmente están trabajando duro! ¡Estoy orgulloso de ti!

ME REENCARNÉ COMO EL PADRE DE LA VILLANADonde viven las historias. Descúbrelo ahora