ME REENCARNÉ COMO EL PADRE DE LA VILLANA

Capítulo 130 - El Camino de Calis

[*Ruidos de gruñidos* ¡Hmpf! ¡¡Hmm!!]

La chica de la bolsa grande empieza a forcejear y ahora no sé si debería sacarla y permitirle presenciar lo que está a punto de suceder o mantenerla inconsciente de lo que va a suceder. De todos modos, tratemos de calmarla por ahora.

[Ahora estás bien. Esto terminará antes de que te des cuenta, así que ten paciencia un poco más.] (C)

La niña dejó de retorcerse cuando dije esas palabras. Realmente tengo que reconocer que es la actitud natural y tranquila de Calis.

Considerando que ya se ha calmado, ya debe haberse dado cuenta de que estoy de su lado, ¿verdad?

[Bueno… ya me está tomando demasiado tiempo, así que supongo que es hora de terminar con esto.] (Calis)

[Como si fuera tan fácil. No eres el único que puede decidir eso...] (Líder)

*Parpadea*

[¡¡Muere!!] (Líder)

El líder aparece de repente justo en mi pecho en menos de un segundo, como si de repente hubiera desaparecido de donde estaba parado mientras todavía estaba hablando.

Me temo que incluso el Celeu actual no podrá alcanzar el movimiento de este tipo.

[*¡Pum!*]

[*Agarrar*]

[…Eso sí que es sorprendente… Estaba bastante seguro de que podría acabar con esto de un solo golpe.] (Líder)

[Eres realmente rápido. Pero eso es todo.]

–Qué lástima, no podrás alcanzar las alturas de este cuerpo, de Calis-san.

Impido que el hombre se mueva más mientras intento agarrar su puño.

Pero esto también es una verdadera revelación para mí.

Aunque no es tan bueno como yo, no esperaba que este hombre pudiera moverse tan rápido y poseer tales habilidades.

Por lo que veo, diría que este tipo ya está a la altura del caballero comandante.

No habría otra explicación sensata de cómo un hombre podría alcanzar ese nivel de fuerza, salvo que pertenece a un ejército de alto rango.

[Hm… Esa postura… ese movimiento… Ya veo, ustedes son del Principado de Roland, eh.]

[Oh... ¿Pudiste darte cuenta con un solo movimiento? Ahora que te miro de cerca, finalmente me di cuenta. El diablo podría haber estado jugándome una mala pasada, haciéndome chocar con el mismísimo demonio de la espada.] (Líder)

Parece que no tienen intención de ocultarlo. Es más, a mí también me reconocen.

¿Es por eso? Los ojos del líder comenzaron a mostrar una cautela que segundos atrás no había estado presente.

[¡Chicos, retírense!] (Líder)

[*Chasquidos* *Salta* *Parpadea*]

El hombre utilizó una de sus piernas para crear cierta distancia de mí y ordenó a sus hombres que retrocedieran, lo que los tomó por sorpresa.

[Oye... ¡es solo un hombre, líder! ¡Podemos acabar con él!]

[No, eso es simplemente imposible.]

Entonces el hombre mostró la mano que yo sostenía anteriormente al resto de sus hombres.

El brazo cuelga suelto del codo, claramente dislocado, pero no hay señales de sangre. Sin embargo, una gran parte del mismo tiene un color diferente al del resto de su piel: es de color morado oscuro.

[Miren lo que le pasó a mi brazo después de que ese monstruo me agarró hace poco. Ustedes se pondrán en mi camino si se quedan aquí. Esta misión ahora es prácticamente un fracaso, así que regresen y reporten al Principado.]

[¡¡Pero!!]

[…Ya lo hemos visto, ¿no? Ese tipo es un tipo de verdad. Diles que para destruir este país, será mejor que derribemos a esa monstruosidad como máxima prioridad. Diles que es más importante que la chica.]

[…Recibido.]

Y cuando sus hombres empiezan a retroceder…

[*Parpadear*]

Intento aumentar un poco mi velocidad también y…

[*Bang* *Explosión* *¡Boom*!]

Ponga a esos matones en un sueño bastante profundo y doloroso antes de que puedan dar un paso más.

[¿¡Q-qué demo-!?]

[Disculpen, pero no permitiré que ninguno de ustedes abandone este lugar.]

Hm. Como lo esperaba. El líder no pudo seguir mis movimientos si aceleré a ese nivel.

No es que el trabajo esté completamente hecho. Bueno, entonces...

[Como ya he dicho… ya es hora de que termine con esto.] (Calis)