Desde que me reencarné como el padre de la villana, colmaré de amor a mi esposa y a mi hija.
Después de su caída, el duque que estaba distante con su esposa e hija recordó sus recuerdos de otro mundo. Con una nueva perspectiva de la vida, juró aprec...
Cuando los ojos de Laurier se despertaron lentamente, nos vio a Sasha y a mí mirándola.
Sonriendo tanto como pude, le hablé.
“Buenos días, Laurier. ¿Te sientes bien?"
“Mmm…”
Laurier nos miró en silencio. Como todavía no está completamente despierta, mantendré mi voz lo más suave que pueda.
"Entonces eso está bien... pero por ahora, deberías descansar".
“Pero, ¿estudiar…?”
“Siempre puedes hacerlo mañana. Además, Laurier… si alguna vez tienes algo que decir a partir de ahora, siempre deberías poder decírmelo”.
“Pero… padre y madre… están ocupados… seria una molestia… la maestra dijo…”
…Realmente debería haber montado la cabeza de esa vieja bruja en una estaca. Pero, logrando apretar los dientes y ocultar esos sentimientos, miré a Laurier a los ojos.
“Eso no es cierto en absoluto. Eres nuestra única y preciosa hija... nunca podrás ser una molestia para nosotros. Por lo tanto… de ahora en adelante, debes confiar en mí. Haré cualquier cosa por ti."
"Yo... no necesito..."
“Pero te necesitamos, Laurier. Somos una familia. ¿No es así? ¿Sasha?"
Miré a Sasha, quien finalmente parecía que no podía contenerse más mientras abrazaba a Laurier.
"Lo siento mucho, Laurier... por no darte la atención que mereces... pero incluso si ya sea demasiado tarde... Pero, yo también... te necesito..."
“Madre… ¿en serio?”
"Sí. Porque eres mi preciosa niña..."
Y con esas palabras… me pregunto si Laurier no pudo contenerse más, mientras se aferraba al vestido de Sasha y las lágrimas rodaban por sus mejillas.
“Uuu… hic … ¡Madre…!”
“Lo siento mucho, Laurier… de verdad… lo siento mucho…”
¿Quizás fue porque eran madre e hija? Tanto en términos de figura como de personalidad, al principio parecen un poco incómodos, pero los dos realmente son muy amables. Extendiendo mi mano, acaricié suavemente sus cabezas hasta que dejaron de llorar.
Está claro para mí ahora… estos dos son del tipo que no compartirían fácilmente sus cargas. Del tipo que dejaría que todos sus problemas se pudrieran dentro de ellos detrás de una sonrisa de dolor... del tipo que necesitaba a alguien que estuviera a su lado para apoyarlo más que nadie.
Por supuesto, Sasha era mi esposa y podía apoyarla por el resto de mi vida, pero un día, Laurier seguiría su propio camino... es decir, se casaría. Sería suficiente para estar seguro de que la persona con la que termine pueda apoyarla bien... pero, mientras tanto, debería aprovechar que soy un Duque y que Laurier solo tiene dos años. Incluso si hay conversaciones sobre compromiso, podría alargar las cosas hasta estar seguro de que el pretendiente es el adecuado para ella.
En realidad, la idea de dejar que mi linda hija se convierta en la novia de otra persona es... por supuesto, me duele como padre dejarla ir, pero me dolería aún más si la hiciera infeliz al aferrarme a ella para siempre. Como amo a Laurier con todo mi corazón, tendría que encontrarle a Laurier una pareja de la que ella también pueda estar realmente enamorada...
“Ahora bien… ¿qué piensan ustedes dos sobre pasar un tiempo juntos mañana, solo nosotros tres?”
Tan pronto como se calmaron, les hice una propuesta espontánea. Por supuesto, ambos asintieron sin negarse pero… de alguna manera, parecía que Laurier quería decir algo más.
"¿Qué pasa, Laurier?"
“Um… ya ves… padre, madre… quería dormir contigo hoy… ¿puedo?”
"Por supuesto que puedes."
Respondí de inmediato. Con una chica tan linda dándonos ojos de cachorrito como esos, por supuesto, no había manera de que ninguno de nosotros pudiera decir que no cuando Sasha asintió rápidamente.
Bueno, por supuesto, el tiempo juntos como pareja también era importante, pero… aún más importante era pasar tanto tiempo de calidad como pudiéramos con Laurier, para compensar lo sola que debía haberse sentido hasta ahora.
Ah, pero… después de pensarlo rápidamente, me incliné cerca de Sasha y le susurré al oído.
“La próxima vez seremos solo nosotros dos… lo prometo, ¿de acuerdo?”
Cuando dije eso, un ligero sonrojo se extendió por las mejillas de Sasha, pero asintió en silencio. Sí... incluso a plena luz del día, mi sentido de la razón podría estar en riesgo si Laurier no estuviera aquí, ¿eh? Después de todo, realmente sería malo desarrollar el pasatiempo de ser demasiado cariñosos como pareja frente a mi hija.
Y así ,y desde ese día en adelante, los tres empezamos de nuevo como familia.
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