ME REENCARNÉ COMO EL PADRE DE LA VILLANA

Capítulo 109 - El primer trabajo del príncipe Celeu

[Oh, Dios mío, miren lo que tenemos aquí. Príncipe Celeu, Duque Fall, ¿hay algo en lo que pueda ayudarlos?]

El conde Mash se burla de nosotros cuando llegamos a su mansión junto con Mefi. Miro al príncipe Celeu, que está casi ardiendo de pasión al responderle al astuto conde.

[Déjame preguntarte directamente, conde. ¿Te parece familiar esta chica?] (Celeu)

[Sí, es una sirvienta aquí en nuestra casa. ¿Supongo que estás aquí para enviarla de regreso? Muchas gracias.] (Conde Mash)

[No, te equivocas. No estamos aquí para entregarte a esta niña. Estamos aquí para rescatarla.]

[*LAS MIRADA SE INTENSIFICAN* Vuelve al trabajo, muchacha.] (Mash)

[Yo – yo…] (Mfi)

[¿Qué? ¿Te atreves a responderme algo?]

Justo cuando la tímida muchacha está a punto de derrumbarse bajo la intensa intimidación del conde, la mano del príncipe cae sobre su cabeza antes de dedicarle una suave sonrisa.

[Todo estará bien. Estaré a tu lado y me encargaré de que nunca más te vuelvan a hacer daño. Así que, a partir de ahora, no tengas miedo de decir lo que piensas.]

… ¿En serio? No puedo evitar mirar con asombro cómo Celeu-sama pronuncia una frase con tanta fluidez y una sonrisa deslumbrante.
¿De dónde viene esa sensación de fiabilidad? ¿Siempre ha sido tan genial? Celeu-sama continúa mientras yo sigo preguntándome lo rápido que este niño está empezando a crecer y madurar.

[Puede que todavía sea débil por ahora, pero sigo siendo un príncipe de este reino. Y que les arrebaten el futuro y la libertad a los jóvenes de este reino es algo que nunca permitiré. Así que déjame escucharlas. Las cosas que realmente quieres decir desde tu corazón. Juro que te protegeré pase lo que pase.]

[Celeu-sama …] (Mefi)

*¡Poof!*

GUAU…

Asombroso…

Celeu-sama, qué genial ...

Mientras solo puedo dejar mi boca abierta en shock por lo increíble que era el Príncipe Celeu, Mefi, cuyo sonrojo no pudo escapar de mis ojos, se resuelve y da un paso hacia adelante.

[Yo… ¡nosotros… ya hemos sufrido bastante por todas las cosas que has hecho! No queremos sufrir más… solo… por favor… ¡libéranos ya!] (Mefi)

[*CONMOCIONADO* *IRA* ¡ESCORIA ALTIVA!] (Mash)

*BOFETADA-*

Pero antes de que la mejilla de Mefi recibiera el odioso toque del conde, hice el movimiento para atrapar su muñeca para proteger al niño.

[Sería mejor que te abstuvieras de tus tendencias violentas mientras estés frente al Príncipe, Conde.] (Calis)

[¡Suéltame! ¡Yo… yo!…!!] (Mash)

[Cállate. Cállate ahora mismo.]

Ya no pude mantener la calma y levanté mi voz ya escalofriante para advertirle al hombre. Al ver que no dijo nada más, parece que ya se dio cuenta.

[Te atreviste a asesinarme no solo a mí, sino también a mi familia. Debido a que dejaste ir a todos los niños, dejaré que esta deuda se pague por completo y te dejaré vivir... Pero la próxima vez que intentes algo gracioso, especialmente contra mi familia, me aseguraré de que sufras tanto que incluso rogarás por tu propia muerte.]

Miro al tembloroso conde que tengo delante mientras me aseguro de que las palabras que he dicho lleguen a su cabeza correctamente. Le solté la mano mientras corría de vuelta a la finca. Después de unos momentos, salió junto con el resto de los niños. Hasta el final, no pronunció ni una sola palabra.

El príncipe Celeu parece estar completamente satisfecho con cómo resultaron las cosas, pero esa mirada apasionada de Mefi sigue presente en mi mente. Si el joven príncipe elige un camino que rompería el corazón de Laurier, será mejor que se prepare, ya que el perdón será lo último que escuchará de mi boca.