"¡Por favor! ¡Me gustaría pedirte que me enseñes a usar la espada!"No puedo evitar que mis mejillas se contraigan inevitablemente después de escuchar lo que dijo el segundo príncipe, Celeu-sama , mientras bajaba la cabeza.
"Oh, no, no, no, Celeu-sama. ¿Por qué me preguntas a mí cuando puedes elegir un profesor de verdad, sea quien sea?"
"¡Pero eres tú, Duque Fall, de quien quiero aprender!"
"¿Puedo preguntar por qué dices eso?"
"De hecho, vi la pelea que tuviste con el caballero comandante la última vez. No, incluso antes de eso, ya sabía que si hay una persona de la que quisiera aprender, ¡esa serías tú! ¡Así que, por favor! ¡Haré lo que quieras que haga!"
Ahora esto es preocupante... No esperaba que el príncipe viniera directamente hacia mí de esta manera... Cuando vuelvo mi mirada hacia la persona que lo acompaña, la princesa Selena, en busca de ayuda...
"*se ríe* ara, ¿no te parece suficiente que el propio príncipe incline la cabeza?"
"Por supuesto que no. Tal como le dije, hay instructores reales que probablemente serán mejores que yo, así que…"
"¿Es así? ¿No habías tomado ya a alguien como discípulo antes? ¿Qué daño hay en añadir a uno más?"
Ella lo sabía… ¿Pero cómo…? Esta chica… es realmente aterradora. Resistiendo el impulso de suspirar con resignación, me vuelvo hacia el príncipe.
" Celeu-sama, si realmente quieres aprender esgrima bajo mi tutela, entonces es mejor que tengas en cuenta que serás solo otro discípulo mío, ni más ni menos. ¿Entiendes?"
"¡Sí! ¡Juro que persistiré sin importar lo doloroso que sea!"
Es bueno que esté motivado, pero... sí, simplemente se siente problemático.
Para ser honesto, simplemente parece ser otro trabajo cansador que realmente querría evitar si me lo permitieran. Bueno, si es el Celeu-sama actual, entonces no creo que use mis enseñanzas para abusar de su poder o autoridad.
Y tampoco es como si la heroína aprovechara sus poderes de combate...
De todos modos, estamos hablando de que YO realmente fortalezca al tipo que se supone que es hostil a mi hija, la villana del juego otome, en el futuro, ya sabes.Sin embargo, tal vez esto le permitiría al príncipe y a mi hija acercarse y evitar ese miserable destino... ¿hm? ¿Soy solo yo? Siento que, sin importar la elección que haga, soy el perdedor en este trato como padre. ¿Qué obtengo al aceptar este trabajo problemático?
"Además, mi padre me confió una carta para ti, pero… ¿la aceptarás?"
"Por favor, no es necesario."
Al ver lo asertivo y agresivo que es el rey, siento que estoy perdiendo lenta pero seguramente mi derecho a vetar este asunto... Jajaja. Como sea. Tal vez podría aprovechar la situación y minimizar los riesgos de eventos imprevistos al tener más encuentros con el príncipe. Además, si puedo enseñarle más habilidad, especialmente con respecto a su corazón y sentimientos, entonces tal vez podría superar al hombre que inicialmente espero que sea. Bien, entonces no hay manera de evitarlo.
"Por favor, levante la cabeza, Celeu-sama."
Durante todo ese tiempo, el príncipe seguía inclinando la cabeza. Al darme cuenta de eso, no pude evitar sonreír torpemente.
"Te someteré a una disciplina estricta hasta el día en que te conviertas en un verdadero caballero. ¿Está claro?"
"S– ¡¡¡SÍ señor!!!"
Supongo que tendré que trabajar en mi horario de nuevo, ¿eh? Considerando lo abarrotado que está, ¿debería simplemente reducir mi tiempo de sueño? No puedo evitarlo, ya que no esperaba que el príncipe me buscara y me pidiera qué lo convirtiera en mi discípulo.
No es como si estuviera en posición de negarme de todos modos. Ese maldito rey debe haber estado planeando esto desde el principio.Aún así, viendo cómo bajó la cabeza a pesar de ser un príncipe, y lo feliz que estaba por mi aceptación, tengo que decir que a este tío no le desagrada particularmente un niño tan sincero y puro.
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ME REENCARNÉ COMO EL PADRE DE LA VILLANA
FantasiaDesde que me reencarné como el padre de la villana, colmaré de amor a mi esposa y a mi hija. Después de su caída, el duque que estaba distante con su esposa e hija recordó sus recuerdos de otro mundo. Con una nueva perspectiva de la vida, juró aprec...