A través de una pantalla

III

Fase #1 en proceso

Max's pov

Llegué a la habitación que compartía con mis amigos y noté que aún no llegaban, mientras encendía las luces me dirigí al baño para lavar la camisa de Bradley.

Al terminar de lavarla y ponerla a secar, me dirigí al lugar donde acumulaba mi ropa a buscar algo más cómodo para poder acostarme a ver mis redes sociales.

Max: Hey, Brad-ley

Esperé 15 minutos por una respuesta, hasta creí que me había dado el número equivocado, hasta que llegó una notificación.

Brad: ¿Ya tienes lista mi camisa?

Max: ¿Ni siquiera un hola? Que grosero

Brad: Si, hola Maximiliano ¿Mi camisa?

Max: Si, si, ya la termine. Bradley, ¿Cuándo te la puedo llevar o quieres venir a mi cuarto?

Luego de decir eso comencé a ver una película al no recibir una respuesta. Pasaron 30 minutos y aún nada, ¿Será que se quedó dormido? Pensé, igual ya estaba muy tarde.

No me acuerdo en qué momento me dormí pero me despertó unos toques en la puerta, no creía que eran mis amigos porque sabía que dormirían fuera.

Con algo de dificultad me paré de mi cama, mire el reloj rápidamente y eran las 11 pm ¿Quién será a esta hora? Pensé

Al abrir la puerta me encuentro a un castaño un poco más alto que yo y con una expresión de fastidio en su cara.

- ¿Y mi camisa? - dijo con una voz demasiado irritante.

- Hola, Brad - le dedique una sonrisa mientras me apoyaba en el marco de la puerta, aún seguía algo dormido.

- Goof, no estoy aquí para ser "amigos" ¿Dónde está mi camisa? - lo dijo mientras me miraba fijamente.

- Tranquilo, Brad. Entra mientras la busco en el lugar que la deje secando.

- Bradley - corrigió mientras entraba a la habitación.

Sí hubiera sabido que iba a venir mínimo habría organizado el cuarto, lo miré de reojo y se notaba su mueca de asco cuando vio la pila de ropa, comida seca tirada por ahí y sin mencionar las muchas latas de bebidas de dudosa procedencia.

Trate de buscar esa bendita camisa lo más rápido que pude, no quería que viera más desorden del que ya había visto.

Al llegar donde Bradley con la camisa, noté que estaba viendo el escritorio en el cual tenía algunos libros de mi carrera y otros que algún día leería.

- No puedo creer - menciono el castaño

- ¿Qué?

- No puedo creer que leas y menos a este autor - expreso con algo de sarcasmo en su voz, aún no entendía a qué autor precisamente se refería el castaño.

- Dazai Osamu... Interesante, novato. No sabía que te podrían gustar libros así.

- Ahhh así que a ese autor te refieres - añadí - lo descubrí hace unos meses atrás y últimamente me gusta mucho.

- Eres una cajita de sorpresas, Goof - dijo mientras me veía de arriba a abajo con esa mirada arrogante que siempre tenía - en fin, basta de esto. ¿Mi camisa?

Le entregué su camisa, espero no tenga que volver a lavarla porque fue estresante sacar esa horrible mancha, pensé, mientras el castaño inspeccionaba cada centímetro de esta.

Mientras el castaño inspeccionaba su dichosa camisa, tome una bolsita plástica y me dirigí al espejo, encendí la luz que esté tenía para ver mejor y comencé a ponerme mis piercings en los labios, para evitar que se me cerrarán.

Los snakes bites no los uso siempre, solo cuando voy al campus o alguna fiesta pero como hoy no los usé temia que se me cerrarán.

Al estar frente al espejo terminando de acomodar los piercings noté como Bradley me miraba por el rabillo del ojo, al nuestras miradas encontrarse noté un leve sonrojo de su parte. Extraño, pensé, pero no le dí importancia.

Al terminar guardé el resto de piercings que habían en la bolsita, todo esto bajo la mirada sutil de Bradley Uppercrust III.

- ¿Te dolieron? - dijo un poco bajo.

- No, tengo un rango alto de dolor, ¿Por qué? - Me posicioné frente a él.

- No, por nada - decía esto mirando fijamente mis labios como sí estuviera hipnotizado.

Al notar que paso mucho tiempo mirando mis labios, instintivamente subió su mirada a mis ojos pero volví a notar ese leve sonrojo de hace un rato.

- ¿Qué? ¿Te gustan los piercings o mis labios? ¿Ah? Brad - dije eso en un tono algo coqueto pero también queriéndome burlar de él.

Bradley se quedó analizando la situación y se le veía algo perdido en sus pensamientos, así que solo me torció los ojos y dijo.

- Bien, mi trabajo aquí terminó, Te diría que fue un placer pero no fue así, no nos veamos otra vez, Goof - dijo mientras sus ojos buscaban la puerta.

- ¿Por qué eres así Brad? y yo que quería seguir hablando contigo ¿O no te concentras ahora que tengo mis piercings puesto? - di un paso para quedar un poco más cerca a él.

- Vamos, Brad. ¿Será que también tú quieres saber sobre mis piercings escondidos? - alcé la ceja al decir esto.

- Aunque estuviera pobre y hundido en la miseria y me pagarán por descubrir tus piercings, preferiría seguir siendo pobre - dijo este mientras me apartaba de un empujon y salía de mi habitación.

Al cerrarse la puerta empecé a reír por todo lo que había pasado, me parecía graciosa y algo tierna la reacción del castaño. Me gustaba molestarlo un poco

Max: Nos vemos en clase, Brad-ley

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