siete

32 4 0
                                    

A la hora de la salida, Jimin invitó a jungkook a por un helado, este se lo pensó, recordando como Taehyung lo había ahorcado solamente por estar con Jimin, así que negó, pero su amigo era insistente y lo llevó a una heladería cerca de la escuela.
Cuando llegaron; sucedió lo inevitable, mientra Jimin pedía su helado y Jungkook tomaba el suyo, el vampiro apareció, entró a la heladería, pidió un refresco y se sentó en la mesa más apartada de la tienda.
El pelinegro no era idiota, había captado a Taehyung a penas había entrado, aunque ya ni siquiera se sorprendió.

El par de amigos se fueron a buscar algún sitió para sentarse y Jungkook insistió en ir afuera y tomar el helado mientras paseaban, su amigo, complicandole las cosas se negó y ambos terminaron por sentarse junto a la ventana.

El pelinegro podía ver a Taehyung desde la otra esquina del lugar, se sentía incomodo, intruso en su propio espacio con aquella mirada acusatoria que le dedicaba el hombre. Miró la ventana, lo que venía haciendo ya desde el colegio, pero observando esta vez un panorama diferente; personas caminando apresuradas con celular en mano, otras yendo con calma, niños de la mano de adultos mientras pedían cosas o coches que pasaban por encima de los charcos que había dejado la lluvia, salpicando a la gente.

— Jungkook— Llamó Jimin— ¿No me estás escuchando verdad?

Jungkook suspiró y lo miró.

— Si... si...— Trató de responder, Jugando con los cordones de su suéter— No la verdad es que no— Confesó.

El rubio suspiró.

— ¿En que piensas tanto?— Preguntó, haciendo al otro negar.

— No es nada.

Pero no le creyó, la mano temblorosa de su amigo lo delataba o la manera que miraba hacia afuera y luego dirigía la mirada hacia adentro con ojos asustados decía lo decía todo por sobre el silencio. El rubio miró en todas direcciones dentro de la heladería, dando con una presencia conocida al otro extremo ¿Pero dónde lo había visto?

Jungkook suspiró retomando la compostura, llevó el helado a su boca para tomar una porción. El vampiro le había dejado claro que no se juntara con Jimin ¿pero quien era él para decirle eso? Suspiró de nuevo, mirando al vampiro suplicante para que no le hiciera nada. Se imaginó así mismo siendo torturado por ese hombre y su mano, de nuevo, empezó a temblar. Sin embargo, se sorprendió cuando Taehyunglo vio con una sonrisa, una sonrisa macabra, de esas que por las noches no lo dejaban dormir

— ¿Jungkook?— El pelinegro miró a su amigo.

— No, de verdad no es nada— Le respondió.

Jimin etrecerró sus ojos mientras tomaba helado.

— No te creo— Dijo en un susurro acusatorio.

Jungkook rió.

finalmente se distrajeron hablando de cosas varias, hasta que el rubio mencionó al hombre de la cafetería. Por inercia Jungkook observó a Taehyung, pero de inmediato se hizo el desatendido, encogiéndose de hombros.

— ¿Lo recuerdas?— Jimin, quien estaba sentado en frente suyo, corrió su silla para quedar a su lado y susurrar— Mira que suerte, nos lo encontramos de nuevo— Dijo, casi que apuntando al lugar donde se encontraba el inmortal disfrutando de una coca cola en botella pero extrañamente sorbiendo de una pajilla.

Jungkook tragó fuerte, ignorando lo gracioso que se veía Taehyung.

— Sería demasiado bueno ligar con él— Le susurró Jimin. Jungkook rodó los ojos.

—Podría ser peligroso— Advirtió, ya sabiendo eso por mano propia, pero jimin negó.

— Mira como utiliza pajilla. Aunque se vista old money y parezca adinerado puede que sea un buen chico... Y adinerado— Soguió parloteando con diversión.

Jungkook golpeó su dedo índice contra la frente de su amigo, el cual arrugó su expresión, quejándose.

— Ni se te ocurra— Pronunció con firmeza.

— Ash, bien, bien.

Jungkook volvió a tomar de su helado, rogando que Taehyung no le hiciera nada.

Taehyung observaba a Jungkook, irritado por como lo desobedecía delantes de sus nsrices mientras terminaba su refresco. El amiguito ese era un problema que tendría que borrar del camino si seguía complicando las cosas. Suspiró con aburrimiento; no quería matar a nadie alrededor de Jungkook, pero si el mundo no cooperaba entonces lo eliminaría sin más.
《Tan diferentes》Pensó.
Entonces su mente viajó, recordando la sonrisa de Younghwang, su rostro tan idéntico al de Jungkook, pero a la vez tan diferentes.

El vampiro pagó la cuenta y se fue, pasando por al de dónde ambos estaban sentados, dándole una ultima mirada inquietante a Jungkook.

Monster /Vkook/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora