Bajé por la cornisa de mi casa, me limpié un poco los pantalones para quitarme el polvo y me giré

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Bajé por la cornisa de mi casa, me limpié un poco los pantalones para quitarme el polvo y me giré.

- ¡¿Akane?!- oí un grito seco por parte de alguien, lo observé mejor.
Ahí, pasando cerca de la puerta de mi casa estaba Kuroo, tardé en reaccionar ya que estaba oscuro.
- Ay mi madre...- dije en bajito - ¿Hola?
Salí a la puerta de mi casa y el se quedó por ahí.

- ¿Que haces por la calle a estas horas?- habló, yo no me había dado cuenta pero había salido en manga corta, dejando mis brazos a la vista otra vez- Es peligroso...
- No pasa nada- sonreí incómodamente - Así me relajo un poco... ¿Adonde vas tú a estas horas?

- A mi casa- dijo el- He cenado en casa de Kenma y... Perdón, te estaré molestando.
- ¿Ah? - negué con la cabeza - No, si yo tengo tiempo...
El sonrió y comenzó a caminar... Por alguna razón fui con el.
Encendió su móvil y miró un mensaje, me miró de reojo por un momento y me asusté, pero luego volvió a sonreír cálidamente.
- ¿Por qué tenías heridas en el brazo y cuello? - preguntó, yo iba a dar la respuesta de siempre - y por favor no me digas que es por boxeo... Tú hermano me ha dicho que no haces boxeo.
¿Mi hermano?
¿De que lo conocía este?
Abrí la boca para decirle algo pero me eché atrás.

- Conozco a Aki desde los cinco años - aclaró - el es un año mayor que yo, pero seguimos hablando a pesar de no estar en la misma escuela.
- ...- no sabía que decir así que me callé
El me miró, como esperando un respuesta.
- No me has respondido a lo de antes- dijo, no hablando muy alto para no asustarme, agradecí eso- Aunque si no quieres da igual...
- El otro día - hablé mirando abajo - salí y unas abusonas de Nekoma me pegaron en los brazos...

Sus ojos se pusieron pequeños, me miró , miró a los dos lados y se acercó a abrazarme...
Solo mi hermano me había abrazado.
No me quejé, si venía bien un abrazo... De vez en cuando.
Mi pelo largo estaba bajo sus brazos. Yo, al ser no muy alta simplemente le abracé de vuelta por encima de la zona del abdomen.
Y no sé cuándo, empecé a llorar.
En ese momento yo era débil, y a pesar de no querer mostrarlo... Exploté.
El me abrazó más fuerte al notar que estaba llorando.
Un rato después de estar así me soltó. Yo me di la vuelta y me limpié las lágrimas...
Era extraño... Este chico era casi un desconocido para mí. Pero había hecho mucho por mi en este momento.

Seguimos caminando en silencio, llegamos a una calle en la cual Kuroo vivía. Me despedí con la mano y miré la hora... Todavía me quedaba una hora para volver a casa.
Pase por una tienda de 24h, compré un poco de comida para preparar mañana algo y decidí volver a casa.
Subí por la fachada y entre a mi cuarto. Salí al pasillo y abrí la puerta al final de este, necesitaba explicaciones de mi hermano.

- Aki Shiro- susurré en su oído.
Este se levantó nervioso y se tranquilizó al verme - Kuroo, tú, explicación.
- Somos amigos - dijo bostezando- Vino a casa a veces... Pero tú te escondías en la habitación...
Se me pusieron las mejillas coloradas al recordar.
Volví a mi cuarto y me tumbé boca arriba.
-Así que Kuroo- es amigo de Aki...- hablé mirando por la ventana - parece de fiar...
Al día siguiente me levanté pronto y preparé mi almuerzo.
Le pregunté a mi hermano que comía la gente que entrenaba vóleibol y el me dio una receta fácil.
- esto es raro Akane- dijo viéndome cocinar - ¿A quien conoces del club de voley?
- A nadie- estaba concentrada cocinando- Gracias hermano...
Terminé el bento y lo envolví en una tela roja.
Salí de mi casa a la hora de siempre. No sin antes avisar a mi madre de que me iba a quedar con mi profesor de arte para mirar algo del concurso...
Totalmente mentira.
¿Cuando me había vuelto así?

Me crucé con Kenma y Kuroo, ellos me saludaron alegres y fuimos juntos a clase.
- He dormido bien- dije alegre, Kenma me miró asombrado- No me mires así...
- Me alegro Akane- Kuroo me acarició la cabeza- ¿Entiendes lo de física?
Asentí con un leve rubor en mis mejillas.

- ¿Akane?- una chica de clase se  acercó - Estar un poco roja,¿Tienes calor?
Negué nerviosa, miré a Kuroo que había apartado la vista por alguna razón.
Pasaron unos segundos hasta que se giró y sonrió.
- Es verdad - notó - ¿No tendrás fiebre? Aki me ha dicho que cuide de ti en Nekoma, no puedo permitir que te enfermes...
- No, no es nada- pise mi mano en mi cara- Es el chaleco del uniforme... Me agobia.
No dije nada más, llegó la hora de empezar las clases y Kuroo se fue.
Tocosba arte, me levanté a hablar con el profesor sobre la hora de después de clase.
- Por favor sensei- pedí - Sabe que mis padres son estrictos... Si me ayuda prometo ganar el concurso de arte.
El suspiró y asintió.
-¿Vas al club de voley?- dijo- Si me llaman y preguntan por tí pasaré la llamada ahí. Además tus padres nunca me han llamado , no notarán la diferencia entre yo y Nekomata...
Asentí, el me dijo que avisaría al entrenador.
Llegó el recreo y fui al pabellón con Kenma.
Al estar terminado los exámenes no tenía mucho que hacer. Me llevé mi almuerzo y lo comí allí.
- NO PUEDE SER- Exclamó Kuroocal verme entrar en el pabellón - Llevas almuerzo.
Se acercó y subió el pulgar sonriendo.
La sonrisa se me contagió.
- No vale Kuroo- el chico rapado se quejó - Siempre haces sonreír a las chicas tímidas...
- No es que sea el colocador del Sheijo- habló, no sabía a quién se refería - Vamos, intenta hacerla sonreír.
El chico acercó y sonrió de una forma que me asustó, escondiéndome tras Kenma.
- Mierda - dijo yéndose - Perdón chica guapa.
Mis mejillas se pusieron rojas.
Me senté en el banquillo tapándome la cara.
-¿Está bien?- preguntó el rubio bajito- Parece tener fiebre.
Nunca me ponía roja.
Nunca.
- Creo que es por el halago de Tora- señaló Kenma
- No es para tanto Akane- Kuroo me acarició la cabeza - Además, no se equivoca.
Ahí parece que ardí en llamas.
Mi cara se puso rojo fuego y me puse muy nerviosa.
No me pude terminar el bento en ese momento.
Un hombre mayor entró al pabellón, me miró y me llamó.
- ¿Que habré hecho?- me pregunté en bajito.
- Eres la chica que se va a quedar hoy después de clase¿No es así?- preguntó amablemente, yo asentí - El profesor me ha avisado de lo de tus padres, encantado mantendré tu coartada... Pero debes ayudar con las toallas y botellas, si no es mucha molestia.
- De acuerdo - dije firmemente - AYUDARÉ EN TODO LO QUE SEA POSIBLE.

- De acuerdo - dije firmemente - AYUDARÉ EN TODO LO QUE SEA POSIBLE

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Kuroo x Oc : DopaminaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora