Kuroo x Oc : Dopamina

12

Sábado, que buen día.
Miré por mi ventana tras levantarme, hacía bueno, era verano pero era una mañana fresca.
Me estiré y abrí la puerta de mi cuarto, respirando hondo.
Bajé por las escaleras y fui a hacerme el desayuno.
- Toma el teléfono - Mi madre estaba en la cocina - ¿Vendrá el chico ese a ayudarte con física?
- Le preguntaré - dije con una sonrisa leve en mi cara.
- ¿Y esa sonrisa? - preguntó molesta- Ese chico viene a ayudarte, no vais a tener nada...
Me fui a prepararme el desayuno.

Aki bajó poco después y le sonreí, le hice el desayuno como agradecimiento.
Mis padres tenían una reunión en línea, asi que Aki y yo subimos a mi cuarto.

- Akane, es muy fácil - estaba intentando mandarle un mensaje a Kuroo- Escríbele y dile que si puede venir a ayudarte con física, simplemente eso...
- Pero... Es difícil - suspiré y me tumbé en mi cama- Es el primer mensaje que envió...
- Trae- me cogió el móvil, tecleó algo y me lo devolvió - Ves, no era tan difícil...
Miré lo que había escrito:
Hola Kuroo, soy Akane, ¿Podrías venir a mi casa a ayudarme a estudiar?

Era un mensaje sencillo, suspiré pero el teléfono vibró.

- ¿Que hago ahora?- me puse de los nervios - ¡No te rías Aki!
Se estaba partiendo de risa en mi cara.
- A ver, lee el mensaje - abrí el correo.

- Hola Akane- leí en alto - Si puedo ir, si estás libre a las doce de la mañana puedo ir.

Eran las once y media. Comencé a escribir una respuesta.

-¿Que le has dicho?- Aki estaba intrigado, me cogió el móvil - Si... ¿Símbolo de gato?

Me puse roja y le arrebaté mi teléfono.
Bajamos a avisar a nuestros padres.

Estos solo asintieron, mi madre con desconfianza y mi padre con su expresión natural de amargado.

Aki me ayudó a preparar la zona de estudio, íbamos a estar en la sala de estar, como bien me habían dicho mis padres.
Y, llegó la hora.
Alguien llamó al timbre y mandaron a Aki para abrir.

- Buenos días - dijo Kuroo en una reverencia - Gracias por dejarme venir para ayudar a Shiro.

- Es educado - oí que decía mi madre en bajito - Tiene buen comportamiento...
- Eres Tetsuro¿Verdad?- preguntó mi padre extendiéndole la mano- Aki nos dijo que sabías mucho de física, a ver si enseñas a nuestra Akane, ja ja...
Esas palabras eran muy frecuentes, miré abajo mientras mis padres hablaban con Kuroo.

- Vale, ahora a estudiar - dijo mi madre, nos sentamos en la mesa y abrí los libros.

- Vale, lo primero que veo es que lo entiendes, pero que no sabes bien como aplicarlo en el problema...- empezó a hablar - Es fácil si lo ves de esta manera...
He de admitirlo, esas dos horas de estudio fueron las mejores de mi vida.
Mis padres nos vigilaban, pero no se metían en nada.
Llegó la hora de comer y mi madre lanzó una propuesta.
- Kuroo - el estaba recogiendo - ¿Por qué no te quedas a comer?

Antes de seguir, yo no había comido mucho en casa últimamente, se notaba un poco en mi aspecto, pero no lo suficiente a menos que te fijaras.

Kuroo me miró y luego miró a mi madre.
- De acuerdo - sonrió - avisaré a mi madre y listo...
- Pues genial - mi madre tenía una sonrisa falsa, yo lo notaba- Anda, salir al patio un ratito... Akane, tú quedate un momento.

Aki me miró preocupado, Kuroo igual, pero también parecía estar confundido.

Ellos fueron al patio, y cuando ni madre estuvo segura de que no nos veían ni oían me pegó.

- ¡Que te dije de relacionarte con chicos!- gritó,cpero no muy alto- Era estudiar, no tontear con el...
- Madre... Yo no- hablé tocándome la parte donde me había dado, la mejilla

- Te estabas riendo - me miró con asco - te estabas divirtiendo con el ¿No?

Negué con la cabeza, me pegó una patada en el estómago y me envió afuera con algo para que Aki y Kuroo picaran...
Tenía la mejilla roja aún, lo cual alarmó a Kuroo.

-¿Que ha pasado?- preguntó nada más verme- tienes todo rojo...
Me dolía la mejilla y el estómago, no podía hablar bien.

- Si... Estaba sacando unas bolsas de la despensa y...- Estaba hablando, pero me dio un dolor en el estómago - se me cayó una caja...

Kuroo no parecía creerselo, giró la vista hacia mi hermano, que no sabía que decir.

- Madre me ha dado algo para que tomeis- les di las bolsas y me senté junto a un estanque que teníamos, mirándolo fijamente.

Kuroo
Desde que entré en la casa noté que Akane estaba rara, intenté hacer el estudio más divertido para que lo entendiera mejor, y se alegrase un poco.
Al terminar la madre nos ofreció salir al patio, pero hizo que Akane se quedará dentro un poco.

Y luego salió con la mejilla roja...
Algo iba mal, muy mal.
Pero no sería posible que sus padres la...
Se sentó en el estanque y se quedó mirándolo como si fuera un zombi.
Aki y yo fuimos con ella, miramos sus ojos. Unos ojos que no tenían ninguna expresión.
Toqué su hombro, pero Aki  apartó mi mano y miró de reojo, donde estaba el padre de ambos.

- Hora de comer - entramos y me senté con Aki, Akane estaba en una silla al lado de sus padres, entre medias de estos.
Ella se sentó con una expresión incómoda.

- Bueno, cuéntanos Kuroo- El padre habló- ¿Tienes buenas notas?
Asentí, pero no dejaba de mirar de vez en cuando a Akane, estaba rara- Me alegro... ¿Como se porta nuestra hija? No se juntará con chicos,¿Verdad?
Su expresión en esos momentos era de terror, supuse que debía decir que no.

- No, solo conmigo - hablé - Aki me dijo que la protegiera de los pervertidos... Ella solo está con chicas.
Al padre pareció agradarle la respuesta, la madre igual. Akane me miró con gratitud, seguimos comiendo.

- Me alegro que está niña se relacione con chicas al menos - dijo la madre. Akane tosió y casi se ahoga con la comida.

- Si...- habló por primera vez Akane- ¿Podemos comer tranquilos?
- Señorita, más respeto - Miró a su hija con enfado, pero rápidamente cambió de cara, Akane estaba tranquila, pero parecía tener miedo.
Empezaba a entender algo de lo que pasaba...

Terminamos de comer y Aki volvió conmigo a casa, pero Akane subió a su cuarto tras comer.

Por el camino saqué el tema.
- Aki- dije serio- ¿Pasa algo en tu casa?
El se puso tenso y negó
- Kuroo, mis padres son complicados - habló - Digamos que presionan mucho a Akane... Son muy estrictos con ella.

Eso me temía, pero aún debía aclarar más cosas.

- ¿Vuestra madre la pega?- lo dije sin ningún filtro, debía saberlo
Aki respiró hondo y asintió con pena.
- He intentado que me pegue a mi, pero no funciona...- admitió - Nuestro padre nunca la ha puesto la mano encima, pero mamá...

- Deberías denunciarles- dije- Si no lo hacéis puede ir a peor...
- Lo he intentado, pero siempre se ha salido con la suya...

La madre de los Shiro...
¿Que le pasaba?
Debía intentar algo, aunque esta noche sea mi familia, tengo empatía con Akane.
Después de todo hice que expulsarán a las chicas que la acosaron...