Estaba en clase, bastante contenta. Algo que se notaba desde fuera.
Muchas gente se me acercaba para preguntar el por qué de mi alegría, yo simplemente decía que hoy estaba feliz. Me estaba abriendo más a las personas, dejando de hablar tan bajo.
Aún así no hablé con mucha gente...
Mi timidez era aún lo suficientemente grande como para no hablar con algunas personas.
Por ejemplo esa chica de mi clase que me dio su número para tiempo después quitármelo. Ella me miraba mal en clase, como muchas otras.
Al llegar el cambio de clase todos vinieron a mi mesa, Kenma estaba al lado un tanto agobiado.
- ¿Ese que llevas colgado es el móvil de última generación? - preguntó una.
Yo asentí, intentaba mirarles a la cara lo máximo posible, pero acababa girando los ojos por vergüenza.
Algunos chicos me hablaban, pero no les respondía.
Y si, puede sonar un poco hipócrita, pero entender que hasta este punto de la historia solo confiaba en dos chicos: Mi hermano y Kenma

Cuando el profesor entró todos se fueron a sus sitios, varias chicas me habían apuntado su número en la agenda... Pero no creía que fuera a añadirlos más tarde, no conocía a esas chicas.
La clase de física transcurrió bien, la profesora me explicó algunas cosas en las que había fallado en el examen.
La clase terminó, como vio que me estaban molestando mucho, Kenma me ofreció ir al pabellón para estar tranquila. Me dijo que había un banquillo en el que me podría sentar a dibujar o adelantar tareas.
Accedí ya que me estaba mareando el estar en esa clase.
Llevé mis apuntes de física, quería dejarme la tarde libre para estudiar.
Entramos al pabellón y Kenma se lo explicó a Kuroo. Este simplemente asintió e hizo que empezarán a calentar.
Me senté en un banquillo, usando mis piernas como mesa para hacer unos ejercicios de física y química.
Eran un poco difíciles... Había algo que no entendía y no tenía a mi profesora para preguntárselo.
Me empecé a poner nerviosa, mi pierna temblaba y estaba mordiendo el lápiz...
Alguien se acercó a coger unas toallas a mi lado.
- Buen día Shiro- Kuroo saludó - ¿Estudiando?
Asentí e intenté pensar como podía resolver el problema.
El cogió mi lápiz y comenzó a escribir algo:
- Debes poner un número delante de el elemento, es observar y pensar un poco, pero comprenderlo cuesta bastante...
Entendí al fin una de las dudas que tenía de la clase de hoy.
- Ay, perdón - se rascó la cabeza - He pintado en tu cuaderno sin tu permiso...
- Gracias- dije- Al fin lo he entendido...
El me miró sorprendido, supongo que por qué casi nunca le hablaba. Sonrió y volvió a entrenar.
- Vamos tigre- un chico rapado con una cresta bromeó, Kuroo le miró molesto- perdón Kuroo-san
- ¡Vamos, a hacer bloqueos!- gritó el capitán después de toser seco.
Rei por lo bajo, terminé la tarea y me puse a dibujar... Ese lugar me daba inspiración.
Abrí mi cuaderno y cogí el lápiz. Observé varios bloqueos hechos por los integrantes del equipo... El voleibol era bastante agradable a la vista; aunque debo admitir que el sonido del balón contra el suelo me asustó en varias ocasiones.
Dibujé algunas cosas que veía por el pabellón: zapatillas, balones, botellas de agua... Personas.
Si, debo admitir que dibujarlos me gustaba...
¡No es que alguno me gustara!
En ese momento mi único acercamiento con un chico fue con Kuroo y Kenma. Pero no fue tanto.
Los chicos me daban miedo... Tal vez por historias de mi madre.
- ¡La chica está dibujando!- dijo un chico peli plata en el descanso, cuando se estaba acabando el recreo - ¿No me Dibujas?
Me quedé bloqueada, era un chico muy alto e intimidante.
Kuroo vio esto y se llevó a el chico.
Seguí dibujando hasta que sonó la alarma de clases.
Subí a clase y el día transcurrió como cualquier otro... Salvo por los cambios de clases.
Iba saliendo de la escuela, llendo a mi casa y bastante contenta.
Al llegar mi madre me pidió mi teléfono y yo se lo entregué.
Ella me lo devolvió después de revisarlo y subí a mi habitación.
- Akane, paso - Aki llamó a la puerta y entró - ¿Que tal el día?
- Genial gracias a ti - sonreí - mucha gente me ha hablado...
El sonrió y vio mi cuaderno, que estaba encima de la cama.
Lo cogió en un despiste y lo comenzó a ver.
- Madre mía Akane- dijo poniéndose de pie para que no le quitara el cuaderno - si que te gusta dibujar a Kuroo...
Me quedé callada, ¿Como sabía quién era?
Aunque a decir verdad yo ayer le mencioné su nombre. Pero el no le había visto nunca.
-¡Dámelo Aki!- salté y se lo quité
Lo pise entre mis brazos y me senté, el se fue poco después riendo. No le pregunté por Kuroo.
Miré por la ventana, serían las nueve por ahí.
Vi que alguien iba a la casa de Kenma.
Dos personas, como ayer.
No saludé, ya que corría el riesgo de que mi madre me escuchará.
Pero cuando estaban entrando crucé una mirada de medio segundo con el. Que poco después ingresó a la casa de enfrente.
Me escondí, a saber por qué detrás de mi ventana.
Cuando hube recuperado la compostura me preparé para salir más tarde.
Mis padres se durmieron pronto, a las diez.
Yo me puse la capucha y salí a la calle.
Bajé la fachada de mi casa, me giré y...

Hasta aquí Espero k les guste Wenas noches, o días

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Hasta aquí
Espero k les guste
Wenas noches, o días

Kuroo x Oc : DopaminaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora