No era como los anteriores días de clase

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No era como los anteriores días de clase.
Fue la primera frase que apareció en mi cabeza tras entrar a mi clase.
Me abrí paso entre la multitud y vi a Kenma, que estaba mirando a todos nervioso y enfadado. Vi que tenía algo entre sus brazos... Una carta.
- Vamos Kenma- un chico avanzó - solo queremos saber que es lo que Kuroo-san quiere decirle a Akane... Además a ella no le importa.
- No... El me ha dicho que solo lo puede leer ella, protegeré está carta con mi vida- exageró un poco, me adelanté y miré preocupada al chico.
Al verme ahí, todos se fueron y Kenma me entregó la carta.
- Es de Kuroo- dijo, luego sacó su consola - ha venido a eso y se ha ido...
Tragué saliva, no sabía que podía haber pasado, ni si había dicho algo molesto...
Abrí la carta, estaba hecha en una hoja de cuaderno, de física al parecer. Tenía alguna que otra ecuación o fórmula apuntada. Comencé a leerla:

Hola... ¿Akane? Creo que te llamas así.
Perdón por no saberme tu nombre amiga de Kenma. Está carta no es una declaración o algo parecido (como seguramente piense tu clase) no me declararía a alguien que no conozco... Bueno me estoy desviando del tema.
Si tienes tiempo en el recreo me gustaría que vinieras al pabellón, me gustaría hablar de una cosa (no es una declaración) simplemente me gustaría aclarar unas cosas...
Ten un buen día; Kuroo Tetsuro

Cerré la carta y la rompí, no porque lo que ponía no me gustara, sino porque mis compañeros la podrían robar y leer.
No sonreí, iría al pabellón, pero solo por curiosidad.
Me puse a dibujar en la página de al lado del dibujo de ayer, observando los detalles que había puesto en este.
Dibujé a mi compañero de al lado; Kenma, que estaba jugando a escondidas con su consola.
Al terminarlo Rei por lo bajo y le mostré el dibujo. El sonrió y volvió a su juego.
Llegó el recreo, acompañé a Kenma, que era el que más confianza me transmitía de los dos, al pabellón.
- Hola - saludó al entrar, yo pisé el lugar por primera vez, mirando a mi alrededor con miedo.
-¿Oye esa no es la chica a la que le di un balonazo?
Un chico peli plateado apareció frente a Kenma, yo di un pequeño salto ante el repentino cambio.
- Si Lev- otro rubio apareció, un poco molesto con el anterior - pide perdón.
- Perdón - el chico alto se acercó, me puse nerviosa y me volví a esconder tras Kenma.
Automáticamente hice una reverencia, el alto puso una cara de confusión.
-¿En japon la gente se disculpa doblemente?- el chico le preguntó a el rubio
- No Lev- suspiró - es que la has puesto nerviosa...
- ¡Buenos días equipo!- alguien entró, me giré - Ah, ya estás aquí...
- Akane- dijo Kenma
- Bien, Yaku dile a Nekomata que me dé un rato libre- avisó - Akane, ¿Me acompañas un momento?
Asentí y le seguí, no me sentía cómoda en el pabellón.
-¡Como ligas Kuroo! - dijo un chico con una cresta - ¡Ay, Yaku, no lo decía en serio!

Kuroo se alejó un poco del pabellón y paró en un lugar tranquilo.
Miró a ambos lados y se acercó, tomó un brazo mío y subió la manga de la sudadera.
¿Que se supone que estaba haciendo?, ¿De esto me protegía mi madre?
-¡Ey!- alcé la voz- ¿Por qué me has dicho que querías hablar si ahora estás  haciendo esto?
- Se que te pensarás que estoy intentando hacer algo raro- hablaba serio, señaló uno de mis moratones - a esto venía a hablar.
Dejó de señalar el moratón y se alejó, dándome espacio. Se puso de brazos cruzados y me miró preocupado.
- Akane, no te conozco - habló el - pero esto es bastante preocupante... Deberías, no se, hablarlo con un profesor, tus padres...
- No- lo dije demasiado alto, me tapé la boca- no es nada... Te lo dije ayer, es de boxeo.
- Y lo del cuello también - no se me veía el cuello, pero lo llevaba cubierto por la sudadera de una manera que daba calor - Mira, comprendo que a mí no me lo quieras decir ya que somos totales desconocidos. Pero deberías hablarlo con tus padres, porque sea cual sea la razón detrás de esas heridas, debes avisar antes de que ocurra algo.
Bajé la cabeza, no sabía bien que responder, ya que sus argumentos eran buenos.
Asentí, le di la misma respuesta que le daba a mi hermano y me fui de allí.
El me tomó de la muñeca, pero yo me solté.
Fui a clase, a dibujar algo, pero vi que mi cuaderno estaba en el pabellón... Tonta de mí.

Kuroo x Oc : DopaminaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora