09| coincidencias

6 3 0
                                    

- prueba ésto lo vas a terminar amando.
- no puedo.
- ¿Porque?.
- lo voy a terminar vomitando.
- ¡¿Qué?!, ¿Porque?, no me digas que tienes anorexia.
- si - contesté como si fuera una buena noticia.

- ¿Y eso te hace feliz?
- también me lo pregunté y llegué a la conclusión de que sí.

Me miró molesto, se dió la vuelta y suspiro.

- ¡Karen tener anorexia no es bueno!.
- no lo sé Eliam, así puedo estar más flaca.
- ¡No estás gorda!, ¡Joder!, ¡No estás gorda! - me regañaba.

- eres el único que lo dice.
- pues solo Ami deberías creerme.
- ¿Porque solo ati?.
- por qué soy el único que puede decirte lo mal o lo bien que Eres, y no necesitas cambiar nada, porque así eres perfecta, solo vive tú vida feliz.

Que tierno, pero no funcionaba así, aunque podría intentarlo.

- bien lo haré pero necesito pastillas para acabar con esto.
- bien, vamos.
- ¿Que?.
- vamos.

ese momento fue cuando me empecé a enamorar de ti, desde que ví como me tratabas.

Esos ojos eran mi debilidad, era el motivo por el cual no podía dejar de amarlo, sus ojos eran mi salvación, y en este momento me estaban mirando y yo quería ir acercarme a él y besarlo, ¡Cómo te odio Karen!.

- ¿Porqué?, ¿Crees que está bien?, Karen habíamos dicho que no lo volverías hacer - sonó preocupado pero intentando calmar su enojó, por qué si no creo que explotaría.

- si supieras que no yo lo quiero si no que regreso sólo, ¡y también que quiero que acabe pero no puedo parar!.

Yo si contesté enojada y gritando, solo esperaba que sus abuelos no me escucharán, se acercó a mi y me abrazo, ¡Rayos!, <<no llores, no llores, no llores>> me decía intentando ser fuerte y no llorar, me separé de él porque si no si era capaz de llorar pero no podía hacerlo y menos en frente de él. Ambos guardamos silencio y se escuchó la puerta abrirse.

- Eliam, ¿Para que.....................

¡dios!, ¿estaba alucinando?, ¿o era verdad?, ambos estábamos en shock, y nuestras miradas no las apartabamos.

- ¿se conocen? - Eliam preguntó y yo no sabía que contestar hasta que él lo hizo.

- No - desvío la mirada.

¿No?, ¿bromea?, espera, espera, es cierto, me odia.

- está en la misma universidad, pero nunca he hablado con ella.

<<Nunca he hablado con ella>>, desgraciado.

- de acuerdo - contestó Eliam.

Juro que quiero ahorcarlo, pero ¿Porque?.
¿Porque me importa si me conoce o no?.

- Karen, vamos.
- ¡¿Qué?!.
- mis abuelos te buscan, ¿acasó no lo escuchaste?.

Estaba tan perdida en mis pensamientos que no escuché que me hablarán, solo porque Eliam me lo dijo, supe que me hablaban, sentía su mirada, como si intentará decir, <<¿Qué haces aquí?>>. Lo voltee a ver y me esquivo rápido, no se porque lo hizo pero Eliam tomó mi mano y salimos de su habitación, pero antes habló.

- Joel, ¿No bajas?.
- sí ahorita voy.

No quería que su mano sostuviera la mía, lo decía en serio, ahorita no lo quería.

- deberías llevar frutas a tu casa, estás muy delgada.
- No es necesario abuelo Roy, gracias.
- abuelo déjala en paz.
- tranquilo Eliam, se que no quieres que se lo diga, pero deberías cuidarla eso es tu responsabilidad.

El arte oculto dentro de uno mismo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora