Un Nuevo Comienzo -jiratsu-

capitulo 12

Pasaron cinco meses en un abrir y cerrar de ojos para Tsunade. Su embarazo estaba muy avanzado al igual que su barriga, que ya era enorme a pesar de estar en el quinto mes. Tsunade se preguntó un par de veces si en su vientre estaría naciendo una rana gigante en lugar de un niño humano. Jiraiya estaba ansioso por ser padre, y todos los días masajeaba el vientre de su esposa para tener la oportunidad de sentir a su hijo, o hija, moverse. Shizune mencionó que ahora podrían saber el sexo del bebé, pero Tsunade y Jiraiya optaron por averiguarlo solo en el momento del nacimiento, para que ambos pudieran llevarse una gran sorpresa. Shizune respetó con gusto la elección de la pareja.

A pesar de que habían pasado cinco meses y todos en Konoha ya sabían sobre el embarazo de Godaime, ella se negaba a salir de casa a menos que fuera para tomar exámenes en el hospital. Tsunade odiaba ser el centro de atención, y ahora que estaba pasando por un momento delicado sería mala idea salir en público.

Durante la mañana, Senju estaba cocinando algo para el almuerzo y Jiraiya estaba garabateando en un pergamino Myoboku. La vida de la pareja iba bien, ambos pudieron tener relaciones sexuales sanas, Jiraiya se sintió más seguro teniendo relaciones con Tsunade después del día en que ella estuvo necesitada de placer. Ahora podía satisfacer los deseos del rubio y también satisfacer los suyos propios sin preocuparse por lo peor.

Mientras cortaba algunas verduras para el almuerzo, Tsunade sintió que su bebé se movía pesadamente, lo que provocó una pequeña contracción en su columna, haciéndola gemir de dolor. Jiraiya inmediatamente se levantó de la mesa en la que estaba escribiendo y acarició el vientre de su esposa por detrás.

- ¿Esta todo bien? - pregunta Jiraiya cerca del oído de Tsunade, haciéndola temblar con su aliento caliente.

- Sí, el bebé simplemente se movió muy fuerte.

- He visto que alguien heredará tu fuerza.  Comenta el Sannin con una sonrisa orgullosa en su rostro.

- Así que espero que Kami-Sama me salve de que nuestro bebé nazca pervertido como tú. Bromea Tsunade.

-Oh, lo hará, puedes estar seguro.

Tsunade abofetea a Jiraiya quien se echa a reir, esto creó un ambiente agradable en aquel pequeño departamento, dejándolos a ambos emocionados. Cuando la comida estuvo lista, Jiraiya tomó todas sus pertenencias de la mesa para ayudar a Senju con los platos y sartenes sobre la mesa. Durante la comida, el Ermitaño pensó que sería mejor hablar sobre el tema de que Tsunade se salga de casa.

- Nena, ¿qué te parece dar un paseo conmigo esta tarde? - Invita Jiraiya.

Tsunade mastica su comida lentamente mientras analiza la situación.

- No creo que sea una buena idea.

- ¿Aún tienes miedo del qué dirán los demás?

- Simplemente no quiero que una multitud a mi alrededor me toque la barriga. Odio llamar la atención, especialmente porque estoy gorda.

- Tienes que dejar de ser vanidoso. Y para mí sigues siendo perfecta, incluso con tu barriga enorme.

- Tu crítica no cuenta, eres mi hombre.

- Ni siquiera si no lo fuera. Desde el día que te conocí, siempre pensé que eras la mujer más bella del mundo y que no deberías preocuparte por las opiniones de los demás.

- Ni siquiera se atreverían, porque todos saben de lo que soy capaz cuando me irritan.

- Como testigo y víctima no dudo de su potencial. dice Jiraiya, haciendo que Tsunade dé una pequeña sonrisa al recordar sus momentos de golpear a su compañero en las costillas. Pero hoy hagámoslo diferente. Solo hoy.