llamas

60 4 2
                                        

Acaso es tan difícil que el conductor del autobús se estacione justo cerca donde quieres llegar , pensé con frustración mientras bajaba de vehículos no muy cerca de la escuela.
Volteé para ver a mi hermano que solo me sonreía y se despedía con la mano. Ajuste mi mochila y comencé a caminar por la calles, siguiendo mi instinto tan característico que hasta podría perderme en un centro comercial con un GPS en la mano. Para no aburrirme tanto caminando , para eso me aburro suficiente en la escuela , pensé en la conversación anterior con mi hermano en el autobús .

Yo le había mencionado del mensaje «que ni siquiera me tomé el tiempo de mirar» que me había enviado nuestro padre y ambos llegamos a la conclusión de que de seguro era algo para rompernos las pelotas o para saber de nosotros. Aunque no tenga la mejor relación con él , me seguía picando la curiosidad. ¿Qué quería?
Solo me repetía la misma frase que había mencionado anteriormente Aarón "Nunca vamos a seguir adelante , si no perdonamos el pasado". ¿Pero yo sería capaz de perdonarlo a él? , no lo sé , esas son cosas que se encargarán mi yo del futuro.

Finalmente, después de una larga caminata «bueno no fue tan larga técnicamente el autobús me dejó a cuatro cuadras del instituto» , logré divisar el tan esperado edificio a lo lejos, llamado escuela aunque yo preferiría llamarlo de otra manera "cárcel" más simple y obvio no puede ser.

Al entrar al instituto, me encontré con un montón de gente de rostros desconocidos. Los pasillos estaban llenos de estudiantes, algunos apresurados y otros sencillamente charlando animadamente.

¿Por qué hay tanta gente si es temprano? El reloj marcaba una hora temprana «en tu cara Aarón» apenas eran las seis y once , venir casi todos los días a esta cárcel me quita años de vida.

Caminé entre los grupos de estudiantes, intentando buscar a los locos que llamaba amigos.
Finalmente, en un rincón del patio, vi a Oliver, uno de mis mejores amigos. Corrí hacia él y estrechamos nuestras manos como saludo.

—¡Henry!—Exclamo Oliver, riendo— ¿Cómo amaneces?

Respiro hondo y le sonrió—Pues por lo menos estoy vivo y sigo soportando tu cara, eso es un buen comienzo o no lo crees?

Oliver arquea una ceja y me mira con cara de "eres tan dulce como un limón recién exprimido"—Claro hermano tan dulce desde temprano como siempre por lo que veo—Me sonríe y me despeina el cabello— ¿Estás listo para sobrevivir otro día en este gran paraíso educativo?

—Si claro prefiero estar aquí en vez de estar en mi casa con aire acondicionado y viendo una serie en Netflix que probablemente no me guste— Le digo alzando las cejas y haciendo comillas en todo lo que digo, porque claro es obvia la respuesta.

Él solo se ríe con esa estupida sonrisa tan ¿Irónica? Tal vez esa sea la palabra.

—Por cierto donde carajos están Jessica y Darla?

Oliver alza los hombros— Si te soy sincero no lo sé.

Me giro para ver la multitud de estudiantes que cada vez parecía más «bueno ya esta mas justificado porque ya no es tan temprano»  pero sigo sin encontrarlas, suspiro resignado.

—¿Enano que tanto estás viendo?— pregunta Oliver acercándose.

—¿Que te he dicho de hacer preguntas estúpidas?—gruño en voz alta.

—Ni idea casi nunca te presto atención—responde con un tono burlón.

Alguien de repente me abraza por detrás de la espalda y yo solo puedo pensar en una sola cosa, me van a robar.

—¡Hola chicos!—Dice una voz familiar.

Gracias a Dios no me van a robar, al girar me encuentro con Jessica con sus ojos verdes destellando diversión y a su par está Darla que al contrario de Jessica tiene una cara de que se quiere ir, pero la pregunta es quién quiere estar acá por voluntad propia?

A tu lado estoy vivoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora