Como si fueran los 80 [En pausa]

Capítulo 9: Tú a Marruecos y yo a Austria

POV: Adrián 🐠

Sentí la respiración irregular de Jazmin antes de escuchar la alarma que la había despertado.

No sabía en qué momento nos habíamos girado, pero ya no estaba apoyada en mí. Esta vez era yo quien la abrazaba, por la espalda y atrayéndola hacia a mí.

Jazmin tardó un poco en reaccionar. Yo empecé a separarme de ella para darle espacio.

En lugar de aceptarlo Jazmin agarró mi brazo para evitar que lo apartara de ella y se dio la vuelta quedando de frente.

Se me escapó una sonrisa al ver cómo ella luchaba con los rizos de su cara y buscaba la fuerza de voluntad que le faltaba para abrir los ojos.

Una ola de tranquilidad me recorrió cuando ella apagó la alarma y se acercó hundiéndose en mi pecho mientras me abrazaba.

Aún estaba cansado, pero sentir el calor de su cuerpo de forma consciente hizo que el sueño que tenía se volviera más intenso.

-Buenos días, pez. Perdón por despertarte -susurró después de unos minutos.

Yo casi me había dormido de vuelta.

-Buenos días, flor. No pasa nada.

El bostezo que acompañó mis palabras no lo hizo muy creíble.

-Lo siento -repitió.

Noté como suspiraba contra mí. Luego se dió la vuelta, quedando boca arriba en la cama. Esta vez fui yo quien la abrazó.

-No te levantes -pedí.

Estaba muy cómodo con ella y demasiado dormido como para preocuparme por la situación o analizar el motivo de mis deseos porque se quedara.

-No puedo -susurró, pasando una de sus manos a mi pelo.

El acto hizo que cerrara los ojos con más fuerza, relajándome aún más.

-Sí puedes.

Otro bostezo.

-Adrián, tengo cosas que hacer -comentó al notar que yo hacía el agarre en su cintura más fuerte.

-No me digas que tienes que ir a correr.

Noté como cambiaba levemente el peso de su cuerpo.

Le había preguntado por qué le gustaba salir a correr tan temprano el día anterior. Ella me dijo que le ayudaba a empezar bien el día. Sobre todo en verano quería mantener una rutina aunque fuese simple, especialmente porque no podía hacer triatlón durante las vacaciones. También le ayudaba a pensar y relajarse.

No es que yo quisiera romper su rutina. Pero desde luego me gustaría si se quedase en la cama conmigo un rato más y dejara lo de ir a correr para la noche.

-No es solo salir a correr -dijo ella, noté la incomodidad de su voz enseguida.

Había algo que no me estaba contando.

-Flor...

-Créeme que preferiría quedarme contigo.

Tragué saliva tratando de calmar las mariposas que sentí al escucharla. Seguramente era cosa mía y no debía darle vueltas, pero ella había dicho que quería quedarse conmigo. No allí, no en la cama, no durmiendo. Conmigo.

Jazmin siguió pasando sus dedos por mi pelo un rato más. La calma y la comodidad haciéndose cada vez más presentes en mí.

Sentí las mariposas de nuevo cuando pasó su otro brazo por mi cuerpo para abrazarme. Me apretó más contra ella y luego comenzó a levantarse.