Scary Love ☄. *. ⋆ STRANGERS FROM HELL

XIII

Su mirada se mantenía fija en un punto de la pared sin mucho interés. Sus brazos se encontraban cruzados y su pierna derecha encima de la izquierda. Estaba sentado en el sofá, esperando a que Jongwoo saliera de bañarse.

Después de unos minutos, el sonido de una puerta abriéndose llamó su atención. En un instante, Jongwoo estaba de pie al lado del sofá. Usaba una camisa blanca varias tallas mayores de la suya, y unos pants grises que marcaban sus caderas y muslos. Su cabello estaba mojado y pequeñas gotas caían a la toalla que tenía colgada en su cuello.

Moonjo tragó duro.

Jongwoo tomó la toalla y comenzó a secar su cabello, mientras se sentaba al lado del mayor, mantenimiento una distancia de esquina a esquina.

Un silencio incómodo los acompañó hasta que Moonjo habló primero.

—Entonces, ¿qué pasó? ¿Por qué lo golpeaste?

La voz de Moonjo salió con un tono serio. La mayoría de veces, Moonjo usaba esa voz con los desconocidos, pero esa vez era diferente. Su voz con Jongwoo siempre era más cálida, Moonjo era mucho más calmado y cariñoso cuando se trataba de él. Su única reacción fue acomodarse y tratar de ignorar la indiferencia que estaba teniendo el mayor.

—¿Me vas a regañar o algo así? —Jongwoo rió falsamente.

—¿Por qué te regañaría? Quiero saber lo que pasó.

Soltó un suspiro antes de hablar.

—Si te digo que fue un descuido, ¿me creerías?

—¿Qué quieres decir?

—De un momento a otro empecé a golpearlo, no tuve control de mi, sólo pasó... Desde la mañana comenzó a decir estupideces y traté de soportarlo, pero cuando volví por mi celular y él lo tenía... Y también estaba revisando mis cosas... Acabó con toda mi paciencia, y si te soy honesto, no me arrepiento haberlo hecho... Sólo que debí medir las consecuencias antes.

Moonjo soltó un sonido de comprensión.

—Ya veo...

Una vez más, un silencio inundó en el ambiente. Ambos estaban muy sumergidos en sus pensamientos como para pronunciar alguna palabra.

Jongwoo tenía miedo, miedo de demasiadas cosas. ¿Qué pensaría el mayor de él? ¿Valió la pena casi haber matado a Byungmin? ¿Por qué Moonjo le había ayudado? Jugaba con el dobladillo de la toalla, aún inquieto por el silencio que le hacía sentir demasiado incómodo.

Giró su cabeza y Moonjo aún tenia la expresión serena y calmada que tanto le caracterizaba.

Jongwoo sabía que, a pesar de que el hombre portará con su cara de poker todo el tiempo, detrás de ella había una mente ocupada llena de pensamientos. ¿Cuáles? Nadie lo sabía, nadie más que el propio Moonjo.

—¿En qué piensas? —preguntó Jongwoo, viéndolo fijamente—. Siento que estás actuando raro...

—¿Cómo se supone que debería actuar, según tú? —respondió aún con mucha firmeza—. Todo es exactamente igual que antes.

La voz de Moonjo le provocaba escalofríos enviados a todo su cuerpo. Por más que trataba de actuar normal, esa voz y actitud era todo lo que su cabeza podía pensar en ese momento. Sabía que Moonjo no estaba enojado, pero igualmente ese tono con el que le hablaba era todo lo necesario para hacer que sus rodillas se doblaran por si solas y lo hicieran sentir más pequeño de lo que ya se sentía. Con mucha duda, volvió a preguntar:

—¿En qué piensas?

Moonjo finalmente volteó a verlo. En cuanto conectaron miradas, Jongwoo se sintió intimidado una vez más. Eso siempre le pasaba cada que estaba al lado del mayor.