XII

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Pasaron cuatro días en los que las pesadillas de Jongwoo se volvían cada vez más reales y frecuentes.

Años atrás, ese tipo de pesadillas sobre el ejército eran diarias, sufría por las noches y ni siquiera quería dormir por el terror que le provocaban. Pero cuando su mente comenzó sanar, los sueños también lo hicieron. Poco a poco iban desapareciendo.

Pero al parecer, esos recuerdos estaban luchando por volver y atormentar su mente y paz.

Cuando Moonjo se quedó a dormir en su departamento fue el día que esos sueños volvieron. El hecho de que Moonjo estuviera allí para apoyarlo le dió la calma que necesitaba en ese momento. Sin embargo, cuando el hombre tuvo que vover a su propio hogar, Jongwoo se comenzó a sentir cada vez peor.

La rutina de años atrás se estaba repitiendo: no podía ni quería dormir.

Jongwoo pensaba que sí dejaba al cansancio ganarle, entonces soñaría con eso de nuevo, no despertaría nunca más y se quedaría en ese momento de por vida, reviviendo ese trauma una y otra vez.

Cuando llegaba al trabajo después de pocas —o ninguna— horas de sueño, todo se le hacía más complicado.

El trabajo se puso abrumador muy de repente, así que tenía que trabajar día y noche sin descanso. El sueño hacía que no cumpliera con todo correctamente, y por lo tanto, tenía que corregirlo, y en lo que hacía las correcciones, se atrasaba mucho más.

—¡¿E-en serio me estás preguntando eso?! —Byungmin lo regañó—. Es algo obvio, deberías saberlo desde que entraste a-aquí.

«Respira»  —Se dijo Jongwoo a sí mismo en su interior.

Una de las cosas que más odiaba de trabajar en ese lugar era Park Byungmin, el hombre que no paraba de gritarle cada que le preguntaba sobre algo.

La relación con él desde el incio había sido tensa.

La primera vez que Jongwoo se apareció por el trabajo, Byungmin, a pesar de haber sido el que lo recibió, ni siquiera se presentó con él, ni siquiera tuvo modales para saludarlo o algo. Ese mismo día, Byungmin decidió ignorarlo por completo, pero días despues, su comportamiento cambió: comenzó a gritarle, lo regañaba e incluso disfrutaba de humillarlo. Jongwoo tenía sus especulaciones del porqué el repentino cambio del mayor.

No era una novedad para nadie que su compañera Yoojeong era el tipo ideal de muchos. Ella era linda, inteligente, amable, y lo mejor era que estaba soltera, así que la mayoría de chicos tenían el camino libre. Atraía la mirada de muchos hombres a donde quiera que fuera, y en su trabajo claro que no fue la excepción. Atrajó la mirada de Park Byungmin. Jongwoo lo notó desde el primer día que comenzó a trabajar ahí: a Byungmin le gustaba Yoojeong, y por lo visto, era un amor no correspondido.

Yoojeong usualmente le hacía comentarios "coquetos" a Jongwoo, pero estos eran de broma. Cuando le coqueteaba, todos se burlaban de la reacción de Jongwoo, excepto Byungmin, quien siempre lo miraba con ojos de odio.

Byungmin estaba celoso de Jongwoo, y esa era la razón por la que lo trataba así.

«O simplemente es tan idiota que no encuentra otro pasatiempo más que fastidiar», pensó Jongwoo.

—¡¿N-no vas a decir nada?! Te quedas mirando hacía la nada en lugar de escuchar lo que te estoy d-diciendo —le levantó la voz—. ¿No crees que deberías trabajar más duro? ¿E-estás aquí gracias a tus conexiones? ¿Qué has estado haciendo desde que empezaste en la oficina? Sólo estabas distrayendote con cualquier mierda, ¿v-verdad? —regañó a gritos—. ¿Estudiaste lo que viste ayer en el trabajo?

Scary Love ☄. *. ⋆ STRANGERS FROM HELLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora