★彡『 Mɪ ᴏᴛʀᴏ ᴘᴀᴘá 』彡★ Namjin

Capítulo 3

💝💝

— Llevaré a Minji con su tío, así que probablemente no podamos vernos más tarde.

— Solo déjala y regresa conmigo, hace días que no vamos a la cama juntos —susurró la chica, formando un puchero mientras tomaba del brazo al moreno.

Minji rodó los ojos con fastidio. Hacía menos de un día que había conocido a la prometida de su padre y ya comenzaba a molestarle. Mientras, en su pequeña cabecita, intentaba buscar una excusa para evitar que Namjoon regresara con ella.

— Lo sé, amor, solo es por hoy. Hay algunas cosas de las que tengo que hablar con ellos.

— Bien, entonces ve y déjala. Regresaré a mi casa después del trabajo. Estoy esperando una llamada de K&M, quizás pueda ser su modelo y ser mundialmente famosa.

— O quizás no, Iseul —bromeó la menor, yendo hacia el auto de su padre.

Namjoon las observó ajeno a la situación, pues a sus ojos, ellas se habían llevado muy bien.

— Esa niña me odia y tú lo sabes, Nam —el aludido negó—. Una hijastra jamás se lleva bien con su madrastra, no hay mejor ejemplo que Cenicienta.

— Iseul, escucha, sé que esto para ti es nuevo, como también lo es para mí. Hablaré con ella y haré que te pida disculpas.

— Está bien. Namjoon, ella es demasiado celosa y, al parecer, no vamos a llevarnos muy bien. Las dos tenemos el mismo objetivo.

El moreno suspiró profundamente y la miró con una sonrisa en los labios.

— ¿Cuál es ese dichoso objetivo? Solo es una niña, comprende que ella y yo estamos comenzando la relación padre e hija.

— Pues eso, ella quiere todo tu cariño y atención. Es muy envidiosa —el mayor asintió, deslizando su mano por la mejilla de la chica—. Me iré a mi casa, te llamo más tarde.

El camino hacia el departamento de la familia Min fue muy tenso. Minji se negó a tener una conversación con su padre. ¿Era un berrinche? Para Namjoon era algo nuevo; tener a su hija junto a él al poco tiempo de saber de su existencia era algo confuso.

Apenas el elevador se abrió, Minji corrió hacia la puerta del departamento de Jimin, quien abrió poco después y, sin dudarlo, la tomó en sus brazos con tanto cariño.

— Mi pequeña, te extrañé demasiado. No sabes el estrés que me causaste cuando supe que no estabas en la escuela.

— Perdón, solo quería ir con papá.

Jimin asintió, acariciando su mejilla. Una voz desde el pasillo llamó la atención de la menor.

— ¿No hay abrazo para mí?

— ¡Hola, tío! —Minji corrió hacia él y lo abrazó—. Te he echado de menos y eso que no pasó ni un día.

Yoongi sonrió, llevándola a la habitación con su hijo, dejando a su esposo junto al recién llegado.

— Namjoon, ¿quieres un café? Tenemos mucho de qué hablar.

— Claro, Chim. Gracias. —El moreno siguió al menor hacia la cocina.

El menor ofreció el banco frente a él al mayor, quien lo aceptó tomando asiento.

— ¿Entonces, cómo va todo, Namjoon? —preguntó la tía mientras servía el café.

— Bueno, algo complicado. Minji aún no se acostumbra a Iseul, y eso está creando tensiones.

— Dale tiempo. Minji es una niña inteligente. Solo necesita tiempo para adaptarse —dijo el tío mientras entraba en la cocina—. Es nuevo para ambos. Ella apenas te conoce; lo primero que dijo al llegar a Corea es que deseaba conocer a su papá.