Capítulo 5

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Seokjin avanzó rápidamente, su mirada fija en Namjoon y luego en Minji, que estaba recostada en una camilla dentro de la sala de observación. Jimin y Yoongi hicieron espacio para que Seokjin pudiera acercarse.

—¿Cómo está mi hija? —preguntó Seokjin, su voz tensa pero cargada de preocupación.

Namjoon dio un paso atrás, dejando que Seokjin tomara su lugar junto a Minji.

—Está estable ahora, gracias a los médicos. Solo necesitamos mantenerla en observación por un tiempo —respondió Namjoon, tratando de mantener la calma.

Seokjin asintió, sin apartar la mirada de Minji. Su expresión se suavizó ligeramente al ver que su hija estaba a salvo, pero la tensión aún era palpable.

Iseul, viendo la cercanía entre Namjoon y Seokjin, frunció el ceño y se acercó con una actitud desafiante.

—¿Qué estás haciendo aquí, Seokjin? —preguntó Iseul, cruzando los brazos.

Seokjin la miró, su expresión fría y calculadora.

—Estoy aquí porque Minji es mi hija. Algo que tú parece que has olvidado en medio de todo esto —dijo Seokjin, sin ocultar su desdén.

Iseul dio un paso atrás, sorprendida por la franqueza de Seokjin. Namjoon observó la escena, sintiendo una mezcla de alivio y culpabilidad. Sabía que las palabras de Seokjin eran verdad, pero también sabía que la situación con Iseul era compleja.

—Quizás deberíamos hablar de esto en otro momento. Ahora lo importante es que Minji está bien —intervino Yoongi, tratando de calmar los ánimos.

Iseul miró a Namjoon, esperando que él la defendiera, pero Namjoon permaneció en silencio. Esta falta de apoyo de parte de Namjoon hizo que Iseul se sintiera aún más aislada.

—Está bien, hablaré con ustedes más tarde —dijo Iseul, su voz fría mientras se daba la vuelta y se dirigía a la salida del hospital.

Namjoon observó cómo Iseul se alejaba, sintiendo un peso menos en sus hombros, pero consciente de que aún había mucho que resolver.

Seokjin, aún junto a Minji, suspiró y miró a Namjoon.

—Tenemos que hablar, pero no ahora. Primero, quiero asegurarme de que Minji esté completamente bien —dijo Seokjin, con una mezcla de determinación y cansancio en su voz.

Namjoon asintió, sabiendo que la conversación pendiente sería difícil, pero también necesaria para el futuro de su familia. Mientras tanto, Yoongi y Jimin se acercaron, ofreciendo su apoyo y comprensión.

—Estamos aquí para ustedes, sin importar lo que pase —dijo Yoongi, colocando una mano en el hombro de Namjoon.

Namjoon sonrió levemente, agradecido por tener amigos que lo apoyaban en los momentos más difíciles. Sabía que, juntos, podrían superar cualquier obstáculo, siempre y cuando mantuvieran el amor y la unidad de su familia como prioridad.

Una voz se escuchó en el marco de la puerta, Jungkook sonrió mirando a la menor, sin mirar a los demás, llegó hasta ella fundiéndose en un abrazo.

— Mi princesa, estaba muy preocupado por ti— expresó bajo la mirada del moreno—, Minji, voy a llevarte a dónde sea y te guardaré en una cajita de cristal para que no te pase nada.

— Está bien, Kookie.

Namjoon carraspeo llamando la atención del recién llegado, quien lo miró con una mueca intentando sonreír.

—¿Qué haces aquí? —escupió con molestia.

Jungkook enderezó la espalda, manteniendo a Minji cerca, y respondió con calma.

★彡『 Mɪ ᴏᴛʀᴏ ᴘᴀᴘá 』彡★ NamjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora