— Lo que más me duele es que me hayas ocultado esto. Dijimos que no habría secretos en nuestra relación, ¡mira cómo me pagas! — lloriqueó el chico del abrigo largo, su voz quebrándose mientras frotaba su rostro con una mano, como intentando contener las lágrimas. — Me ocultas esto a mí, después de que te di los mejores años de mi vida.
— ¿Quieres callarte? Nos están mirando raro, Taehyung — gruñó el moreno, mirando alrededor nerviosamente antes de tomar al menor del brazo con firmeza y guiarlo hacia el auto, donde tendrían más privacidad.
Taehyung se encogió de hombros, soltándose suavemente del agarre de su hermano. Echó un vistazo fugaz al hombre que reía junto a la niña, ambos absortos en un juego improvisado con un insecto que la pequeña había encontrado.
— ¿Entonces ya regresaron? A mamá le va a gustar esto, le enviaré un mensaje — dijo mientras sacaba su móvil y comenzaba a teclear con rapidez, su sonrisa apenas visible. El moreno chasqueó la lengua, frustrado, y le arrebató el teléfono antes de que pudiera enviar el mensaje.
— Oye, mamá debe saberlo — protestó Taehyung, mirándolo con sorpresa.
— Ella ya lo sabe, pero no quiero que el resto de la familia se entere todavía — replicó el mayor, con un suspiro pesado, como si llevara el peso del mundo sobre sus hombros.
El menor asintió en silencio, guardando el móvil en el bolsillo de su chaqueta, su habitual jovialidad apagada por la seriedad del momento.
— ¿Papá se molestó? — preguntó con cautela, sus ojos buscando una respuesta en el rostro de su hermano mayor. — Supe de tu ruptura con Iseul. Yo estoy de tu lado, hermano — añadió, con la voz cargada de sinceridad. — Esa mujer está loca. Es una mala hierba que debes arrancar de raíz. Estoy seguro de que tuvo algo que ver con la muerte de mi pececito — exclamó, apretando los puños con frustración, su mirada endurecida por el rencor.
El moreno, observando el dolor que su hermano trataba de disfrazar, suspiró y puso una mano sobre su hombro. — Eso fue hace mucho, ya deberías olvidarlo — dijo, aunque en su interior sabía que ambos cargaban con cicatrices del pasado. — Hay muchas cosas que tengo que contarte. En resumen, fui un idiota por permitir que ella regañara a mi hija — su voz se quebró momentáneamente, su mirada perdida en los recuerdos. — Todo se descontroló en el hospital, fue una situación inesperada — confesó con un suspiro pesado, pasándose una mano por el cabello, visiblemente agotado.
Taehyung lo miró con empatía, notando por primera vez el desgaste en el rostro de su hermano mayor. — Lo siento... no sabía que había sido tan difícil para ti — murmuró, ahora más consciente del dolor detrás de la ruptura.
— Regresemos con ellos antes de que empiecen a pensar cosas que no son — dijo el mayor finalmente, intentando cambiar de tema antes de que la conversación se volviera más incómoda.
Taehyung asintió, guardando sus emociones y siguiendo al mayor hacia donde estaban los demás, ambos conscientes de que las heridas aún seguían abiertas, pero sabiendo que tenían que seguir adelante.
Al llegar, Seokjin sonrió tímidamente al menor. Había pasado demasiado tiempo desde la última vez que se vieron, y aunque el tiempo había suavizado las memorias, el eco de lo que alguna vez compartieron seguía presente. Eran buenos amigos, inseparables cuando él aún era novio de Namjoon, pero las cosas habían cambiado drásticamente desde entonces.
— Los años te sentaron muy bien — comentó Taehyung, rompiendo el ambiente cargado con una sonrisa algo nerviosa. — Desde que era pequeño te admiraba, y cuando me enteré de tu empresa, casi renuncio a la mía. Quería trabajar contigo, hyung.
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★彡『 Mɪ ᴏᴛʀᴏ ᴘᴀᴘá 』彡★ Namjin
Fanfic"En el momento más inesperado, un padre se reencuentra con su hija, pero el encuentro viene con un giro inesperado: él está a punto de casarse. Mientras intenta procesar esta sorpresa, se enfrenta a la realidad de tener que volver a ver a su ex, el...