Capítulo 11

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Los días fueron pasando y Violeta fue preparando la cita con ellos, había decidido, que desde por la mañana de ese día iba a ser especial, aunque no se pudieran ver por estar ensayando o haciendo algún proyecto, Chiara tendría detalles de ella desde el primer momento.

El primero fue llevarle a la habitación un ramo de flores, y si fue llevarle porque tuvo que sobornar al jardinero para que le dejase coger algunas flores junto con Denna, y llevárselas a la puerta, aunque ella no fue sino la rubia como mensajera.

Chiara, por su parte, no entendía nada de lo que estaba pasando, lo primero que pasó en su día fue que levantarse con Denna llamando a su puerta para entregarle un ramo de flores con una nota consigo. Al abrir la nota sonrió como una tonta al ver de quién provenía aquel detalle.

En cada suspiro eterno
tu nombre es mi canción,
una melodía constante,
que envuelve mi corazón
-V.

Se mordió el labio y se tiró a la cama cubriendo su rostro con la almohada para después soltar un grito. En todo la mañana no vio a Violeta, esperaba verla en el horario de la comida para así preguntarle a qué hora debía de estar preparada pero se equivocó, no llegó en toda la comida pero lo que sí fue que su amiga Ruslana sacó un sobre y se lo entregó. En él venía otra pequeño texto y luego unas indicaciones.

Me gustas cuando me miras directamente a los ojos y sonríes.
Me haces sentir que todo estará bien y solo necesito eso, tener tu alma mirándome.

Tienes que estar lista a las 18h, no te preocupes por el sitio, tu quédate en tu habitación.

-V.

Cuando levantó su vista después de leerlo tenía a varias personas mirándola con una sonrisa tierna, entre ellas Martin, Ruslana y Denna.

-Vosotros ya sabéis sobre esto verdad.- ni siquiera preguntó solo afirmó, puesto que Ruslana le había dado el sobre y Denna el ramo, solo quedaba Martin.

Esperó una respuesta pero lo único que hicieron los demás fue irse, se levantaron y se fueron, aunque no todos, solo los nombrados y Paul y Álvaro, supuso que también estarían dentro. Sin embargo, volvió a ver la nota y sonreír como tonta.

A las seis menos cinco ya estaba preparada, estaba sentada en su cama, se había decantado por una falda negra y un top del mismo color con los hombros descubiertos, dejando su pelo largo suelto. Se aplicó un maquillaje bastante currado y estaba bastante contenta del resultado. A las seis en punto llamaron a la puerta, Chiara nerviosa de verla por primera vez respiró unas cuantas veces antes pero lo que no se esperó a ver en la puerta fue a Martin, con una sonrisa traviesa y un sobre entre sus manos. Chiara bufó, al abrir se le fue el mal humor de querer ver a la otra.

I've known it from the moment that we met
No doubt in my mind where you belong
-V.

-¿Ya está? No pone nada más.-

-Eres una impaciente Keeks, solo me tienes que acompañar.- Chiara suspiró con resignación y agarró el brazo que su amigo le ofrecía, le llevó hasta el patio, en donde a lo lejos pudo ver a Violeta sentada en una manta en el césped aunque al verles llegar se levantó corriendo para recibirles.

-Hasta luego chicas.- se despidió Martin al ver que ninguna reaccionaba porque se habían quedado mirando ambas a la otra.

-Estás guapísima Kiki.- Violeta fue la primera en cortar el silencio acercándose y dejando un tierno y largo beso en la mejilla.

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