Suplicio.La vida de un Walton.

Ser un Barry mucho más que un Walton

Abrí mis ojos y vi el techo, era un enorme lienzo de la cena de Miguel Ángel, en las esquinas había unas lámparas colgantes muy finas. Volteé a mi izquierda y estaba una gran ventana con una vista hermosa de árboles y el mar de fondo. Este solo podía ser un lugar. La casa de los Abuelos.

—¿Ya despertaste?—preguntó Scarlett mientras abría las demás ventanas.

—¿Qué hago aquí?

—Ayer en la noche llamaron al señor Dean de un refugio, le dijeron que estabas allí temblando en un mueble y que no querías hablar.

—¿Solo llamaron al Abuelo, cierto?—pregunté con cierto miedo.

—No lo sé...¿por qué te fuiste de casa, Darren?—se sentó a un lado mío y me miró suavemente.

—Scarllet, yo...

—¿Sigue haciendolo?

—¿Mm?

—Sigue violandote, ¿verdad?

Mi mente estaba a punto de explotar, me paralicé por unos segundos...¿qué había dicho?

—No. Él no...

—Por eso me corrió, porque lo vi, cuando tenías 7 años y habías llegado del colegio, pensó que yo no estaba en casa así que no tuvo precaución y lo vi.

—¿Por eso te fuiste?

—Perdoname. Sé que es lo peor que pude hacerte, pero él dijo que si decía algo podía desaparecer a mis niños, quitarme la casa, dejarme sin el trabajo, asegurarse de que no pudiera conseguir otro y hasta ingresarme a un...—la interrumpí abrazandola porque no quería seguir oyendo todo lo que ese hombre era capaz de hacerle, solo necesitaba un abrazo de alguien que comprendiera todo lo que estaba pasando, no me importaba si no había hecho nada al respecto, no estaba en la obligación de hacerlo y claramente eran más importantes sus hijos y su propia vida, no iba a arrebatarle todo eso solo por ser libre, no podía.

—Gracias—unas pequeñas lágrimas comenzaron a salir de mis ojos—.He guardado esto desde los 6 años, sin poder decirle a nadie, no sabes cuánto placer me da poder compartir esto con alguien.

—Mi vida...tienes que saber algo.

La solté inmediatamente pues sonata a algo importante.

—Tus Abuelos también lo saben.

—¿Qué? Scarllet, por favor dime que es mentira.

—No sé cómo lo saben, ellos piensan que yo no lo sé.

—No es cierto...

Mis abuelos no me harían eso. Me amaban. Que ellos lo supieran era mi única esperanza de salir de esto, ¿cómo podían saberlo y no hacer absolutamente nada por mí?

—¿Desde cuándo lo saben?

—No estoy segura. Los oí hablar de eso un poco antes de que yo lo supiera.

—O sea, antes de los 7. ¿Han sabido esto por 7 años y no han hecho nada? ¿Por qué? ¿Por qué no me han ayudado?—de la nada la puerta sonó, alguien la tocaba.

—Buenos días—dijo Dean entrando—¿ya despertó el niño de la casa? Te estoy esperando para desayunar—mis ojos estaban llenos de lágrimas, lo miré lleno de odio, me levanté de la cama y caminé hasta él.

—Darren—Scarllet me tomó del brazo pero pude soltarme facilmente.

—¿Qué he hecho mal? ¿Por qué todos me hacen esto? Todos parecen estar de su lado.

—¿De qué hablas?—pregunta Dean.

—Lo sabías. ¿Por eso me mandaste al psicólogo, esa era tu gran ayuda?

—Scarllet, ¿de qué habla Darren?

—Ya lo sé. Tú y la señora a la que llamas amor, lo saben. ¿Cuándo pensaban decirmelo?

—Scarllet—el anciano la miró con los ojos saltando.

—Lo siento...y Darren, perdón yo no puedo hacer nada...

—Noo, lo entiendo contigo porque tienes una familia que cuidar, hijos que tienes que ver crecer, entiendo que tú no hagas nada. Pero, Scarllet, ellos son mi familia, ellos son quienes por años creí que eran un lugar seguro, son las personas que creí que me salvarían si algún día llegaran a saberlo. ¿POR QUÉ NO HACEN NADA? Tienen suficiente dinero para pelear con Henry para que se haga justicia. ¿Qué les pasa?

—Scarllet, vete de aquí.

—Sí, Señor—dijo sin refutar y salió rapidamente.

—¿Ella te lo dijo?

—¿Eso es lo único que importa, si ella me lo dijo?

—Bueno...ya lo sabes. ¿Qué más quieres?

—Eres un mentiroso, eres un hipocrita. Eres igual que él. ¿Por qué me haces esto? Creí que me querías lo suficiente para ayudarme a salir de ahí.

—Darren, está mal lo que hace, y tampoco sé las razones por las que lo hace, pero hijo...no puedo hacer nada por ti.

Me quede en silencio.

—Claro—fue lo único que pudo salir de mí.

—He trabajado muy duro para llegar a donde estoy. Sufrí pobreza, hambre, no tenía una casa, no tenía todo lo que ahora ves, me enforcé como nadie para llegar a donde estoy. Ahora tengo un nombre y soy importante. Esto solo arruinaría mi reputación, la de tu Abuela y la de tu familia. No puedes ser tan egoísta. No trabajé tanto por nada.

Eso era. Su estúpida excusa era su reputación, no una amenaza de parte de Henry, no muerte, no dolor, solo su reputación. Por la importancia de su nombre no podía ayudarme. Yo era el egoísta, quien no pensaba en los demás, todo era yo, yo era el único que sufría, los demás no me importaban...

Ya ni siquiera estaba llorando, mis lágrimas se habían secado, estaba impactado, pensé que me daría una mejor excusa, una en la que como con Scarlett pudiera entender por qué no me podía ayudar, pero no, no entendía, mi corazón se estaba rompiendo, otra vez, otra vez mi lugar seguro se convertía en el enemigo.

—Tu Abuela no lo sabe, Henry y tu madre tampoco saben que yo sé.

—Scarllet dijo que te oyó hablando con ella sobre eso.

—No era ella, era mi abogada. Tu Abuela no puede enterarse de esto.

—¿Por qué? ¿porque ella si es una persona normal la cual me ayudaría a escapar?

—Porque es demasiado sentimental y no le importa nada. Y aún si un día se llega a enterar, no importa, me aseguraré de que nada cambie.

—Sabes...entre tú Y Henry, lo prefiero a él, al menos él sabe que es malo, y sabe que merece morir, pero tú, haciendote pasar por una dulce oveja del prado conmigo. ¿No querías que te odiara como a él?

—Cuando seas mayor lo entenderás. Tienes una gran futuro, pero no va a pasar nada bueno si esto sale a la luz, tienes una familia de renombre, importante, conocida, puede ser lo que quieras ser y serás exitoso, pero si esto se sabe, lo ùnico que las personas recordarán de ti es "El pobre chico violado por su padre". No voy a permitir que arruines tu futuro por un sentimiento.

—Tú no sabes lo que siento.

—Sé que eres fuerte, más que cualquiera que haya conocido, sé que tienes talento, sé que puedes soportarlo un poco más, sé que hay un gran poder sobre ti, eres un Barry, mucho más que un Walton. Mi abuelo me hizo lo mismo que tu padre a ti, nadie me creyó, pero daba igual, mi familia era una pobre cualquiera en el mundo, pero tu linaje es diferente, es grande y si yo pude vivir con este secreto toda la vida tú también puedes. Sé que parece en este momento que no me importas, pero no sabes cuánto te amo.

—El amor se demuestra, son actos no solo palabras. Y esto me demuestra cuánto te amas a ti, y lo poco que me aprecias a mí.

Y nuevamente huí de esa casa que alguna vez fue mi refugio.

Otra vez estaba solo.