Capitulo 007

86 13 0
                                    

The Look - Roxette
1:03 ──⚬──── 3:45
                           
⇆ ◃◃ ıı ▹▹ ↻

El timbre sonó y sacó a Berlín de su mente en blanco. Se levantó de la mesa, agarró sus libros y abandonó la clase de historia de la señora Click. Era completamente aburrida como siempre.

Desde los sucesos de hace una semana todo seguía siendo igual, excepto que ahora Berlín tenía más pesadillas.

Las cosas volvieron a la normalidad, hopper le levanto el castigo, al igual que El, tuvieron una platica en donde solucionaron las cosas, y Jim se volvió más cercano a ellas, como un papá, quitaron las trampas de la casa, ya no necesitaban seguridad, en parte se debía por Hopper quien hizo un trato para mantenerlas a salvo, y por fin Berlín y El se sentían en casa.

Se dirigió a su casillero, lo abrió y sacó los libros para la clase de literatura, le gustaba a veces, no era una especie de persona aplicada, pero intentaba dar lo mejor de sí.

Berlín se estremeció cuando la puerta del casillero se cerró de golpe en su cara, se giró y miró a Billy, que estaba apoyando el hombro sobre la superficie metálica con una sonrisa burlona en su rostro.

— ¿Te levantaste con el pie izquierdo hoy, Hopper? ¿Por qué esa mirada amarga?

Berlin puso los ojos en blanco, cerró la taquilla y se alejó.
Desde el incidente, Billy la molestaba más seguido con ese apellido luego que se entero que era hija de Jim Hopper.
Berlin se arrepentía seriamente de creer que era una buena persona.

Billt seguía siguiéndola.

— Deja de seguirme Billy.

—¿Qué te hace pensar que te estoy siguiendo? — Berlín camino más rápido a su aula. — Vamos casi a las mismas clases ¿Sabes?

Cierto. Se había olvidado por completo de eso. Tenía más clases con Billy qué con Nancy o Steve, era una locura.

Berlin entró en la clase y sintió que la señora Weatherman la miraba cuando pasó frente a su mesa. Se sentó en la mesa que estaba cerca del fondo, solo para tener un momento a solas para pensar y esperaba que ninguna persona quisiera sentarse a su lado. Eso era lo que quería de todos modos, hasta que Billy sacó el asiento que estaba a su lado y se sentó.

—¿En serio? —suspiró Berlin, mirando a Billy, que había abierto su libro y ya ocupaba dos tercios de la mesa, con su codo tocando el de Ella.

—¿Ves algún otro asiento, Be? —preguntó Billy, agitando la mano en dirección a la clase. Y, claro, ya no quedaba ningún asiento libre—. No te hagas ilusiones, princesa, perdiste tu encanto.

— Señorita Hopper, señor Hargrove, la clase está comenzando —dijo la señora Weatherman, aclarándose la garganta mientras sostenía una tiza entre sus dedos.

— Lo siento, señora Weatherman.

—No diremos nada más —dijo Hargrove, sonriéndole con mucha cortesía, y la señora Weatherman le devolvió la sonrisa, como si no hubiera sido Billy quien comenzo.

Berlín resopló y Billy le dio un codazo, sonriéndole—. ¿Estás poniéndote un poco furiosa otra vez, Hopper?

— ¿Podrías callarte de una vez? — Si, se volvió más agresiva con Billy, en su defensa el empezó a molestarla el primer día que regresaron a clases, le estaba colmando la paciencia.

— ¿Celosa? — Dijo billy en un tono burlon.

Berlín decidió ignorarlo, y prestar atención a la clase sobre Orgullo y Prejuicio, le gustaba ese libro.

As The World falls Down Donde viven las historias. Descúbrelo ahora