—¿Crees que sería estúpido ir a buscarlo?
—Jungkook, ¿siquiera eres consciente de la gravedad del asunto?
El menor se quedó en silencio unos segundos, analizando todo.
—Sí... —susurró con pena mientras en su mente aparecía la imagen del hermoso rubio con cabello crispado—. Pero no puedo estar más tiempo sin él —confesó exaltado, esperando la aprobación y ayuda del mayor.
—Él te pidió que lo dejaras —le recordó el más alto.
—Pero su mirada decía lo contrario —mencionó como respuesta, y el mayor negó con la cabeza.
—No te ayudaré, ya he hecho mucho por ti —le recriminó mirándolo seriamente, tratando de hacerlo entender—. ¿Crees que vestirme de policía fue algo divertido? Esa mierda se podía rasgar con cualquier cosa porque solo había de ese tipo de trajes en las sex shop.
—Da igual, de todas formas llegaron a mi casa —se quejó el menor mientras cruzaba sus brazos.
—Habrían llegado antes si no los desviaba del camino —alzó la voz—. ¡Agradece al menos!
—Solo una vez más —rogó una vez más, tratando de convencer al mayor con sus ojos brillantes—. Namjoon, te prometo que esta vez no va a haber lencería de por medio.
—Pensándolo bien, ese traje me quedaba perfecto, resaltaba mi hermosa figura —comentó el mayor, y Jungkook rodó sus ojos por evadir el tema.
—¿Lo harás? —preguntó una vez más, dándose pronto por vencido.
—No, pídeselo a alguien más.
—Da igual, tengo más contactos —le restó importancia haciendo un berrinche.
—Jungkook —el mayor lo llamó con un tono serio y rostro preocupado—. Dijiste que tratarías de estar mejor —le recordó, tratando de hacerlo entender.
Al decir aquello, los ojos grandes y oscuros del pelinegro se llenaron de una fina capa de lágrimas. Pues sabía que Namjoon tenía razón, no podía regresar a Taehyung siendo la misma persona que lo secuestró y lo enamoró sin importarle los planes del otro.
Porque el día que huyó de aquella casa prometió hacer las cosas bien...
—Es tan difícil, Namjoon... —su voz se cortó al sentirse impaciente por sus sentimientos—. Siento como si fuera a morir solo —su pecho se llenó de aire y al soltarlo, su cuerpo tembló un poco.
—No morirás solo, estoy yo aquí —quiso tranquilizarlo poniendo una mano sobre su hombro.
—No es lo mismo —habló fuertemente y su voz decayó al final—. ¿Por qué teníamos que ser tan diferentes?
—¿A qué te refieres? —preguntó el moreno.
Jungkook solía ser una persona muy cerrada en cuanto a lo que sentía, tanto así que Namjoon y su madre eran las únicas personas que sabían que él contaba con un trastorno. Y Namjoon siempre trataba de comprenderlo y consolarlo sin que el otro se diera cuenta, ya que Namjoon también era muy cerrado en expresar sus sentimientos.
Pero siempre estaba para él, aunque fuera silenciosamente.
—Él dijo que el amor no era lo más importante... —comenzó y sus ojos se vieron más oscuros al recordarlo—. Entonces, ¿por qué yo siento que eso es lo único que importa?
—Jungkook, ¿es amor o necesidad? —preguntó curioso mientras analizaba las facciones del menor.
Jungkook parecía más una persona necesitada que una enamorada.
El menor negó con cansancio mientras sus labios hacían un puchero reprimido y la primera lágrima cayó de su ojo izquierdo.
—No lo sé —de sus ojos brotaron más lágrimas, y a Namjoon le pareció ver a un pequeño niño desprotegido.
Los ojos de Jungkook siempre buscaban aprobación y brillaban al conseguirla. Su sonrisa también se ampliaba más y su nariz se arrugaba un poco. Por eso, Jungkook ahora no necesitaba un amor, necesitaba sentirse acompañado y querido.
Así que Namjoon lo abrazó, lo abrazó como si fuera su propio hijo y maldijo a la vida por darle una tan difícil a su amigo.
Porque mayormente los problemas de la infancia afectan aún cuando eres un adulto.
Jungkook enredó sus brazos al torso del mayor y, escondiendo su cara en el cuello del castaño, lloró como un niño pequeño. Ni siquiera recordaba si alguna vez lloró así con alguien más. Por eso, apretó más fuerte al mayor, pidiéndole que no se alejara de él...
Cuando la noche cayó, Jungkook se encontraba mirando la lluvia a través de la ventana, mirando atentamente cómo el agua se estrellaba contra la ventana de la habitación que le prestó Namjoon.
Su estación favorita eran las lluvias, todo era mejor con lluvia: los niños jugaban en los charcos, el café era mucho mejor y era un buen pretexto para abrazar a alguien.
Además, le recordaba mucho a Taehyung. La lluvia le transmitía la misma paz que Tae le dio en el tiempo que estuvieron juntos. Le recordaba tristemente también sus lágrimas y la vez que le gritó en la cara, pero recordar aquello lo hacía querer abrazarlo fuertemente.
Como en aquella tormenta...
Como en aquella vez que sus cuerpos se unieron...
O como todas las veces que Taehyung le temió a los rayos.
Por eso, la lluvia era su cosa favorita.
También por eso se atrevió a enviarle otro mensaje a Taehyung con la letra de la canción que tanto le recordaba a ellos.Corregir
🔘No amount of tears in my eyes that I won't cry for you.
(Ni lágrimas en mis ojos que no lloraría por ti)
With every breath that I take.
(Con cada respiración que tomo)
I want you to share that air with me.
(Quiero que compartas ese aire conmigo). 🔘
Prometió que no llegaría a Taehyung ahora, pero aún quería sentirlo cerca.
Y le pareció una buena idea escribirle cada día un poco de la letra de su canción favorita
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Bad Habits (2ª temporada) KookV
Fiksi PenggemarSegunda temporada de Bad Habits. La vida de Taehyung había cambiado drásticamente. Lo que antes era una existencia tranquila, marcada por visitas ocasionales de su mejor amigo Hoseok, se había transformado en una pesadilla. Encerrado en su hogar, ro...