Ya no quiero esforzarme

Cap 2: ¡Es posible que los esfuerzos no conduzcan necesariamente al éxito!

Cuando los padres de Zhou se enteraron de que Zhou Chenxi había vuelto a casa, no se apresuraron a regresar.

En cambio, dijeron: "Dejémoslo que reflexione bien en casa por su cuenta", y continuaron su viaje por el mundo. Zhou Chenxi pensó que sin duda estos eran sus verdaderos padres.

Zhou Mingxuan estaba muy ocupado, así que después de acompañar a Zhou Chenxi en casa por un día, volvió al trabajo. Zhou Chenxi se aburría mucho y decidió ir al centro comercial a comprarse algo de ropa.

Durante su tiempo en Tianwang Entertainment, no solo él estaba sin dinero, sino que la compañía también era realmente pobre. Tenían muy pocos artistas bajo contrato, y solo unos pocos que valieran la pena mencionar.

Si Zhou Chenxi también renunciaba, Tianwang probablemente no encontraría a nadie en poco tiempo. No era de extrañar que Zhi Qi no quisiera que él rescindiera su contrato. No era tan fácil atraer nuevos talentos, no como en la agencia Huangtian donde estaba Luo Xinghe, donde los nuevos talentos acudían en masa con solo hacer un gesto.

Así que ese día, Zhi Qi volvió a llamar a Zhou Chenxi. Esta vez, la actitud de Zhi Qi era diferente.

Dijo con firmeza: "Zhou Chenxi, vuelve aquí de inmediato. Eres joven, ¿realmente planeas dormir en la calle si no ganas dinero adecuadamente?"

Si hubiera sido el Zhou Chenxi de antes, realmente podría haber terminado durmiendo en la calle si no aprovechaba bien las oportunidades de trabajo. Pero ahora era diferente.

Zhou Chenxi, cansado de dar vueltas por el centro comercial, encontró un lugar para descansar lentamente en la acera fuera del centro comercial. Tal vez porque era mediodía, había vendedores ambulantes ocupando la calle sin que nadie los molestara.

Zhou Chenxi vio a alguien vendiendo jianbing guozi** y fue a comprar uno. Hacía mucho tiempo que no comía jianbing guozi, así que le pidió al vendedor que le añadiera dos huevos más, muy generosamente. [**es una comida callejera tradicional china similar a las crepas.]

Mientras esperaba que saliera su aromático jianbing guozi, Zhou Chenxi dijo con confianza: "¿Cómo sabes que no ganaré dinero adecuadamente?" Definitivamente encontraría una manera de ganar dinero. Al menos, no podía dejar que su hermano lo mantuviera.

Zhi Qi lo persuadió: "Vuelve primero. ¿Sabes cuánto es la tarifa por participar en el programa 'Soy un Verdadero Actor?" Zhi Qi mencionó una cifra. "Incluso si no obtienes un puesto, solo la tarifa por participar es considerable. ¿No decías siempre que querías mudarte a una casa mejor?"

La tarifa por participar en "Soy un Verdadero Actor" era realmente considerable. Era extraño, no se sabía cómo Zhou Chenxi se las había arreglado antes, probablemente porque Luo Xinghe se había llevado todos los buenos recursos. Había estado en la industria del entretenimiento durante tanto tiempo y no tenía ahorros, incluso la ropa que llevaba cuando murió era mercancía barata de puestos callejeros que costaba unas pocas decenas de yuanes.

"No voy a volver..." Zhou Chenxi estaba a punto de hablar cuando escuchó al vendedor ambulante decir: "Señor, su jianbing guozi está listo."

"Gracias." Zhou Chenxi se apresuró a tomarlo y le dio un mordisco, entrecerrando los ojos de felicidad. ¡Qué delicioso, el jianbing guozi era realmente bueno!

Zhou Chenxi continuó: "Aunque la tarifa por participar en 'Soy un Verdadero Actor' es considerable, para mí sigue siendo una pérdida. Piénsalo, desde que participé en este programa, ¿cuántos accidentes he tenido, cuántas lesiones he sufrido?"

En la primera grabación del programa, Zhou Chenxi accidentalmente comió una caja de comida picante preparada por el equipo del programa, se atragantó y no pudo hablar, obteniendo una posición no muy buena. En la segunda grabación, una luz del escenario casi le cae en la cabeza. En la tercera grabación, se cayó del escenario y se golpeó la cabeza.