Ya no quiero esforzarme

Cap 50: Un día sin verlo era como tres otoños.

Zhou Chenxi siguió a Zhou Mingxuan afuera, caminando hasta un rincón del pasillo.

Zhou Mingxuan se dio la vuelta y chasqueó la lengua: "¿Por qué no me dijiste antes sobre tu relación con Lu Ji?"

Zhou Chenxi lo miró desconcertado: "Pero si te lo dije, te dije que éramos amigos."

Zhou Mingxuan se contuvo: "¿Solo amigos?"

Zhou Chenxi estaba aún más confundido: "¿Sí?"

Zhou Mingxuan lo observó detenida y lentamente relajó el ceño: "Entonces, ¿qué estaban haciendo hace un momento?"

"¡Ah, ja, ja!" De repente, Zhou Chenxi dijo avergonzado: "Lu Ji quería ver mi cuaderno de dibujos, pero no se lo dejé ver, y accidentalmente derramé la Coca-Cola..."

Se detuvo un momento y observó disimuladamente la expresión de Zhou Mingxuan: "Solo bebí unos sorbos."

¡Eso no es lo importante!

Zhou Mingxuan hizo un gesto con la mano: "¿Entonces por qué estaban forcejeando en la habitación?"

"¿Qué forcejeo...?" Zhou Chenxi se sonrojó al escucharlo, ¿en qué estaba pensando su hermano...?

"Hermano, parece que no te agrada mucho Lu Ji," dijo Zhou Chenxi. "Quizás antes te di una impresión equivocada sobre él, pero Lu Ji es realmente una buena persona. Siempre me ha cuidado, tanto en el programa como en el trabajo, y nosotros..."

"Ya, está bien..." Zhou Mingxuan tosió secamente. No quería escuchar lo bien que se llevaban Zhou Chenxi y Lu Ji, ni quería saber cómo Lu Ji "cuidaba" de su tonto hermano menor.

Se dio cuenta de que Zhou Chenxi claramente se había enamorado de Lu Ji, pero él mismo no lo sabía.

Viéndolo así, Lu Ji parecía aún más detestable. Quién sabe qué intenciones tenía ese tipo.

Zhou Mingxuan no quería decir nada más que hiciera que Zhou Chenxi se imaginara cosas, ni quería arruinar su imagen ante su hermano menor, así que le dijo a Zhou Chenxi: "Ve abajo y saluda al tío Cheng, hace mucho que no te ve. Voy a hablar un poco con Lu Ji."

Zhou Chenxi no quería irse: "No le vayas a decir nada inapropiado a Lu Ji."

Él es muy importante para mí.

Los hermosos ojos de Zhou Chenxi claramente transmitían este mensaje a Zhou Mingxuan.

De repente, Zhou Mingxuan se sintió un poco dolido.

Hizo un gesto con la mano: "Lo sé, vete ya."

Solo entonces Zhou Chenxi se fue.

Zhou Mingxuan se quedó pensando un momento en el lugar, y Lu Ji salió de la habitación de Zhou Chenxi.

Como el dueño de la casa se había ido, no era apropiado que se quedara dentro. Zhou Chenxi había llamado a la criada desde abajo para que subiera a limpiar, y Lu Ji se encontró con ella justo cuando salía de la habitación.

La ropa de Lu Ji ya estaba arreglada como antes. Mientras caminaba, estaba ajustándose los puños de la camisa y el traje.

Zhou Mingxuan se quedó de pie mirándolo, y de repente notó los gemelos en los puños de la camisa de Lu Ji.

"¿Esto también te lo regaló mi hermano?" dijo Zhou Mingxuan.

Lu Ji siguió su mirada y escondió sus puños.

Zhou Mingxuan dijo: "Conozco muy bien los gustos de mi hermano. Ha sido malcriado por nosotros desde pequeño y no tiene mucha noción de lo valioso o no cuando se trata de regalar cosas. Le gusta algo y lo regala, sin importar qué te haya regalado, espero que no lo tomes demasiado en serio."