Ya no quiero esforzarme

Cap 58: ¿Esto no es solo actuación?

Lu Ji vestía una chaqueta de color gris oscuro, debajo llevaba un suéter de color claro, lo que le daba un aire de elegancia.

Zhou Chenxi no dejaba de girar la cabeza para mirarlo de reojo.

Lu Ji, percibiendo su mirada, sonrió ligeramente y dijo: "¿Qué pasa? ¿Es que acaso me veo tan bien?"

Zhou Chenxi, con el rostro enrojecido, volvió la cabeza, pensando para sí mismo que sí, se veía tan bien que parecía que nunca se cansaría de mirarlo.

Subieron al automóvil, y Zhou Chenxi no sabía a dónde irían, así que dejó que Lu Ji decidiera el lugar, pues con tal de estar con Lu Ji, iría a cualquier parte.

Las calles de la ciudad portuaria estaban impregnadas del ambiente navideño, con faroles rojos colgados en los establecimientos, y Zhou Chenxi se dio cuenta por primera vez del paisaje único de esta ciudad, pues antes había estado ocupado con las filmaciones y se había perdido de muchas cosas.

Lu Ji hizo que el conductor los llevara a una cafetería.

Parecía que no habían comido mucho en el camino, así que Lu Ji, siguiendo la recomendación del dueño, pidió un plato de fideos con salsa de chiles, mientras que Zhou Chenxi ordenó un vaso de té de limón helado, observando a Lu Ji comer.

Él siempre parecía ser así, incluso cuando tenía mucha hambre, sus movimientos eran tranquilos y serenos, logrando que comer se convirtiera en un espectáculo agradable a la vista.

Cuando Lu Ji terminó de comer, Zhou Chenxi le preguntó: "¿Los asuntos de tu empresa ya se resolvieron?"

Lu Ji tragó lo que tenía en la boca y dijo: "No te preocupes, no hay ningún problema grave".

"Entonces, ¿esos medios que decían que ibas a la quiebra y que tu empresa iba a cerrar, ya pueden cerrar la boca?", Zhou Chenxi frunció el ceño.

Lu Ji sonrió: "¿Cómo puedes acallar la boca de los demás? Cuando ellos se den cuenta de que no tienen nada que decir, naturalmente dejarán de hablar".

Zhou Chenxi fue relajando el ceño, pensando que tenía razón.

Después de comer, los dos continuaron caminando por la calle.

El invierno en la ciudad portuaria en realidad no era muy frío, y como Zhou Chenxi había tenido que usar camisas de manga corta para las filmaciones, ahora solo se había puesto un abrigo grueso con capucha, que parecía ser suficiente.

Al parecer, la gran fama de Zhou Chenxi no se había extendido por la ciudad portuaria, ya que él y Lu Ji caminaban tranquilamente por la calle sin que nadie los reconociera.

Zhou Chenxi, insatisfecho, dijo: "Esto no está bien", señalando hacia un gran centro comercial a la distancia, "Deberían colgar mis fotos aquí".

Lu Ji se rió: "Cuando se estrene tu nueva película, seguramente las colgarán".

Zhou Chenxi parpadeó y dijo: "No entiendes lo que quiero decir. Tal vez podrías considerar ampliar un poco más tu negocio, expandir tus productos, no solo a esta ciudad, sino también al país A. ¡Así, donde quiera que vaya, podré ver mis fotos!"

Lu Ji se atragantó con su propia saliva: "Ejem, ejem".

Si bien es cierto que la marca de cosmética de Lu Ji tiene presencia en la ciudad portuaria, la influencia de Zhou Chenxi aún no ha llegado a este lugar, por lo que sus carteles no se han colocado aquí.

La ciudad portuaria y el interior son diferentes, incluso el mundo del entretenimiento aquí tiene su propio círculo, así que es normal que la fama de Zhou Chenxi sea limitada, después de todo, no tiene muchas obras.