En cuanto llegué a la esquina del gimnasio cierto enano corrió hacia mí.
-¡Mal, no me pongas los cuernos!- lloriqueó el teñido, le fulminé con la mirada.
-Cállate, idiota- espeté algo molesta.
-Encima me insulta, esta relación no va a ningún lado- se volvió a quejar.
-¿Me lo dices o me lo cuentas?- una vez se separó de mí comenzamos a caminar hacia el gimnasio y vi a los chicos de primero- ¿vosotros también estáis?- el pelinaranja, como de normal, actuó extremadamente feliz.
-¿Mal, te quedas?-preguntó Tadashi.
-Solo un ratito, he quedado con las chicas y me tengo que preparar- me excusé- pero esta noche me devolvéis las llaves sin falta- miré a los chicos que nos acompañarían más tarde. Hinata hizo un puchero.
-¿Esta noche habéis quedado?- preguntó el más bajo, iba a responder pero Noya se me adelantó.
-¡Sí! Mal va a ver a su novio- chilló.
-No le hagáis caso, no es mi novio- me defendí algo molesta
-Todavía- vaciló, le fulminé con la mirada.
-Vamos a salir con unos amigos del Shiratorizawa- expliqué.
-¡Qué guay!- habló emocionado- ¿puedo ir?- preguntó. Me mordí el labio mirando a mí alrededor pensando en mi respuesta. No había una razón contundente para negarles la salida y muy a mí pesar tuve que aceptar- tengo unas mil preguntas para Wakatoshi. Literalmente.
¿Todo me tiene que pasar a mí? Qué mal, no es que los polluelos me cayeran mal ni nada por el estilo, sin embargo nos conocemos y sé cómo de pesados pueden llegar a ser. Pero bueno, qué puedo hacer ahora. Literalmente nada. Creo que la he cagado yo más que nadie, podría haber tenido la boquita cerrada, qué puedo decir.
-Claro, pero tenéis que volver pronto a casa y me tenéis que prometer que no beberéis nada, o al menos que yo os vea ¿vale?- Yamaguchi asintió mirándome a los ojos, Tsukishima me miró con desinterés, pero Hinata me miró confundido.
-¿No beber nada?- me preguntó sin entender- ¿ni siquiera agua?- le miré incrédula y Kageyama suspiró cansado.
-Ni agua, idiota- escupió molesto.
-Qué rara eres, Mal- se rascó la nuca confundido y yo le miré incrédula. Lo de este chico era para estudiarlo. No sé si es o se hace, pero sin duda era para estudio.
Tras entrar al gimnasio estuve organizando un poco las cosas y al cabo de media hora me marché de vuelta a mí casa,
-¡Las llaves!- recordé antes de salir del gimnasio.
En cuanto llegué a casa puse ropa en mi mochila, de hecho demasiada ropa porque seguramente le termine dejando ropa a Yachi y Shimi, la amiga del año soy yo.
Rápidamente me duché y salí rumbo a casa de Kyoko. Estaba a unos quince minutos de distancia de mi casa. Adoraba estas cosas, ir a
En cuanto llegué me llegó un mensaje.
20:10 p.m
CHAT ENTRE MAL Y TENDO
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