Capítulo 10. Una vez lejos.

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Aún no amanece cuando el zorro interrumpe en el dormitorio de ambos erizos. Encontrando la adorable escena de su hermano mayor acurrucado en el pecho de Shadow, muy abrazados.
No hubiera querido perturbar esa linda escena, sino fuera por la importancia de su interrupción. Con un suspiro se acerca a la cama y toca el hombro del erizo negro llamándolo por su nombre.
No fue sorpresa para el zorrito que Shadow ya sabía que él estaba a su lado, los ojos rojos brillan en la oscuridad como los de un felino y se dirigen en su dirección.

-Rouge ya está aquí.- Dice Tails.

Llegó más temprano de lo que imaginaba, pero Shadow agradecía el interés de su compañera para ayudar, dando prioridad a la misión de las esmeraldas en vez de algún trabajo externo de GuN del cual Shadow ya no era parte desde hace un tiempo.

Shadow asiente hacia el zorro, quien sonríe y sale por la puerta dejándola entreabierta para que algo de luz del pasillo pudiera entrar.
Para Shadow no era difícil madrugar, su cuerpo apenas necesitaba dormir por lo que levantarse no fue un desafío, fue más difícil soltarse de los brazos de Sonic quien era muy abrazador mientras duerme. Al mínimo movimiento en la cama, el erizo azul arruga su hocico con disgusto y se acurruca más en el pecho peludo de su pareja.
Sonic está calido, más de lo normal y Shadow incluso en la oscuridad en la que se encontraban, solo con una tenue luz desde la puerta podía ver oscuras ojeras debajo de los ojos del otro erizo.
¿No había dormido bien? ¿Le duele la pierna?Porque incluso durmiendo, Sonic se quejaba muy levemente y Shadow en un intento de consolarlo, comienza a lamer el pelaje azul por las orejas y cabeza. No fue hasta llegar a la frente donde Sonic tenía los ojos fuertemente cerrados que Shadow se da cuenta que efectivamente el cuerpo de Sonic estaba más caliente.

-Sonic.- Shadow lo llama, acariciando las púas de su espalda.

Fueron dos o tres intentos hasta que lentamente los ojos de Sonic se abren, una mirada cansada pero casi de forma automática aparece una sonrisa.

-Hola shad.- Saluda, pero no tiene ganas de siquiera levantar la cabeza, metiendo su hocico en el pelaje blanco y suave de su novio. - Que buen despertar, tan suave...

-¿Te sientes bien?- Shadow pregunta de inmediato, su mejilla pegada a la cabeza de Sonic, buscando alguna señal de fiebre.

-Estoy perfectamente bien. - Sonic responde sin dudar. - Por lo menos lo estaré hasta que tengas que irte...

"Y dejarme atrás..." Hubiera querido decir, pero Sonic lo que menos quería era hacer sentir mal a Shadow. Ya estaban lo suficientemente estresados con todo lo que estaba pasando, causar más problemas o sumar preocupaciones no estaba dentro de sus planes.
Aún así, cuando Shadow deja la cama, se viste y baja por las escaleras de la casa a la sala principal, Sonic lo sigue. Viendo a dos de sus amigos platicando con Tails sentados en el sofá mientras tomaban una taza de café.

-Buenos días, pequeños tortolitos.- Rouge los saluda con una gran sonrisa. Sonrisa que desaparece cuando ve a Sonic cojeando detrás del erizo negro, aunque Sonic quisiera disimular, en su rostro se veía lo cansado. -¿Cómo te sientes, Blue? Tails me contó lo que pasó.

Es la segunda vez que preguntan por su estado de salud para su disgusto. Pero al contrario de su respuesta habitual que casi sale de sus labios de forma automática, Sonic no estaba en plena forma hoy, y el primero en notarlo es el Equidna rojo parado aún lado de Rouge, entrecerrando los ojos cuando escucha un leve suspiro salir del erizo azul.

-Muy bien, o lo estaré hasta que me quites a mi novio por un tiempo.- Sonic se cruza de brazos y finge estar ofendido apartando la mirada.

No era celoso, y menos lo estaría con Rouge sabiendo que era la mejor amiga de Shadow, pero era divertido demostrar "celos" con alguien tan juguetona como lo era la murciélago de pelaje blanco.

Noisy [SonaDow] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora