❝ Tengo familia que me espera, por favor, déjame ir. ❞
De Kagaya a Muzan
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El padre de Kagaya estaba asustado.
La noticia del secuestro de Kagaya por Muzan Kibutsuji había llegado rápidamente a los oídos del antiguo líder de los Cazadores de Demonios. Sentado en su modesto hogar, su rostro pálido y demacrado reflejaba una mezcla de miedo y desesperación. A pesar de su avanzada edad y frágil estado de salud, su mente estaba tan aguda como siempre, y la preocupación por su hijo lo mantenía despierto.
—¿Cómo permitieron que esto sucediera?—se preguntó a sí mismo, con la voz quebrada por la angustia. —Debemos encontrar una manera de traerlo de vuelta.
A su lado, su esposa intentaba consolarlo, aunque también estaba visiblemente afectada.
—Debemos confiar en nuestros cazadores. Ellos harán todo lo posible para rescatar a Kagaya.—le dijo con suavidad, aunque sus palabras parecían vacías frente a la enormidad de la situación.
Los cazadores se preparaban para encontrar a Muzan.
En el cuartel general de los Cazadores de Demonios, la atmósfera era tensa. Los Pilares se reunieron rápidamente para organizar una misión de rescate. Sanemi, a pesar de sus heridas, estaba impaciente y lleno de furia.
