La mañana fría de Liberty City tenía un aire casi electrizante. Los automóviles rugían por las calles, y el tráfico era un caos constante, como siempre. Sin embargo, entre el bullicio de la ciudad, Tommy se encontraba en un espacio más íntimo, en su departamento, preparándose para un día más. Había pasado varios días desde que había visto a Claude, y esa ausencia había comenzado a dejar una marca en él.
Tommy había salido de la ducha apenas unos minutos antes, el agua aún goteando de su cabello oscuro, que había peinado hacia atrás en un intento de verse más presentable. Sin embargo, su prisa por vestirse le había jugado una mala pasada. La camisa, un clásico en su guardarropa, se había vuelto problemática; cada botón parecía resistirse a la presión de sus dedos. Frustrado, se miró en el espejo, observando cómo su reflejo mostraba no solo su apariencia, sino también su creciente desesperación.
—Vamos, Vercetti, no es tan complicado —murmuró para sí mismo, mientras trataba de abrocharse el último botón en la parte inferior. Su expresión era una mezcla de determinación y exasperación. La camisa, aunque familiar, parecía un enemigo en ese momento.
Afuera, Speed esperaba con una mezcla de impaciencia y curiosidad. Había decidido visitar a Tommy sin previo aviso, un movimiento que lo había sorprendido a sí mismo. No era habitual que se dejara llevar por impulsos, pero había algo en el mafioso que lo atraía de una manera que no podía ignorar. Mientras miraba el edificio, sus pensamientos divagaban sobre las últimas veces que habían estado juntos, momentos que, aunque breves, habían dejado una marca en él.
La mente de Claude giraba en torno a lo que realmente sentía por Tommy. Era un dilema; la atracción que experimentaba desafiaba su naturaleza fría y distante. ¿Qué significaría revelarlo? Mientras se encontraba a las puertas del departamento, dudó un momento. Pero el deseo de ver a Tommy superó sus inseguridades, y decidió tocar la puerta.
Al otro lado, Tommy aún luchaba por abrocharse la camisa, mientras el sonido del golpe resonaba en la puerta. —¡Ya voy! —gritó, sin darse cuenta de lo que le esperaba. En su apuro, dejó caer la camisa, dejando caer una de las piezas de su atuendo al suelo.
—Perfecto, esto es lo que necesito —dijo en voz alta, mientras se agachaba para recoger la prenda, lo que no ayudó a su imágen. En su mente, había una mezcla de frustración y ansiedad; era como si el universo se estuviera riendo de él.
Finalmente, después de un par de intentos más, logró abrocharse la camisa, aunque no sin dificultad. Se dio un rápido vistazo en el espejo y, satisfecho con su apariencia final, se dirigió hacia la puerta. Al abrirla, se encontró con Claude, que lo miraba con una expresión que oscilaba entre la sorpresa y el anhelo. La camisa hawaiana de Tommy estaba ligeramente mojada, pegándose a su piel, su cabello aún goteaba. Era una visión que lo dejó momentáneamente sin aliento. La arrogancia y la seguridad que emanaba Tommy eran magnéticas, Claude luchó por evitar su mirada.
—¿Qué deseas? —preguntó Tommy, su tono sarcástico inconfundible, aunque había un brillo de curiosidad en sus ojos.
Claude, tratando de mantener la compostura, respondió. —Necesitamos hablar.
Thomas frunció el ceño, intrigado. —¿De qué? —su voz era un desafío, un juego que ambos conocían bien.
Sin poder evitarlo, hizo un pequeño movimiento hacia adentro, un paso que lo acercó más a Tommy. Era un impulso, una necesidad de estar más cerca de esa presencia tan magnética. Su mirada se desvió hacia el cabello mojado de el antes mencionado y la forma en que su camisa ajustada resaltaba su figura. Era una distracción que lo hacía sentir incómodo, pero a la vez, lo atraía más.
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⚠️CORRIGIENDO ⚠️•°Tal vez sea amor? [Tommy Vercetti x Claude Speed ]°• GTA
FanficEn un mundo donde el poder y el peligro se entrelazan, la vida de el mafioso Tommy vercetti cambia drásticamente tras un encuentro fortuito con el sicario silencioso Claude. Lo que comienza como una atracción inesperada se transforma en una apasiona...