Bakugo,el actual sultán,apesar de solo tener 16 años es alguien muy respetable entre todos,el un día conoce a un pequeño niño que le llama la atención,decide cuidarlo por el mismo
con el tiempo,va sintiendo cosas más allá de la simple amistad o pate...
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Bakugo caminaba molesto por los jardines alrededor del salón, el rubio le hablaba de cosas aburridas sobre dioses o sobre frases motivacionales y esas cosas que solo hablaba una persona vieja y reflexiva.
Realmente no estaba tranquilo, en su cabeza estaba Deku, el pecoso se había ido de una forma tan escandalosa y él se entia culpable, carajo,debía entender al pecoso, estaba con su familia y él egoísta que se molestaba por ello.
— Joven sultan Bakugo — el cenizo le volteo a ver, no le había estado prestando atención en todo el tiempo que habían estado ahí — ¿Sabe que amo mucho a mi hijo verdad?
— Incluso si lo acaba de conocer — menciono burlón — pero lo entiendo, supongo que no saber nada de él debió ser difícil y esas mierdas.
— Podría decirse ¿Sabe? Es difícil saber que tienes un hijo con la mujer que amas y este está perdido.
— Supongo.
— Por eso mismo solo quiero lo mejor para él — el cenizo asintió, era algo entendible, él también quería lo mismo para Deku — y tanto usted cómo yo sabemos que usted no es lo mejor para él — aquello desconcertó a Bakugo.
— ¿Qué está diciendo? ¿De nuevo está conversación? Ya le dije que me vale una mierda lo que usted piense, Deku es mi prometido y punto — el rubio mayor sonrió levemente.
— Eres demasiado perseverante.
— Por supuesto... Proteger a Deku es mi prioridad.
— La mía igual lo es y por eso espero que entiendas porque hago lo que hago — el cenizo no había entendido eso, o fue así hasta que el suelo dónde estaba parado desapareció y cayó al vacío, cuando tocó el suelo sólido se sentó viendo a su alrededor.
— Las mazmorras — el rubio mayor le veía desde arriba, Katzuki en serio no podía crees eso.
— Lamento mucho esto joven sultan Bakugo, lo liberate después de la boda de mi hijo — sin más el mayor se fue y las puertas fueron cerradas, Bakugo debía encontrar una forma de salir de ese maldito lugar.
Izuku estaba corriendo por el bosque asustado, el que Mirio haya cambiado tan de golpe su actitud era algo que realmente no se espero en lo absoluto, temeroso después de que el agarre del mayor se hiciera más posesivo, Izuku como pudo se safo y comenzó a correr.
Debía encontrar a Kacchan pronto.
— ¡Joven Izuku! — escuchando a lo lejos la voz del mayor Izuku aumento su paso, con miedo vio a todos lados, debia esconderse.
Entro todos los árboles y al ser de noche, Izuku supo que ahí podría camuflarse, metiéndose tímido solo vio al mayor pasar, este mismo se veía cansado, pero aun así siguió corriendo.
Izuku suspiró, lo había logrado, ahora solo debía encontrar a Kacchan y ambos irse de ese lugar, tomando una rama como apoyo, está misma se doblo de una forma extraña y una puerta se abrió justo detrás de él.
