Capítulo 6

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¡Hola! Regreso de mi ausencia con un pequeño capítulo para mis lectores. Gracias por el gran apoyo que tiene esta historia. He de comunicar que, aunque he terminado el curso, también he comenzado a trabajar este verano, por lo que he tardado más en actualizar. Espero seguir subiendo capítulos un poco más seguido a partir de ahora.

Perdonad la espera y disfrutad del capítulo.

Me fui a dormir después de que Perona lavara los platos. Lavé mis dientes y me acosté en la cama con mi camisón, cerrando los ojos debajo de las mantas y los cómodos edredones.

Por primera vez en días, alcancé el sueño sin despertarme a comprobar el seguro de la puerta.

...

Al día siguiente

Me desperté después de un sueño reparador. Aunque he de admitir que me desvelé un par de veces esa noche. Creí haber escuchado ruidos, pero nada más lejos de la realidad. Tal vez fueron los fantasmas de Perona.

Hoy me levanté más tarde, a las ocho de la mañana. Froté mis ojos e hice mi aseo diario en el baño, vistiéndome con un vestido naranja oscuro con estampado de flores rojas.

Mis vestidos eran oscuros con un toque alegre. Aunque no sabía si era demasiado festivo, en ese castillo todo era demasiado tétrico.

Me gustaría hacer algo más que sólo bajar a comer al comedor y leer en la biblioteca...

Olí el desayuno y me senté en la mesa del comedor. Perona vino enseguida con una bandeja de fruta cortada y huevos revueltos.

—Buenos días, Perona.

—Buenos días~ —se sentó a mi lado y comenzó a servirse su desayuno.— Comamos, pues.

Miré el asiento de Mihawk, vacío. Me extrañé.

—¿No esperamos a Mihawk?

—Estaba haciendo algo en el jardín. Se levantó a las seis de la mañana y aún no ha parado, me dijo que desayunáramos nosotras dos.

Asentí y comencé a comer en silencio, mirando de reojo el asiento presidencial.

—Por cierto, ___, ese vestido es muy bello, deberías prestármelo algún día.

Sonreí un poco por la petición de Perona, y durante el resto del desayuno, ninguna dijo nada más.

...

Después de lavar los platos, me dirigí a la biblioteca para leer un poco. Como era de costumbre, todo estaba en silencio en ese ala. Ni siquiera escuchaba en el castillo los pequeños ratoncillos que aquí pudiera haber.

Pasé por aquella ventana que Perona me dijo hace unos días. En esa que se veía la plaza de entrenamiento, donde Mihawk entrenaba todos los días. Tal vez eso estuviera haciendo.

Me acerqué y me asomé por ella, escondiéndome un poco tras la cortina por si pudiera lograr verlo... Pero no estaba en la plaza.

Sin embargo...

Lo vi agachado, de forma paralela al castillo. Estaba manchado de tierra que parecía ser nueva y nutrida. Con sus manos estaba plantando unas bellas flores negras en los huecos que formaba... y su rostro seguía siendo impasible.

Sacaba la flor de la maceta y la plantaba bajo la brumosa luz del sol. Sin más.

Parpadeé por unos instantes, extrañada. ¿Por qué plantar flores ahora y no antes? ¿Llevaba toda la mañana haciendo eso?

Pretty Little Wife (Dracule Mihawk y tú) [One Piece]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora